El CÁÑAMO en el Pirineo. Cultivo y elaboración tradicional de tejidos y fibras en 1996 | Documental

El CÁÑAMO en el Pirineo. Cultivo y elaboración tradicional de tejidos y fibras en 1996 | Documental

En pleno corazón del Pirineo se encuentraSan Juan de Plan, un pequeño pueblo del Valle de Chistau que, por su aislamiento en la montaña,ha tenido que practicar una economía de subsistencia. Entre todos los cultivos que los vecinos deSan Juan han practicado en sus escasos terrenos de labor, destaca el del cáñamo; cada añodedicaban un pequeño espacio en su huerto para cultivar esta planta que les proporcionabala materia prima para la fabricación de tejidos. Estamos en Mayo, el mejor mes para la siembradel cáñamo. Algunos vecinos han decidido reservar una pequeña parcela de terreno paraeste cultivo como lo hicieron hasta hace algunas décadas. Josefina ayuda a tía Serena, que cubre sucabeza con un capuchón de lana para protegerse de la lluvia, a preparar la tierra con elpico de ganchos y el rasclo. La siembra de los cañamones la hacen a voleoy abundante ya que, cuanto más espesa esté la simiente más fina saldrá la fibra. "Ya está. A yo me parece prou espeso.” Los cañamones son un manjar muy preciadopor los pájaros o “muixons”, y hay que enronarlos bien con el rasclo para que nose los coman. Pero como ésto no es suficiente, las mujeresdeberán preparar con ropas viejas unos “espantallos”. " Y ahora a hacer un espantallo u dos; sencomerán els muchons. Sí que sen comerán. Oh, enrabian, esto. Se comerán els muchons.Hay que meter un espantallo.” Con la presencia de los “espantallos”en el huerto, estas mujeres de San Juan de Plan pretenden alejar de la simiente a lospájaros antes del crecimiento de la planta. El cáñamo es una planta que requiere muchahumedad para su desarrollo. Las abundantes lluvias primaverales en el Pirineo ahorranel riego continuado y facilitan el crecimiento de la planta. A finales de Septiembre, el cáñamo de florha alcanzado su máximo desarrollo. Tía Serena, que en otros tiempos cultivó bastante cáñamoen su huerto, va a ayudar a Adolfina a arrancar el de flor que queda dispuesto antes que elde simiente. “Pues tal Pilar del agüerro, del otoño,del agüerro que se dice aquí. Tal Pilar, ya estamos. Oh, no, antes del Pilar, s’enquivocausté mujer, que no pasa el Pilar. El de grano no creas. Yo cuando va nacé José Manuel,aquel día, la vispra rancaban con papa Pepe el cáñamo en la rambla y aquella noche yava nacé el crío, y era la vispra del Pilar. Pero eso el de grano ¿no?. El de grano, sí.Hombre, éste que rancam ahora se ranca antes. Anque fese quince días que fese rancau. El de flor no da simiente, es este, pero no tiene la simiente muy recia Se la han comido los "moixons", los pájaros. Que como hemos sembrado vienen aquí. "Esto se tiene que cocer aquí. Este ya está seco, otras veces se han arrancado verdesy cuando está que se machaca bien así y no se rompe entonces ya se recoge. Ya no sedeja más, que como llueve así la hierba se cuece". Unos días después, a principios de Octubre,llega el momento de recoger el cáñamo de simiente. Alfredo ha ido a ayudar a Adolfinay Tía Serena en este trabajo que consiste en arrancar a tirón las matas de cáñamo.Los manojos arrancados se atan en garbas con un nudo hecho con la misma planta. "Este el nudo del vencillo, que se mete taligar. El nudo del vencillo le decíamos, verdad seña María?.” Para que las plantas de cáñamo se sequeny se pueda extraer la simiente, deben colocar las garbas apiladas en modolones. Esto es un "modolón" “Ta saca la simiente. Porque así se hacey la simiente termina de madurar. Esto ahora no se hace bien, que tiene que madurar, ysi madura, entonces se malla cuando es seco y se saca la simién.” Esto es para tapar el modolón, que no tenemos paja, entonces se ata con la cuerda y los moixons no se lo comen. Pero los pájaros, que sienten una especialpredilección por la simiente, están al acecho. Ello obliga a estas gentes de la montañaa cubrir los modolones con una “capellera” hecha de ramas. “Ta que els moixons, que hay bichos, puesta que no se coman. Si se vien els focos de la simién, pues agarrarán y se lo comerán.” Los modolones van a quedar expuestos al soly la lluvia unos quince días, hasta que la simiente se seque y se pueda desprender. Unos días hasta que madure y se seque, unos 15 días. Ya han transcurrido los días necesarios parael secado del cáñamo. Tía Serena, Adolfina y Alfredo vuelven para extraer la simiente en cada una de las dos parcelas donde han cultivado el cáñamo. “Ahora lo estamos mallando. Ahora trucarque salga la simiente.” Este trabajo consiste en separar primero eltallo de la simiente y las hojas o “riscla”, a base de golpes y de frotación con las manos.Después hay que separar la simiente de la “riscla” mediante el aventado. Para esteproceso es necesario que haga un poco de aire, para que las hojas secas sean arrastradasa un punto distinto de la sábana donde haya caido la simiente por su propio peso. Para aventar el grano, tía Serena utilizaal principio un ciazo ciego llamado “timpan”. “Ahora nos queda cribalo y ya está” . Separadas las hojas, sólo queda quitarleal grano las pequeñas impurezas con la criba, y recogerlo después en un saco para su almacenamientoen el granero de la casa hasta la próxima siembra. Pero para poder extraer la fibra del tallodel cáñamo, las gentes de San Juan deben cocerlo con la humedad de los prados. Allíse quedarán las garbas extendidas en el suelo a la acción de la intemperie, el sol y lalluvia, que se encargarán de pudrir los tallos. “Estamos extendiéndolo ta gramalo dispués,pa quitale la riscla y hacer el hilo. Que se cuezca aquí en la leva. Que se pueda quitar después queescosque la riscla.” Se tiene que cocer esto y después lo probamos, le damos con las manos a ver si está cocido. Y hasta que no se haya cocido no se puede levantar, hay que dejarlo. Si llueve se cuece antes y si no le cuesta mas, con el sol no se cuece solo, tiene que llover. Han pasado algunos días en San Juan de Plan.Estamos a final de Noviembre. El sol y las lluvias otoñales han hecho su efecto en lacosecha del cáñamo pudriendo su parte dura. Antes de que lleguen las primeras nieves delinvierno, tía Serena y Josefina recogen las garbas de cáñamo empapadas por la humedadde los prados. Mientras Tía Serena sube la cosecha hastael pueblo con el burro, Josefina aprovecha para coger arañones o endrinos, que se necesitaránpara provocar la salivación cuando se haga el hilo. “Como mojan el cañimo con la saliva dela boca, pues esto se come y les da saliva. Es una cosa que lleva vitaminas y se llamapriñons.” “Con estos priñons en hay para filar dosnoches como seis mujeres o siete, o sea que suficiente para las hiladas de cáñamo que sehace en una casa. No cojo más, ya hay muchas.” En estas zonas montañosas del Pirineo central,el burro es el medio de transporte más práctico para subir cualquier tipo de carga hasta lacasa, y tía Serena conoce muy bien este medio de transporte que ha utilizado toda su vida. El cáñamo todavía lleva mucha humedad delcampo en su tallo. Para poder extraer la fibra es necesario que esté totalmente seco, ypor ello habrá que dejarlo almacenado en la casa para que pierda la humedad durantetodo el invierno. “Si ahora se seca bien, a cualquier horase puede mallar. Ahora esta mojado, el día que sea bien seco.” Ya ha pasado el invierno, y cualquier díaseco y soleado es propicio para transformar en fibra los tallos de cáñamo. Las mujeresde San Juan de Plan, ayudadas por Alfredo, se reúnen en el patio de una de las casaspara gramar el cáñamo. El trabajo de romper la madera del cáñamoen la gramadera de “cruixir” es el más duro, y Alfredo ha venido a ayudar a las mujeresen esta primera parte del proceso. Con fuertes golpes en los tallos la fibradel cáñamo queda separada de la “borra”. Anita se ocupa de quitar la “borra” quequeda en la fibra con la gramadera de “aclarir”, que es de canal más fina que la anterior. Alfredo "cruxe" y yo aclaro con la gramadera de aclarar. Yo le saco el "risclo". Y ella usa el rastrillo. Una vez que la fibra ha quedado liberada dela “borra”, Adolfina y Tía Serena se encargan de separarla en el rastrillo o “rebús”. A las fibras finas y largas que quedan entrelas manos al rastrillar se les llama “brin”, son las de mejor calidad y se recogen en cierros. “ El brin, la mejor, para hacer las cosasfinas, las camisas.” Las fibras que quedan enganchadas en el peinereciben el nombre de estopa y se anudan en cerretas con forma de ovillo. Este es el mediano, el malo está aparte, lo que deja Alfredo, hay que repasarlo. Los restos de peor calidad son los “borróns”y se utilizan para confeccionar los tejidos bastos para el campo. Esto es un borrón. Porque hay mucha riscla y está enredado. El doblar igual que la estopa, el borrón, allí. Hacer sacos para traer patatas, el trigo, porque el trigo lo aventábamos en las cuadras allá arriba en lo alto. Y entonces se necesitaban sacos de cáñamo para cargar con los animales. Antes no había ni coches, ni tractores, nada. Todo a base de cuello. Este proceso de gramar el cáñamo se ha realizadosiempre en un ambiente familiar que relajara la dureza e intensidad del trabajo. El resultado del esfuerzo queda allí, enla cesta; la fibra ya está preparada para la elaboración del hilo. Los “priñons” o endrinos que Josefinacogió en el otoño, hoy van a tener su aplicación para provocar la saliva durante el hiladodel cáñamo. “Priñons” “A ver si se hace más saliva,que a puro de hilar todo se gasta, la saliva y todo.” Para que unan bien las fibras entre sí hacefalta humedad, y por eso, en verano nunca se hilaba el cáñamo. “Para que pegue mejor. Si no echas salivano va. Hay que ensalivarlos.” Como era un proceso lento, entretenido y pocorentable, esta faena de hilar la han hecho siempre las mujeres mayores reunidas en unade las casas; mientras, las jóvenes podían dedicar su tiempo a los animales y otras laboresde la casa. “Se iba de noche. Cerraban corro. Y cremabanlas estopas. Para buscar novios y novias. Este se quiere y este no se quiere. Te ponebasuno taquí y otro taquí, y si se agarraban es que se quereban y si no se agarraban esque no se quereban." "A la edad de quince años ya se puso a festejarcon un labrador honrado que era un hombre de bondad, cuando trató de casarse, otrogalán la pidió, era rico apoderado y ella lo despreció. Éste quedó incomodado y juróde tal manera que no sería casado si no se casaba con ella." El “filado” del cáñamo comienza “enrocandola rueca” con la fibra. Con la rueca cogida en su cintura las mujeres utilizan una manopara separar la fibra y la otra para hacer girar el “fuso” retorciendo así las hebras. “Es que practico el filar cada pocos días,pero estas mulleres, las pobras fa de años que no han filau cañimo. La que fila soyyo, casi cada día.” Como ocurre en todas las reuniones que lasvecinas de San Juan de Plan hacen con cualquier excusa, ya sea para trabajar o para hacer fiesta, no puede faltar un tazón de caldo que levante el ánimo. “Que te parece a tú, que te iban a decirque no trabajases, que no has parau tú.” Las casas con mayor capacidad económica dabana hacer esta faena a las mujeres de casas más necesitadas, pagándoles con pan o vellonesde lana. Las viudas hacían este trabajo para otras casas a cambio de los trabajos de labrary dallar que ellas no podían realizar. Por el peso del hilo, las mujeres de San Juande Plan calculan cuándo está lleno el “fuso” y, aprovechando su forma cónica, desprendenla “fusada” una vez terminada. Para poder lavar bien el hilo de cáñamolas mujeres de San Juan lo recogen en madejas o “madaixas”, que se componen de tresfusadas cada una. El aparejo para convertir las “fusadas”en madejas se llama “dimuré”, y la tradición popular lo compara con cuatro caballos quevan hacia Francia. “Cuatro caballos van a Francia, siemprecorren y nunca alcanzan. El dimuré. Que son cuatro, claro, tiene cuatro partes.” Anita y su madre han ido a otra casa paralavar las madejas de cáñamo en el lavadero y quitarles todos los residuos que hayan quedadoentre las hebras. “Esto ta suavilo, porque ye tan enreligau...y pa que tire la cospa esa. Ahora hay que dale golpes ta que se destuerza. Estodespués brilla y se desinfesta todo. Todo brilla esto, con buen puño.” A golpe de paleta Anita limpia las madejascon el jabón que ella misma se fabricó en el invierno. “Casero, con sosa y grasas. Aceite y grasas.La mejor grasa era la de cerdo, pero ahora hay poca, hay que meter grasa de cordero, yde buey y de vaca.” “Chica esta ye como un bardo. Mamá, perocomo me mete.” “Ya vale, ya vale que me va a matar de mojada.Después me acatarraré.” “Pat de culebra, y se echa pa suavir elcañamo y se hace un poco más blanco, se limpia más, porque esto es fuerte, y se acostumbraa echar en agua y hace bien.”. Tía Serena ya tiene preparados todos losútiles e ingredientes necesarios para hacer la colada: Las madejas de cáñamo, la cenizarecogida en el hogar, el eléboro fétido o “pat de culebra”, el caldero con aguacaliente y el “roscadé”. “Este más blanco, es más blanco porqueye cociu en el agua, y este tan negro ye cociu en la tierra." Josefina y Tía Serena llenan el “roscadé”con las madejas de cáñamo, rematándolas al final con unos manojos de “pat de culebra”. “Esto se llama cenisé, y es ta poner lacenisa encima pa que al fil no la pase la cenisa y quede limpio, y ye como un colador,digamos, lo que pasa que el nombre se llama “cenise. Y esto ye lo que fa limpialo cañimo. Esto ye como una lejía. Tiene que estar bien igualada la cenisa por todo,porque así, donde pase la cenisa, que le pase hasta abajo El proceso de la colada dura tres horas yconsiste en echar el agua hirviendo del caldero por encima de la ceniza. Esta mezcla de aguay ceniza penetra entre las fibras de cáñamo actuando sobre ellas. Por un agujero que llevael “roscadé” en su base, sale el líquido resultante o “lisiva” que Josefina vuelvea echar en el caldero para hervirlo nuevamente. Tres horas tiene que hervir. Hechas el agua limpia al caldero con el "pat de culebra" Cuando hierve se echa aquí, la que cae se echa al caldero y así durante 3 horas. Las pasadas no se cuentan, se cuentan las horas. Así se sabe si está bien pasado o no está bien pasado. Entre otros usos, la “lisiva” se utilizabapara lavar la ropa de color y como un champú de gran calidad para el pelo. “Y no sabes lo bueno que ye esto ta fregalas cadieras, la madera, o sea, suelos, desinfecta, no te lo imaginas. Es mejor que lo que vendenahora. Esto se llama lisiva, y lo que venden ye lejía. Como éste es un trabajo muy cansado, TíaSerena sustituye a Josefina. Tras sucesivas pasadas del líquido por la ceniza y el cáñamo,la “lisiva” sale cada vez más oscura, lo que indica que el proceso ya está llegando a su fin. Esto se deja toda la noche hasta mañana, hasta que se enfrie porque no se pueden tocar las madejas con el agua caliente. También tiene que reposar porque el calor le va bien, lo cuece. Entonces tiene que estar toda esta noche hasta mañana por la mañana que hay que lavarlo, aclararlo, es cuestión de aclararlo. Nada más. En la montaña se aprovecha todo, y la cenizasobrante de la colada es un buen fiemo para el huerto, que estas mujeres saben valorar. “Esto ye güen tal güerto, ta fiemo delgüerto” Al día siguiente las madejas ya se han enfriado.Tía Serena y Josefina las sacan del roscadé para proceder después al aclarado. Las tumultuosas aguas primaverales procedentesdel deshielo en las altas cumbres engrosan el caudal del Cinqueta. Las mujeres de SanJuan de Plan bajan al río para aclarar en sus aguas las madejas de cáñamo. A basede golpes con la paleta y frotamientos en el agua, las madejas desprenden la “lisiva”que hay entre sus fibras, y se aclara parte del color oscuro que ha quedado en la colada. Adolfina deja a secar las madejas en el balcónde su casa. Estamos a finales de la primavera y el sol es intenso, lo que facilitará unsecado rápido. “Pues este ha quedau bien limpio.” Una vez que están secas las madejas, Josefina,con la devanadera, las convierte en ovillos para llevarlas al tejedor. “Parece que no hay mica, pero en hay muchoporque en cada madaixa se meten tres fusadas, y es que, como pa llevalo tal teixidor hayque meter por kilos, entonces la madaixa, como no se pesa, cada madaixa destas se sabeque pesa, dos kilos, un kilo." El cáñamo ha sido una de las materias primasutilizadas por los tejedores para la elaboración de los tejidos. Las mujeres entregaban losovillos de cáñamo al tejedor para que éste los convirtiera en tejidos, bien sólos omezclados con lino, cotón o lana, según las prendas a realizar. “Bueno pues tos voy a explicar lo que sefeba del cañimo. Esto ye una camisa de hombre, y es de lo más fino del cañimo.”“Y esto ye un camisón de muyé, que en aquella época también se llevaban camisónspa dormir.” “Esto ye una colcha que se llevaba ta llevarpan tal monte.” “Esto ye els borróns, lo más recio comohabez visto, y esto se feba pa sacos, pa llevar trigo, as patatas...”“y esto ye una sabana de brin tamién, o sea, que ye sin acolatiar.”“Y esto ye una caixa que sirve de banco y ta guardar el ajuar.” Las fibras artificiales han sustituido a lasnaturales. Sólo si tenemos en cuenta la riqueza que suponía poseer una docena de camisasde cáñamo, algunas sábanas o dos camisones en el ajuar, podemos valorar el esfuerzo delos habitantes de la montaña en general y de la mujer en particular. Hoy, gracias a la colaboración de algunasvecinas de San Juan de Plan, podemos conocer y valorar una de las actividades que ocupabanparte de su tiempo hasta hace algunas décadas.

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