CAÑAS y CAÑIZOS. Cultivo, pelado y trenzado artesanal para su uso en construcción | Documental

CAÑAS y CAÑIZOS. Cultivo, pelado y trenzado artesanal para su uso en construcción | Documental

La localidad zaragozana de Arándiga estásituada en el valle del Aranda. La unión en su término de los ríos suela y Arandale proporciona un terreno privilegiado para la horticultura. Además de los excelentes ajos que se producenen su huerta y que son conocidos por toda la comarca, este terreno de riego ha sidoapropiado para el cultivo de las cañas, con las que muchas familias se dedicaron en otrostiempos a la fabricación de cañizos. Actualmente José Trasobares y su hijo JoséMiguel son los únicos quecontinúan ejerciendo este oficio que aprendieron por tradición familiar. Un día de invierno, José Miguel acude alcañaveral para cortar las cañas que va a necesitar para la confección de un cañizo.Cuando las cañas se necesitaban para almacenarlas y trabajarlas más adelante, había que cortarlasen la mengua de enero para que se mantuvieran en perfecto estado todo el año. Pues, bueno, estamos cortando cañas parahacer cañizos. Y ya ves, la materia prima ya ves cuál es, es caña común, que en estospueblos de aquí en otros tiempos era lo que más se hacía, cañizos,cuévanos v cosas de esas. La caña pues hay que cortarla para el invierno,en el tiempo para enero y diciembre, cuando la savia está muerta. Durante el corte de las cañas, José Migueltiene en cuenta especialmente la calidad, pues todos los tamaños y grosores sirvenpara la fabricación de los cañizos. Hombre, servir suelen servir todas, porquelas gordas van en los pilares en las orillas, las que van bien rectas, las torcidas sonpara rajar, las menudas van en los pilares de en medio porque si no serían los cañizosmuy rígidos. Se suelen usar casi todas las cañas. Cuando se "calamonan", las cañas producen unpolvo dañino, que bien conocen los cañiceros. La caña si la dejas como está este montón,si tienedos o tres años, al pisarlas, el polvo que sale es muy malo, se te hinchantus partes y todo es muy tóxico y muy malo, han llegado a estar muy malos del polvo de las cañas. Aunque las cañas crecen espontáneas en lasorillas de los ríos,antiguamente los cañiceros de Arándiga las cultivaban con el fin dedisponer dela materia prima necesaria para sus trabajos. Esta es una zocota de la caña, que es loque se siembra para que la caña salga adelante, estas son del año que viene va; de aquísale una caña, de aquí otra caña, estas otras son para el año siguiente, y esto cadavez se va repoblando más, es en realidad la simiente de la caña, la zocota, es dondenace la caña común, la caña que se usa para el cañizo. Ahora estamos ya pelando las cañas para seleccionarlas,unas van para rajar y otras de menudas para pilares y maestras. Si te das cuenta, estos son los quinchonesque salen del año. Estos quinchones son los que se hacen como los que estamos quitando,como estos. Estos son del año y hay que tener cuidado porque si pelas con la mano te..Yhay que pelarlas con el hocino. Con el hocino se quitan y esos son los que salen cuandomueve la caña, que empieza a mover la caña según el calor. La herramienta básica para pelar las cañases el hocino, que José Miguel maneja con habilidad para quitar la piel y los brotes de la caña. A la vez que va pelando las cañas, el cañicerolas selecciona por medidas, según el uso que les vaya a dar. Una vez que las cañas ya están peladas,hay que cortarles la parte de la raíz para dejar la caña lo más limpia posible. El siguiente paso ya esquitarle el caz conel ozino, y queda el corte ya limpio. Esto se llama cazear, quitarles el caz, porquesi no se les quita al tejer, al coser, queda la zocota fea, porque la caña se tiene quedividir en tres o cuatro partes a al rajarse. Que me he cortado. Poner una telilla de lacaña paraque no me salga sangre. Ves la telilla?. La ponemos para que parede sangrar. Cada nudo lleva una telilla. Ahora ha parado de sangrar, son cosas que hacíanlos viejos, porque con la caña a escape te cortas, ahora usamos guantes, pero antes nose usaban guantes, la gente se cortaba con cualquier corte, ya has visto como me salía sangre. Bueno, pues estas cañas ya están listaspara ir a hacer cañizos, para preparar el cañizo y para ir trabajando con ellas. Para tejer el cañizo se utilizan tiras obtenidaslongitudinalmente de la caña. José, el padre, se encarga de obtener estas tiras, utilizandopara ello el rajador o abre cañas. El rajador es de carrasca, un trozo de maderacon una rama interior sacando poquito a poco la calle y el pico se queda aquí. Ésta le obliga y al obligarle va abriendo,abriendo, abriendo, abriendo y al rozar por aquí se esmera. José selecciona aquellas cañas que por sugrueso se puedan dividir entres tiras con el rajador. El grueso que no sea nuevo, los nuevos losusamos para los pilares de la orilla y la que es muy recia, muy recia hay rajadoresde cuatro calles, pero hace falta mucha fuerza. La costumbre que tiene José en el manejode la caña le ha producido tal encallecimiento en sus manos que no necesita guantes paraprotegerse de los cortes de las cañas. Empecé cuando tenía diez años, y la primeraraja que metí, la metí al revés y mi padre me dió veinte bofetadas y así aprendí. Esta es la medida, los dos metros que tieneel cañizo, esto es con lo que vamos a medir las cañas para medir, las ajustamos. Al cañizo se le puede dar la longitud quenos permita la caña, pero la medida estándar es de dos metros, pues cuanto más grandesson, peor se trabaja con ellos. Siguiendo una medida predeterminada, JoséMiguel prepara las cañas que servirán para los pilares del cañizo. Los pilares y las cañas han quedado preparadospara iniciar la confección de un cañizo. En su pequeño taller de Arándiga José ysu hijo siguen elaborando los cañizos a partir de la materia prima que ellos mismos preparan. Con una especie de aparejo a la medida establecidade 90 cm., José va a montar un cañizo. Ahora se pone uno así y otro así para quetenga la misma fuerza. Las cañas tienen que ser una de cada clasepara qué tenga el cañizo la fuerza por los dos iguales. Si metemos todas las recias aun lado y todas las delgadas al otro, por un lado no tendríafuerza. Estoy metiendo una de cada manera. Colocados los pilares principales en el molde,José debe poner los otros tres pilares del centro para disponer de la estructura conla que iniciar el tejido. En el medio se pueden poner un poco mas recias que a estos otros. He puesto el cañicero en molde, para empezara trabajar el cañizo. Esta hecha de cinco agujeros, que tienen que ser nones, si sonpares no se puede hacer, eso también es un misterio. En estos, depende del tamaño, si son masrecias cuatro, sino cinco o seis. Maestra, sobre maestra y estas ya no son sobremaestras, pero son un poquito más, para menudas son recias. Este pilar es el que admite lacaña un poco más recia, este. Una vez que están todos los pilares montadosen el aparejo, llega el momento de tejer el cañizo con las tiras recién cortadas. La primera raja es la más difícil porquehasta que se meten todas las cañas cada una en su pilar. La primera tira o raja es la principal y laque va a sujetar la estructura del cañizo. Ahora igual lo puedo hacer de aquí para arriba,tajo parejo, que bajar esto más y hacer otra aquí. Al llegar a los pilares extremos, las tirasde caña o rajas deben dar la vuelta, pero si les coincide un nudo, José prefiere partirlase iniciar otra tirada, pues en la parte del nudo se romperían. Hombre hacíamos cañizos porque no habíaotra cosa mejor que hacer entonces. Porque mi padre y mis hermanos eran cañicerosy hasta mi chico el mayor salía de la escuela y venia al cañar para hacer cañizos. Aquí todo el pueblo, quitado unos cuantosque tienen alguna tierra por allí, o alguna ramera de ovejas, los demás todos caniceros.No aquí,que nos íbamos a otro sitio a hacer cañizos, íbamos a Salillas. Yo hasta enMadrid estuve haciendo cañizos. Normalmente, José invierte un cuarto de horaen cada cañizo. En una jornada hacía unas 30 piezas, que le compraban en el pueblo parasuministrarlos a las empresas de construcción. De momento para hacer pisos. Y después vinoeso del hormigón v las fibras y todo eso, cielos rasos también. Ahora sacar el cañizo del molde y sujetarloaquí. El mozo. En vez de agacharte todas lasveces a coger cañas, que antes las teníamos en el suelo, pues se ponían aquí y ya nohace falta agacharse tantas veces. Ahora se deja este otra vez aquí, para elsiguiente. Y a meter otra vez. Es el movimiento que hay que hacer, hay queestar siempre agachándote, levantándote. Alguna cortadilla, yo cortadas de importanciano me he pegado ninguna. Pero hay gente que se ha pegado cortadas buenas. con la herramienta.Al caciar la caña o al medir en vez de dar en la caña se ha dado en la mano v se hacortado tres dedos. Con la habilidad propia de la experienciaque dan los años, José va trenzando las tiras de caña hasta llegar a la parte superior del cañizo. Si alguna que hay no llega abajo, hacerlellegar. Y la que veo queme tontea la corto, que pega en el suelo va. Esta ha bajado. Una vez apretados los pilares, quedan a lamedida justa, por lo que ya se pueden tejer las últimas tiras antes del cierre. Esto es la última vuelta para atarla, paraque no se deshaga. Y ahora se abre esto y se mete allí. Todavía queda pendiente por tejer la parteinferior. José le da la vuelta y lo sujeta con el mozo, término que nos recuerda alpalo que sujetaba horizontalmente el carro cuando se le quitaba la caballería. El trabajo final sigue la misma técnica detejido, alternando las tiras por los pilares y siempre con el corte hacia el exterior. Bueno, ahora vamos a cortar. Este cañizo ya esta rematado. En aquellos tiempos los cañizos salían asiete pesetas u ocho, cuando salieron estos de dos metros se vendían a nueve o a once.Pero que había que sacárseles a punto de carga. Desde el cañal tenías que sacarloscon las caballerías donde podían entrar los camiones. Venían camiones que se llevaban700 cañizos o más. Los camiones para los cañizos venían grandes siempre. Como pesabanpoco, pues venía camión grande. Hace más de una década que en Arándigaempezó el declive de la fabricación y comercialización de cañizos para la construcción. El trabajoque un día focalizó e impulsó las vidas de este lugar ha ido decayendo paulatinamentehasta quedar solo de forma testimonial. Soy Eugenio Monesma, director y productordel documental que acabas de ver. 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