The Oreo Effect: Zoe Walker at TEDxYouth@Indianapolis

The Oreo Effect: Zoe Walker at TEDxYouth@Indianapolis

Se ve bastante bien, ¿no? Un vaso grande de lechey una galleta Oreo. Acabamos de almorzar, pero ¿cuántos de Uds. no iríanpor leche y galletas ahora mismo? Yo también. La posición de esa Oreo, en particular, para mí resulta muy interesante. En equilibrio perfectoen el filo del vaso. Creo que el equilibrio es algoque todos esperamos lograr y mantener en algún momentode nuestras vidas. Cuando era estudiantede primer año en la secundaria, estaba muy lejos del equilibrio. Me zambullí en ese enormevaso de leche al que llamamos vida y el resultado fue una Oreo ensopada que apenas podía mantenerla cabeza fuera del agua. Con el tiempo, recobré mi compostura y regresé a la superficie, pero no sin antes aprenderunas cuantas lecciones sobre la vida y las galletas. Como estudiante de primer año, aprendí una nueva definiciónde la palabra Oreo. No la de la galleta dulceque todos conocemos y amamos, sino la que urbandictionary.com da: un insulto usado por los negros con frecuencia para desacreditar a otros negros, tildándolos de negros por fuera,y blancos por dentro. Blanco por dentro se refiere a cualquiera que hable un inglés correcto, saque buenas notas, le guste una música diferenteal rap y el hip-hop o tenga un grupo diverso de amigos. Cuando leí en internetla definición de este insulto, pensé: "¿Qué voy a alegar? Es una definición exactade lo que yo soy." Así que cuando mis amigos, bromeando,empezaron a llamarme "la Oreo", no me ofendí en ese mismo instante. Pero con el tiempo, el mantra Oreodejo de ser una broma para convertirse en una descripciónciega de mi personalidad. Y empecé a ser vista exactamentecomo lo que Uds. ven aquí, la Oreo. No la chica divertida a laque le gustaba leer y escribir, sino la chica que era negra, pero no lo suficentemente negra. Porque, ya lo ven, no sé bailar. No tengo ritmo. No hago ningún deporte,pero estoy en el equipo de oradores y sí, hablo inglés estándar. Era criticada por que no me gustabala sandía o el Kool-Aid, entre otras cosas. Y entonces, el día que decidí comer pollo fritoen el almuerzo, un amigo se volteó y dijo: "¡Así que también comes comida negra!" Y esta manía de usar estereotiposy de prejuzgar ciegamente se extiende más allá de las razas. La etiqueta bien podría decir "gay" o "musulmán" o "mujer". De hecho, estoy segura de quetodos Uds. han escuchado el cliché, "¡Eso es tan gay!" refiriéndose a algoque parece tonto o raro. Y estoy segura de que todosen esta habitación somos culpables de haber usadola palabra "retrasado" con el mismo propósito. Bromeamos con los derechos de la mujer y con los musulmanes que escondenbombas bajo sus turbantes, haciendo de ello tema de conversacióntrivial durante la cena. Y estoy hoy aquí para decirles que eso nunca estuvo ni nunca estará bien. El expresidente Henry A. Wallace dijo: "Puede que a alguna genteen este país no le guste descubrir que, sin proponérnoslo, tenemos puntos de vistaen común con Hitler cuando pregonamos la discriminación de otros grupos raciales,religiosos y económicos." Y, así suene molesto y desconcertante, cuando hacemosesos comentarios llenos de odio y cuando nos reímoscon esos chistes llenos de odio, no somos mejores que Hitler. Cuando pregonamosla discriminación de otros, basada en su raza, religión,sexualidad o género, desandamos una décadaen el camino hacia la igualdad y si nos seguimos moviendoen esa dirección, nunca saldremos del siglo XIX. En 1953, el mundo enteroconoció la televisión a color. Hace mucho que pasaron los días de ver el mundo en blanco y negro. Pero la gente continuó viendo la vida real con un filtro en blanco y negro. Y hoy, damas y caballeros, vivimos con 1080 imponentes pixelesde color de alta definición. ¿No es hora de empezar a abrir los ojos para ver más allá de lo superficial, para ver el ser humano inmensamente bello que vivie en cada uno de nosotros? Consideren esto: cuando Uds. entranen una habitación por primera vez y se fije en la gente, ¿qué ven? ¿Ven a blancos y a negros? ¿A gays y heterosexuales? ¿A musulmanes y cristianos? ¿A hombres y mujeres? ¿O ven a filósofos y soñadores? ¿Matemáticos y científicos? ¿Políticos y líderes mundiales? ¿Ven Uds. el insípido e incoloro pasado o el brillante y resplandeciente futuro? Entonces, para resumir, sea Uds. negros, blancos, azules o verdes, una galleta Oreo,una galleta de tercipelo rojo o una galleta de mantequilla. Sean Uds. gays o heterosexuales, adoren Uds. a Alá, Buda o Bieber, es hora de que todosnos tomemos un momento para pensar en cómonuestras acciones afectan a los otros. Es hora de levantare contra el silencio y de enviar el mensaje que reza: "No importa cuán ingenuo pueda parecer, pero puede herir y lo hará". Gracias. (Aplausos)

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