El ORFEBRE y su arte en labrar metales. Fabricación artesanal de piezas de orfebrería | Documental

El ORFEBRE y su arte en labrar metales. Fabricación artesanal de piezas de orfebrería | Documental

Orfebrería litúrgica,...piezas de carácter civil,... platería cofradiera,...reproducciones arqueológicas,... belenes,... Todas estas obras de arte que, aparentemente,sólo son creaciones cinceladas por un artesano ejemplar, descendiente de aquellos platerosa los que protegiera el Rey Sabio, son una parte de la mejor orfebrería española repujadaen el siglo XX. Fernando Marmolejo combina esas dos cualidadesnecesarias para ser considerado como el Orfebre Mayor de Sevilla: un espíritu sensible yuna sutil sabiduría artística “Una obra perfecta, para mí es que estéen proporciones y en armonía con lo que rodea a la pieza realizada y que esté bien terminada,bien soldada, entonces, con esos valores, pues indudablemente, es la obra que uno quedatranquilo de ella.” En su estudio, Fernando Marmolejo, con unainfatigable capacidad de trabajo, sigue pasando al papel en forma de dibujos todas esas imágenesque su mente inquieta va creando. “Es el primer paso que se da para reflejarlo que se tiene en la mente, pasarlo al papel Precisamente el sombreado que se le da es elque le da realidad a la pieza y presenta las dificultades que pueda tener una vez que sehace. “Y es muy importante también el dibujary parar, para de nuevo, cuando se enfrenta uno con el propio dibujo, cuestión de mediahora, pues entonces se le ven defectos que de pronto, antes no se los veía, en proporciones.” “Estoy iluminando el dibujo. El iluminar el dibujo con el color que vaa tener la pieza, es imprescindible para poder convencer al cliente de sus proporciones,y además también, cuando un proyecto se presenta iluminado, se consquista al clienteporque lo ve ya resuelto.” “Ya he montado la maqueta del dibujo realizado. Le dí color y luego lo pasé a un cartónpegado y lo he recortado con un cincelito para ya obtener el volumen total en esta maqueta de tamaño natural para colocárselo a la imagen.” “Es muy importante que el que dibuje, sesiente luego en la mesa y construya la pieza. Porque cuando un joyero, un orfebre tiene que recibir el dibujo, pues no está compenetrada con la obra.” En la sevillana plaza de Molviedro, este prestigiosoorfebre, hijo de una modesta familia artesana, tiene abiertas las puertas de su taller. Allí transforma sus sueños en materia. “Ahora vamos a pasar a calcar sobre la chapade plata mediante un papel carbón, y se pone un peso para que no se mueva y entonces se coge un punto, un cincel que es una bolita y se empieza a trazar” “Yo tuve un maestro al cual le debo todo, que fue Cayetano González, que fue el gran revolucionarioen la orfebrería sevillana porque la elevó, esto fue en los años 20, éste fue un maravillosoartista, pues dibujaba de tal forma que cuando entregaba en la mesa del oficial el dibujo,estaba la obra hecha, estaba la obra hecha por las luces y sombras que tenía.” “Vamos a ver qué hemos calcado aquí. Se rectifica un poquito con el lápiz.” “Porque había antiguamente otro procedimiento. Cuando no se había inventado la máquinade escribir no existía el papel carbón y entonces lo que existía era lo siguiente...” “Había otro procedimiento de pasar el dibujoa la chapa, que era mediante un punteado.” “Pero el dibujo quedaba herido para siempre. Por eso yo no quería herir los dibujos porqueme daba pena, y el calcado ha sido una gran solución de salvar muchísimos dibujos.” “Pues ahora voy a pegar en este pegote depez la chapa ya dibujada para empezar a cincelar.”. “Una vez que está pegada, pues vamos acincelar.” “Precisamente este bolo de pez es una materiadúctil, que soporta el hundimiento que yo estoy haciendo con el cincel y admite la pezel relieve que yo estoy provocando sin que haya fisuras.” Después que el maestro orfebre ha trasladadoel dibujo a la chapa de plata, golpe a golpe “señala” las líneas base de la obra. “Una vez que ya se ha puesto señalada lalínea y ya no hay miedo a que se pierda el dibujo, es cuando se pone ya de la forma contraria y se abulta.” estos pesos, hacen que la pez presione con este tablerito lo muerde y entonces tenemos la chapa y la pez unidas “Pues ahora, vamos a abultar la pieza. Pues consiste el abultamiento en descansarla chapa sobre la pez, y una vez que está sobre la pez coger los cinceles de abultarque son cinceles romos, son suaves, no tienen aristas como cortante, pero ahora vamos al proceso del relieve final, el que sirve para el cincelado.” “La primera parte se llama señalar, lasegunda parte es abultar y la tercera parte es, dándole la vuelta a la pieza y rellenandosu interior el relieve que hemos provocado es cincelar, es repasar y es dejar ese motivoornamental que se ha sacado de la planicie de la chapa, pues ese es el cincelado, esees el final.” “Esta parte es la más agradable de trabajarporque ya hemos obtenido el relieve tan deseado. De sacar de la planicie de la chapa este motivoescultórico.” En su taller, rodeado de dibujos, piezas,historia y recuerdos, Marmolejo, con el calor del fuego, separa de la pez la pieza terminadapara darle el “recocido”. “El recocido es para darle ductibilidad,los poros han quedado unidos y se ha endurecido la plata y una vez que se mete en fuego, se aflojan los poros y al aflojarse los poros se adquiere ductilidad, Y se echa el blanquimento.” El “blanquimiento” es una disolución,en pequeñas proporciones, de vitriolo con agua. “Este baño se le da para disolver la pezque se ha calcinado al recocerla sobre la plata y se ha convertido en un carbón. Y entonces ya, tenemos la plata completamente limpia en su estado primero, que tuvo cuando era lisa.” Cuando cada pieza está terminada, Marmolejola pule en las ruedas para sacarle el brillo. Con una sierra de pelo recorta todo el contornohasta dejar el volumen y la forma deseados. Pero la fase final es el bruñido. El orfebre debe conseguir ese brillo característicoque tienen las piezas de plata, y para ello, utiliza una piedra de ágata mojada en agua. “Entonces, el bruñido hace la misión deunificar toda esa porosidad y darle unidad y precisamente, frotando y uniendo los porosse obtiene el brillo.” “Se moja. También se emplea el orín. El orín pero de mujer que no esté embarazada. Tiene que ser una mocita.” Pero todas esas pequeñas piezas que el maestroorfebre trabaja una a una, son los elementos que formarán parte de todo un conjunto. “Estoy terminando de cincelar el escudocentral de este frontal para la catedral de Huelva.” La herramienta principal del orfebre es elburil. Con una amplia gama de pequeños buriles,fabricados por él mismo, Marmolejo da a la chapa de plata las formas y relieves deseados. “Los buriles es una herramienta que unose la tiene que forjar y darle la forma que va con el carácter de la persona.Son muypersonales. Así que un cincel hecho por otro no nos adaptamos.”. Como todo buen creador, Marmolejo se ha podidopermitir el placer de hacer aquellos trabajos en los que imperaban su gusto y sello personal,y ha huido siempre de esos grandes proyectos que requieren amplios espacios y muchos operariospara realizarlos. “Tuve personal, pero ya estoy con mis hijosy hacemos cosas más pequeñas donde se puede recrear y se huye de tener que alojarse eltaller en una nave sin vida de esas que hay en las afueras de las ciudades.” Hoy, sus hijos y su nieto son los que, demomento, han tomado el relevo generacional de una saga de orfebres sevillanos de la queFernando Marmolejo ha sido digno fundador. “Estamos colocando todas las piezas quese han ido acoplando al frontal del altar. Y estas piezas se van acoplando por la formaque nos dicta la madera por el diseño que se ha decidido realizar y sucesivamente vamosacoplando cada una de las piezas.” Juan José Marmolejo continúa con la obrainiciada por su padre. Y es que, en el trabajo de la orfebrería,como en la vida, las piezas sueltas suelen tener poca fuerza expresiva; sin embargo,engarzando unas con otras se puede llegar a formar todo un conjunto bello y armonioso. “Ya una vez colocadas todas las piezas ensu sitio, entonces pasaremos a sustituir estos pequeños clavos que voy colocando por puntillasde plata.” La base del altar ya está terminada. Sólo faltará bruñir otra vez la superficie,para que adquiera ese brillo blanco y transparente que tienen las piezas de plata. Pero el arte de la orfebrería no es sólorepujado en chapa de plata. Es, además, fundición a la cera perdidade pequeñas piezas de metales preciosos, técnica que, su nieto José Luis Marmolejoya domina. Y la orfebrería también es talla. “Pues ahora estoy, después de haber señaladola pieza, ésto es una corona, en oro, entonces ya he señalado la pieza, pues ahora estoy segueteándola” “La pieza la tenemos segueteada, entoncesla vamos a colocar sobre esta herramienta que está cubierta de pez rubia. Esto nos va a servir de sujección para empezara tallar la pieza. Tenemos que dar un poco de calor y pegamos la pieza.” Alejandro Marmolejo practica desde hace variosaños este paciente arte de tallar los metales con pequeños buriles para darles forma ybrillo. “Es mucha paciencia, le vas dando, peroa la vez que vas logrando lo que... estos brillos tan bonitos que da el buril, te va compensando ese tiempo que vas empleando.” “Bueno pues esta es una de las piezas dela corona que componen lo que va a ser el canacho. Esto una vez ya terminado se dobla y hacemosla parte del canacho. Pero antes de este paso, vamos a darle conéste, a pulimentar la pieza, En algunas piezas, el oro y la plata adquierenmás brillantez si van acompañados de pequeñas piedras preciosas engarzadas en sus formas. Fernando Marmolejo, hijo, hace gala de esepulso que es necesario para colocar cada piedra en su lugar oportuno. “Esta es la parte final, digamos, la partemás delicada del oficio.” Fernando Marmolejo funde todas las experienciasde su profesión con las diferentes técnicas que ha practicado en el arte de la orfebrería,para crear todas esas obras personales que son fruto de su imaginación. “Pues este belén lo concebí para un ConcursoNacional de Artesanía que se celebró en Madrid hace unos 30 años. Entonces fue un éxito, tanto es así queme dieron el premio nacional de artesanía.” Por sus obras, este Maestro Orfebre ha obtenidonumerosos premios, reconocimientos y distinciones, durante una larga y fructífera trayectoriaartística que le ha deparado muchas satisfacciones. “Yo ya me encuentro satisfecho con lo quehe realizado. He tenido la suerte de hacer el camarín dela Macarena, que era totalmente una obra importante que consagra a una labor y ésa la conquisté. Y luego después, donde fui alumno, fuí profesorde esa misma asignatura y he sido jubilado de esa misma asignatura y hace muchos añosque me jubilé, y estoy cobrando la jubilación, porque hay otros compañeros que tienen tanmala suerte que cuando se jubilan, al mes de jubilaos se van al otro sitio, ¿comprende?”. Y dice todo el mundo: ¡Qué mala suerte tuvo! ¡Pobrecito, no pudo disfrutar de su jubilación!. Y yo, hasta eso, lo tengo.” A sus 81 años, Fernando Marmolejo, con unavibrante personalidad, sigue siendo feliz. Feliz de haber sabido combinar esas dos venasartísticas y creativas que confluyen en él: el dibujo y la orfebrería. “La inspiración se desarrolla cuando lamano y el lápiz saben interpretar el pensamiento de la persona, entonces sí, puede firmarsu obra diciendo Fernando tal, esta es mi obra, pero.. cuando no, tiene que decir lodibujó fulanito y lo realizó menganito.” Además de ser un reconocido maestro artesanoy un creador artístico, Fernando Marmolejo es un filósofo de la vida y un enamoradode su arte, de la experiencia y sobre todo, de su trabajo. “Cada encargo tiene un sentimiento y unestilo, y claro por eso, cuando se tienen más años, se tiene más experiencia parapoder concebir y realizar. porque precisamente es una pena quese muera uno cuando más sabe..”

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