Nicos Weg - A1 - La película

Nicos Weg - A1 - La película

– Buenos días, señor Müller,¿cómo está? – Buenos días, señora Schneider.Bien, gracias. ¿Y usted? – Buenos días, señor Müller,¿cómo está? – Buenos días, señora Schneider.Bien, gracias. ¿Y usted? – Buenos días, señora Kramp. – Buenos días, ¿cómo está? – Muy bien, gracias. ¿Y usted? – ¡Hola, Lena! ¿Cómo estás? – ¡Hola, abuelo! – Hola, Sarah. ¿Cómo estás? – ¡Hola, Tom! Muy bien, gracias. ¿Y tú? – ¡Qué bonita! – ¿Hm? – ¡La bolsa es bonita! – Disculpa, ¿bonita? – Sí, la bolsa. – Adalbert-Stifter-Straße… – ¡Hola! ¡Mierda! – Sí, llegué bien. Puedes dejarme los documentospara la reunión en el hotel. – ¡Bien! ¡Otra vez! – Al centro, por favor. Al Königshof. – Al centro, al Königshof. ¿Al restaurante Königshofo al hotel Königshof? – De acuerdo, no hay problema. – ¡Alto, pare! – Hasta pronto, Martina. Buen viaje. – Cuídate, Herbert. ¡Hasta pronto! – ¡Adiós! – Adiós, señor Tillmanns.¡Buen viaje! – ¡Gracias!Hasta pronto, señora Scholl. – ¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda? ¿Ayuda, help? Do you need help? – ¿Dónde está la bolsa? – La bolsa estágone... in the... taxi! – ¿En el taxi se fue la bolsa? ¿A dónde vas? ¿A dónde? ¿Tienes que ir al centro? – Al centro, sí. Yara. – ¿Quién es Yara? – Mi... ¿aunt? – ¿Tu tía? – ¡Muy bien! ¿Quieres ir a casa de tu tía Yara? ¿Tienes su dirección? ¿Dirección, calle, número? – Andel… ¿Adelschiffstraße? – No me suena... Venga, te echamos una mano. – ¡Bravo! – ¡Emma! – Me llamo Emma. Y ella es mi tía. – ¿Tu mamá? No, Lisa no es mi mamá.Es mi tía. Mi mamá está volandoa Estados Unidos. Trabaja ahí. Toma. – Gracias. – Nico. – Me llamo Nico. – Hola, Nico. – Hola, Emma. – Me llamo Nico. – Hola, Nico. A ver: hola, ¿cómo te llamas? – Hola. Me llamo Nico. ¿Y tú cómo te llamas? – Me llamo Lisa. – No, te llamas Nico. – Ella es Emma.Emma está un poco loca. – Yo... me llamo… ¡Ey! – ¡Emma! ¡Ha sido Nico! – Un momento, por favor.Tengo que repostar. ¡Pare! – ¡Nico!– ¡Detente! – ¿Estás loco? ¿Qué sucede? – ¡La bolsa! – Oh, oh…– ¿Qué bolsa? – Espera, Emma. – La... ¡la bolsa in there! – Ahí no hay ninguna bolsa. –Hola, soy Lisa Brunner.Y él es Nico. Nico está buscando su bolsa. – ¿Y qué? – ¿La bolsa de Nico? No, aquí no está.La bolsa no está en el taxi. – No. – ¿Dónde? – Ni idea de dónde está tu bolsa.Aquí no está. – Ven, vamos a buscarla. Buscar. Nico, ven. – ¡Hola, Lisa! – Hola, Max. ¿Cómo estás? – Muy bien. ¿Y tú? – Bien también, gracias. – Hola, Emma. – Hola, Max. – ¿Y quién eres tú? – Soy Nico. – Hola, Nico. Tú no eres de Alemania, ¿verdad? – ¿Perdón? Me llamo Maxy soy de Alemania. – Yo soy Emma.También soy de Alemania. – Yo soy Nico. Soy de... ¿Spain? – ¿España? – España, sí. Soy de España. – ¿De dónde eres exactamente? – ¿De dónde? – ¿De qué ciudad eres? ¿Eres de Barcelona o de Madrid? – ¡Sevilla! – ¿Vives en Sevilla? – Nico estaba en el aeropuerto. Tiene un problema. Perdió su bolsa. – Oh. ¿Y qué vas a hacer? – Estoy buscando a mi tía. – La tía de Nico vive aquí en Alemania.Pero no tiene su dirección. – ¿No puedes llamarla? – Perdí mi bolsa. Perdí mi teléfono.Y perdí su número. – ¿Y tu familia?¿No puedes llamar a tu familia? – No. – ¿Y tu padre no puede ayudar?Es de la Policía. – ¡Buena idea! – ¿Padre? – Mi padre es policía. Police. Quizás pueda ayudarnos.Un momento. – Comisaría sector Este.Habla con el agente Brunner. Ah, hola, soy Lisa. ¿Cómo estás? ¿Pasa algo? ¿Emma está bien? – Sí. No te preocupes. Emma está bien.Pero Nico tiene un problema. Estaba en el aeropuerto.Acaba de llegar de España. Ha perdido su bolsay casi no habla alemán. – ¿Y su documentación? ¿Tiene un carnetde identidad o un pasaporte? – ¿Tienes un pasaporte? ¿Passport? No, el pasaporte de Nicoestá en la bolsa. Pero tiene una foto de su tía. Ella vive aquí en Alemania,pero Nico no tiene su dirección. – Mi tía...She has a bicycle shop. – Su tía tiene una tienda,una tienda de bicicletas. – Es decir, buscamos una dirección. La mujer tiene una tienda de bicicletas.¿Correcto? Bien. Ven con Nico a la comisaría. – ¡Gracias, papá! – De nada. Hasta ahora. – ¡Hasta ahora! – ¿Entonces? – Quizá pueda ayudarnos mi padre. – Excelente.– ¡Gracias! – Adiós, Nico. ¡Suerte! – ¿Cuál es el número de la casa, Emma?¿38 u 83? – Un momento… once. – Aquí. – ¿Cuántos números hay aquí? – ¿Cuántos? – Hay 31 números. – 31… – Uno, dos, tres, cuatro, cinco… – Uno, dos, tres, cuatro, cinco. – Seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce. – Seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce. – ¿Cumpleaños? – Happy birthday to you… – Ah, cumpleaños. – Sí y esto es un regalo. – ¡Adiós, Nico! Hasta mañana. – ¡Adiós, Emma! – ¡Lisa! ¡Hola! ¡Y Emma!– ¡Hola! – ¡Lotte!Adiós, Lisa. – Adiós, querida.¡Diviértete mucho! ¿Cuántos años tiene Lotte ahora? – Ocho años. – Emma también tiene ocho años. He traído el saco de dormiry la colchoneta de Emma. – Muy bien, gracias. [Radio] – ¿Dónde conocióa la mujer de sus sueños? – En objetos perdidos. – ¿En objetos perdidos?¿Alguien la había entregado ahí? – No, de ninguna manera.No, ella trabaja ahí. – ¿Y está buscandoa quien encontró su bolsa? – ¿Bolsa perdida? – Exactamente. Él cambió mi viday me gustaría mucho agradecérselo. – A ver, al honrado hombreque encontró la bolsa, si está escuchando, llámenos. El número de teléfono es08007773344. Otra vez: 0800, luego tres 7,dos 3 y dos 4. – 7773344. Bolsa perdida. – Hacemos una breve pausay volvemos para saber a quién buscan. ¡Llamen! – ¿Es un 2 o un 7? – Es un 7… 0173 90 76 34 29 58. – 0173 90 76 34 29 58. [Radio] – Hola, ¿quién habla? – Nico, ¿qué tal? – Bien, bien, gracias. – Oh, Dios mío… – ¿Cómo estás tú? – Hmm. No muy bien. – ¿No muy bien?¿Por qué no muy bien? – Mi bolsa.Mi bolsa... Bolsa perdida... – Oh, okay,un momento... ¿Has perdido tu bolsa? – ¿Aló? [Radio] – Oh, hola... ¿Quién eres tú? [Radio] – Disculpe. No soyNico. Me llamo Lisa. Nico no habla muy bien alemán. Su bolsa es negra... y lleva un parche con una bicicleta. – Okay. – El pasaporte de Nico está en la bolsa. [Lisa] Si alguien la encuentra, por favor,entregarla en la comisaría del Este. Está en la Schreinerstraße 144. – ¿Scheinerstraße 144? S-C-H-R-E-I-N-E-R. El número es el 144. – Disculpa... – ¡Hola, papá! – ¡Ah! ¡Hola, Lisa! Hola, soy Jürgen Brunner. ¿Usted es Nico? – Sí. Me llamo Nicolás González. – Encantado, señor González.Tome asiento, por favor. ¿En qué puedo ayudarle? ¿Su fecha de nacimiento? Digo:¿cuándo es su cumpleaños? ¿Cumpleaños? – Cumpleaños. – Mhm. – ¿Dirección? – Pongamos mi dirección. Vivo en la Wagnergasse 136. – Su número de pasaporte. Número de pasaporte. – Mi pasaporte se ha perdido. – Oh, eso es grave. – Esta es Yara. – ¿Y quién es Yara? – My aunt. – Su tía. – Sí, mi tía. – ¿Dónde vive Yara?¿Tiene una dirección? ¿Yara sabe que usted está aquí? – Does Yara know you are here?Is she waiting for you? – ¿Su tía no sabe por qué está aquí? – No. – ¿Por qué está en Alemania? – No lo sé.Pero voy a averiguarlo. – Voy a ayudar a Nico. – Gracias, papá. – Con gusto. Nos hablamos por teléfono.Pásenla bien esta noche en la fiesta. – ¡Ven!– ¿Fiesta? – Hola. – Hola. – ¡Hola, Lisa! ¿Con quién has venido? – Este es Nico. – Hola, soy Nico. – Hola, Nico. Soy Sebastian. ¿Qué haces aquí? – Tengo un problema: He perdido mi bolsa, mi móvily mi pasaporte también se perdió. Y la dirección de Yara también se perdió. – Okay, no suena nada bien. ¿Y de dónde eres? – Soy de España.Vivo en Sevilla. – Yara es la tía de Nico. Tiene una tienda de bicicletas,pero no tiene la dirección. – Tampoco suena bien. ¿Y qué edad tienes? – Tengo 22 años. ¿Y tú?¿Eres de Alemania? También soy de Alemaniay tengo 23 años. ¡Hola! ¿Podría alojarse Nicodos días con nosotros? – Claro.– ¡Sin problema! – Bienvenido a la Wagnergasse. – ¡Muchas gracias!– ¡Bienvenido! – ¿Y aquí hay una fiesta hoy? – Sí, pero tenemos un problemita. – Esa bombilla se ha estropeado. – ¿Me permiten? – Claro. ¿En el aeropuerto fue todo bien? ¿Emma está bien? – Sí. Su madre está en el avióny Emma está en casa de Lotte. – Mira, la bombilla vuelve a funcionar. – Muy bien, Nico. Gracias. ¿Quieres beber algo? – ¿Beber? – Sí, beber, una bebida. – O dos. – O tres. – Esta es Yara. Sí, es guapa. – Vive en Alemania. – ¿Vive en esta ciudad? – ¿Pero dónde estará?¿Conocéis su tienda de bicicletas? – [No.] – Bueno. ¿Qué queréis beber? – ¿Qué hay? – Tenemos jugo de manzana, agua,cerveza, vino, Coca-Cola y gaseosas. – Yo tomaré una cerveza. – También tenemos café y té. – De acuerdo. – Para mí, un café, por favor. – ¿Con leche y azúcar? – Sí, con mucha leche, pero poca azúcar. Ya me lo hago yo. – ¿Y tú, Nico? ¿Tú también tienes sed? ¿Qué quieres beber? –  Cola, por favor. – Vale. Yo quiero una gaseosa. – A ver, amigos, tengo una idea.Podemos… poner la foto de Yara en Book y preguntar: ¿quién conoceesta tienda de bicicletas? Y así averiguamos la dirección. – Sí, puede ser. – ¿Tenéis hambre? – ¿Hambre? ¿Hungry? – Sí. – Toma. Aquí están los menús. – Bueno, pues ¡salud! – ¡Salud! – ¡Salud! – ¿Dónde está Nawin? ¿No está aquí? – Hola, Nawin. ¿Quieres comer algo? – ¿Qué hay? – Sushi, pizza, ensalada. – Okay. – Nico, ¿qué quieres comer? – Querría una pizza, por favor. – Toma, aquí tienes el menúde nuestro italiano preferido. – Gracias. – Bueno... Nico, este es Nawin.Nawin, Nico. –¿Nico?¿Eres el Nico del programa de radio? – Sí, Nico salió en la radio. – ¿Bucas tu bolsa? – Sí. – Chicos, el menú.¿Qué vais a querer? – Yo quiero una pizza de atún. – Muy bien.Yo quiero una pizza de salami. Y tú, Nico, ¿quieresuna pizza de atún, una de salamio una de tomate y mozzarella? – Para mí una de salami, por favor. – Bien. Y para mí, como siempre,una pizza hawaiana sin jamón. – ¿Pizza hawaiana? – Mhm. – Es una pizzacon ananá y jamón. – Bueno... hago el pedido. ¿Dónde está mi teléfono? ¡Gracias! Oh, un mensaje por Book. – ¿La foto? – Mhm. [Timbre] – Buenos tardes, su pedido. ¿Pagan junto o por separado? – Todo junto. ¿Cuánto es? – Un momento.Las tres pizzas de salami son 22,50. Luego, tenemos una de atún,una hawaiana sin jamón: 18 euros. Son en total 40,50 euros.¿Pagan en efectivo o con tarjeta? – Pago en efectivo. Aquí tiene 45 euros.Quédese con el cambio. – Gracias. Aquí tiene la cuenta.Adiós. – Gracias. – Veamos… ¿de quién esla hawaiana sin jamón? – Mía. – ¿Atún? – ¡Sí! – ¿Salami? – Salami, es mía. – Salami. Y otra de salami. – ¿Cuánto cuesta la pizza? – Diez euros más la propina.Tú estás invitado. – Esta es probablementela última pizza que como aquí. – Es verdad. – Nawin se va. – ¿Es una bye-bye-party? – Una fiesta de despedida. – Fiesta de despedida. – Ahora, ¡buen provecho! – ¡Hola! ¡Qué alegría que estéis aquí! – Hola, Nawin,¡qué bueno verte!Gracias por la invitación. – Muy bien, ¡gracias! – ¡Salud! – ¡Salud! – ¿Qué es eso? – ¿Esto? Un monumento en Colonia:la Catedral de Colonia. ¿Has estado en Colonia?¿Conoces la ciudad? – No. – ¿Nunca habías estado en Alemania? ¿Y en Austria o en Suiza? - [No.] – Ahora tengo regalos de Colonia, Hamburgo,Düsseldorf, Heidelberg y Berlín. – ¿Cuáles de esas ciudades conoces? – He estado en Hamburgo y en Colonia.Pero nunca estuve en Heidelberg. La próxima semana voy a Múnich. – ¿Qué es eso? – Es la puerta de Brandeburgo.Un monumento histórico en Berlín. – ¿Conoces Berlín? – No. Pero Nina ha estado en Berlín. Sebastian también.Vosotros habéis estado en Berlín, ¿verdad? – ¿Nico? – Hm… – ¿Todo bien? ¿No hay comentarios? Ven. Juguemos. A ver. Entonces, hay cuatro equipos: Equipo Este, equipo Sur,equipo Oeste y equipo Norte, ¿vale? – ¡Equipo Sur! – ¿Sur? – Aquí. Esto es el Sur, aquí está el Norte,aquí el Este y aquí el Oeste. – Hola, me llamo Nico. Soy de España... de Sevilla. – España... ¿Está en el sur, verdad? En el sur de Europa. – Sí. Y Sevilla está en el sur de España. ¿Y tú? – Soy Selma.Soy de Siria, de Damasco. – Damasco queda... – Damasco también está en el sur.En el sur de Siria. Venga.¡Vamos a ganar! – ¿Ganar? – Nico todavía no habla muy bien alemán. – ¡Vamos a ganar! – Ganar. Okay, todos: ¡vamos a gamar! – De acuerdo, empezad. – Lo hicimos muy bien. – Venid, vamos a bailar. – ¿Mamá? Ya voy. Lo siento. – Wow, ¿qué es eso? – Especialidades de diferentes países. Hay que relacionarlascon sus banderitas correspondientes. – Eso es fácil. A ver, Köttbullar…se come en Suecia. Ya está. – ¿Has estado en Suecia? – ¿Me llevas? – ¡Por supuesto! – ¿Nawin? Tú vas a Francia. – En Francia se come mucho queso. ¿Y tú, Sebastian? – A ver, pásamela. Veamos. A ver... En Japón se come sushi. Y en Italia se come pizza. Nico ahora tú, ¿qué se come en España? – En España se come gazpacho. – Perfecto. – ¿Y tú vives en Francia? – Todavía no, pero pronto.He conseguido un trabajo allá. – Qué bueno… – Bueno... A mí me gusta Alemania. – A mí también. – ¿Te gustó la fiesta? – Internacional, ¿verdad? Marc es de Francia,Sascha de Rusia y Selma de Siria. – Selma: ella es…¿Refugee? – ¿Selma puede quedarse en Alemania? – Ni idea.Todavía no tiene permiso de residencia. – Habla muy bien alemán. – Así es. Está haciendo un curso de alemány aprende muy rápido. ¿Qué idiomas hablas, Nico? – Inglés. Bueno, un poquito. – Español y un poco de alemán. – Sí, hablo español,un poco de inglés y un poco de alemán. ¿Y tú qué idiomas hablas? – Hablo alemán, inglése italiano, pero bastante mal. – ¿De dónde eres?¿Qué idiomas hablas? – Soy de Tailandia. Hablo tailandés, chino, inglés,alemán, francés e italiano. – ¡Increíble! – ¡Chicos! Venid a ver. ¡Rápido! La foto de tu tía Yara.Ha llegado una respuesta y una dirección. – ¿Dónde están mis gafas? – ¿Qué buscas? – Mis gafas. – Está buscando sus gafas,los bolígrafos y el libro. –¡Tengo que llegar a clase! – Lisa da clases de alemánen una escuela de idiomas. Lisa es profesora.Da clases de alemán. – [Sí.] – Los bolígrafos… las gafas y… ¿Y cómo se llama esto en alemán? – ¡El libro! ¡Gracias, Nico! Y Emma me está esperando. – No te preocupes, Lisa.Yo recojo a Emma. – ¿De verdad?Muchas gracias, eres la mejor. Y después de las clasesvamos a la tienda de Yara, ¿okay? – Yara. August-Straußberg-Gasse 23. – Eso, sí. Exactamente. – ¡Lisa! – Mhm… – ¡La llave! – ¡Gracias! – Veamos, ¿qué es esto? – Eso es una pizarra. – Muy bien.¿Puedes deletrearlo? – T-A-F-E-L. – Muy bien, Rana. – Perdón, ¿puedes repetirlo? – ¿Das Tafel? – Die Tafel. El sustantivo y el artículosiempre van juntos: der Stuhl, die Tafel, das Buch. ¿Conocéis otros nombres con su artículo? – ¡Die Tasche! – Correcto. Die Tasche. Esto es una bolsa.Esto también es una bolsa. Y esta es la bolsa de Jenny. Die Tasche, eine Tasche. Bien. Ahora, todos a escribir notas. El diccionario os ayudará. – Adiós.– Adiós. – Adiós. ¡Que vaya bien! – ¡Ciao!– Adiós. – Hasta pronto. Adiós. – Hasta pronto. Ah sí, el anuncio en internet. Sí, seguimos buscando. Sí, el piso tiene terraza. No, en el edificio no hay ascensor. No, tampoco tenemos garaje,pero antes deberías pasar a verlo. Un momento, por favor. Un bolígrafo... – No, no tengo un bolígrafo. – Ah. Una hoja... Necesito una hoja. – Aquí tienes, una hoja. – ¡Gracias! Okay, entonces... A las 15:30. ¿Y tu nombre era Marvin Graupner? Okay. Perfecto. Hasta entonces. Adiós. Era un candidatopara la habitación de Nawin. – ¿Candidato? Estamos buscando alguienque ocupe la habitación de Nawin. Vendrá hoy a verlo. Pero primero vamos a buscar a tu tía. – La puerta. Correcto. – A ver... Veo, veo, ¿qué ves?Es grande y rojo. – El auto. – El auto es rojo,pero no es grande, es pequeño. – La casa. – Sí, correcto. Tu turno. – Veo, veo, ¿qué ves?Es grande y pequeño. – No lo creo. – ¡Ah! Veo, veo, ¿qué ves?Es grande y amarillo. – La casa. – Esta esla August-Straußberg-Gasse 23. Pero,¿dónde está la tienda? – Aquí no hayninguna tienda de bicicletas. – Sí, pero estamosen la dirección correcta. – Veo, veo, ¿qué ves? Y no está ahí. – La dirección está mal.No hay ninguna tienda de bicicletas. Lo siento, Nico. Ven. – ¿Nico? – ¿Hmm? – Tenemos un problema. – ¿Un problema? – Sí, un problema. Puedes quedartedos días más en nuestro piso. Después debes mudarte.¿Comprendes? – Okay. No hay problema. – La calefacción está estropeada. Sebastian, Nina, Nawin y yonos vamos de vacaciones. – ¿No vas a estar aquí? –  [No.] Pues me busco un hotel. – No. Un hotel es muy caro. Mejor un albergue juvenil. – ¿Albergue? – Sí. Un albergue o un hostal. Los albergues y los hostalesno son tan caros como un hotel. Muchos jóvenes se hospedan así. Preguntaré a mis amigos y conocidos. Quizás tengan una habitación libre. – Okay, gracias. – ¿Quieres ver la habitación? – Sí. Estoy buscando un piso compartido. – Sí, hablamos por teléfono.Soy Lisa Brunner. – Bien. – Bueno, este es el piso. – Hola, Lisa. – Este es… – Marvin, hola. – Marvin quiere ver tu habitación. – Ah, ¡hola!Soy Nawin. Mucho gusto. – Hola. – Todo bien. – ¿Dónde está Emma? – Salió con Nina. – Okay. – Este es nuestro salón. – Las ventanas son grandesy la habitación es luminosa. – Genial. ¿Cuántas habitaciones hay? – Cinco, una cocinay el cuarto de baño. Entonces, ven. – ¡Venga! – Esta habitación pronto estará libre. ¿Cuántos metros cuadrados tiene? – Creo que tiene10 metros cuadrados, ¿verdad? –La habitación tiene11 metros cuadrados. – Ah. – Y no es ruidosa.No hay autos. – Aquí está la cocina. La cocina es muy acogedora.Aquí nos sentamos juntos a menudo. – ¿Cuánto cuesta? – El alquiler con los gastos incluidoses de 400 euros al mes. – Okay. – ¡Muy bien! – Genial. Entonces, adiós. – Hola, muchachas. – Tú eres Wolfgang, ¿verdad? – Sí, pero todos me llaman Wolf. – Hola, Wolf. – Nice. ¿Este es el salón? – Sí, así es. – La mesa no es bonita. Las sillas son viejasy el armario es demasiado grande. El sofá lo ponemos en esa pared. Y en esa esquina puede ir mi batería,los drums. Es perfecto.Así podemos tocar juntos. Y en ese rincón... Necesitamos muchas alfombras,lámparas y cojines, para relajarnos. – Te llamaremos, ¿de acuerdo? – Sí... – Guau. Quizás sea pronto la tuya. – ¿Eso también es tuyo?– Oh. No, es mío. Lo había estado buscando.¡Gracias, Ulla! – ¿Este es mi baño? – No, solo tenemos un cuarto de baño. Aquí nos duchamos todos. – ¿Todos? – Esto no se ve muy limpio. ¿Cada cuánto limpiáis? – Bueno, depende. Cuando está sucio, limpiamos. – ¿Y los vecinos cómo son? No son muy bulliciosos, ¿verdad? – Pues sí. Son muy ruidososy nada simpáticos. – Entonces... – Entonces...Te llamaremos. – Okay. ¡Adiós! – ¡Qué catástrofe! – Nunca encontraremos a un inquilinopara la habitación de Nawin. – La escuela de idiomas… ¡Oh, no! – ¿Qué pasa? – Mi colega Manja está enferma.Tengo que reemplazarla mañana. – Eso está muy bien. – ¿Cuándo empieza el curso? – A las nueve. Es imposible. – ¿A qué hora trabajas mañana? – Mañana trabajo de ocho a doce. Y después de comertengo entrenamiento de voléibol y el entrenamiento es de dos a cuatro. – ¿Y tú, Nawin,a qué hora tienes uni mañana? – Mañana estoy de nuevea cinco en la uni. Es decir, todo el día. Lo siento. – ¿Y Nina qué hace mañana? – Nina tiene mañana a las ochouna cita médica. – Y después de diez a tresestá en la escuela. – Hm… – Ni modo. Voy a llamar a Manja.Hay que cancelar la clase. – Pero Nico está aquí. – ¿Perdón? – Nico, ¿podrías cuidar de Emma mañana? – ¿Emma? – Babysitting. – Sí. Con gusto. – Emma se levanta a las 6:30.Luego se cepilla los dientes. Eso es muy importante, Emma, ¿okay? – ¡Pero si yo siempre me cepillo los dientes! – ¿Siempre o a veces? – Okay… Para desayunar, Emma tomanormalmente muesli con leche. A veces se come también una manzana. Al mediodía a menudo hay verdura. – ¿Verdura? – Sí, verdura... Tomates, lechuga, brócoli. A las doce almuerza. Entre las dos y las tres,Emma normalmente hace sus deberes. Y entre las cuatro y las cuatro y mediatoca la flauta. ¡Voy a controlarlo! – Sí sí... – Y no vas a ver televisión.Y después de jugar recoges todo. No quiero ningún caos aquí. – No hay problema. – Lo sé. – Mañana va a ser un día estupendo. – Gracias, Nico. Mañana como a las seis,vuelvo a casa para la cena. – ¡Hola! – ¡Hola! – ¡Hola! – ¿Y esto qué es? – La cena. – Eso veo. – ¿Qué tal tu día, tía Lisa? – Bien, ¿y el vuestro? – Súper. – Sí, a mí también. Tocas muy bien la flauta. – Mi semana de vacaciones: El lunes salgo a jugarcon mi tía Lisa al fútbol. El martes voy a clase de música. – ¿Vas a clases de música? – Sí, a veces… El miércoles limpioel auto con mi abuelo. El jueves arreglo mi dormitorio. – Eso no te lo creo. – El viernes veo televisión. El sábado me levanto tarde. El domingo… – El domingococino una paella con Nico. – ¡Ay, sí! – ¿Terminaste? – Sí. – Genial. – Voy a leer un libro para la escuelay luego a la cama. – Ah. – ¿Qué hacemos el fin de semana,tía Lisa? ¿Dormimos hasta tarde, hago el desayuno yluego vamos al cine? – Quizás. – Y despuéstengo que hacer los deberes. – Ejem. ¡A despertarse, a despertarse! – "Emma desayuna muesli". – Pfff. Muesli. – Emma, ¿te pones a hacerlos deberes ahora, por favor? – ¡No tengo ganas! ¡Estoy de vacaciones! ¿Vemos la tele? – No. Primero hacemos los deberes, luego recogemos la casay después la tele. – Bueno, tengo ganas de helado. Oh, me siento mal. – ¿Qué es esto? – ¿Nuestros horarios? Abrimos de martes a domingode nueve a once de la noche. El lunes, lamentablemente, no abrimos. Sí. Gracias. – ¿Quieres otra gaseosa, Nico? – Sí, voy a tomar otra gaseosa. – ¡A ver! Son las doce. El menú de mediodíacomienza ahora. – ¡Sí! – ¿Qué hay hoy? o pescado con verduras o sopa de lentejas a la turca. – Pues quizás tomo el pescado... No, la sopa… Mejor el filete relleno,voy a tomar el filete relleno. – ¿Seguro? – Aquí tienes. – Muchas gracias.Perdón, ¿qué hora es? – Son las doce. Esperas a Lisa, ¿verdad? – Mhm. –¿Va a llegar a las 12:15o a las 12:30? – A las 11:30. – Oh, normalmente es puntual. – "Das Marek". Habla Tarek. ¡Hola, Lisa! ¿Nico? Sí, aquí está. Okay. Se lo diré a Nico.¡Hasta ahora! ¡Adiós! – ¿Era Lisa? – Sí. Va a llegar a la una menos cuarto,es decir a las 12:45. Lo que quiero decir es:llega en 45 minutos. La entrevista se ha prolongado. – Okay, entiendo. – Por cierto, me llamo Tarek. – Hola, yo soy Nico. – Oh, Nico, ¿puedes ayudarme? – Sí, por supuesto. ¿Max?– Sí. – ¿Podrías llegar mañanaun poco más temprano? Mañana estamos a 22y tengo una cita a las 12:30. – Sí, no hay problema. – ¿Pasado mañana? Es decir, el 23. – A ver, si mañana estamos a 22, pasado mañana es el... ...23. – Qué gracioso. No, pasado mañana no tengocompromisos al mediodía. Solo mañana. – Okay. Pero acuérdate: del uno al siete de noviembreel turno de la mañana lo hago yo. – Del uno al siete de noviembre. Sí. Así lo anoté en mi agenda. – Vale, muy bien. – "Das Marek", habla Tarek. Hola. Sí, los fines de semana abrimosa las nueve de la mañana y cerramos a las once de la noche. Sí. ¿Esta noche? ¿Desea reservar una mesa? A las 18:45… Lo siento. Tenemos una mesa libre,pero a las 19:45. Junto a la ventana, por supuesto. Muy bien. Okay. Será un placer recibirlo.Gracias. Adiós. Gracias por tu ayuda, Nico. – Con gusto. – Max, Tarek. ¿Qué tal? – ¡Hola, Yanis! Estamos bien, gracias.¿Qué tal vosotros? – Muy bien, gracias. Nos traes, por favor, el plato del día.El de pescado. – Con gusto. Tomad asiento. – ¿Lo de siempre para beber? – Sí, Tarek, lo de siempre. – ¿Sn amigos tuyos? – Sí, jugamos al fútbol a menudo. – Por cierto, Max. ¿Cuando volvemosa jugar a fútbol? ¿Esta semana? – No, esta semana no tengo tiempo.Pero la próxima semana sí. ¿Viernes o sábado? – El sábado no puedo. Me encuentro con Annapor la tarde en la piscina. – Entonces nos vemos el viernes.¿Es posible? – Sí, va bien. Ay, nooo. Un momento.Tampoco es posible. Robert no puede el viernes. – ¡Ah! – Entonces solo somos siete, ¿no? Max, Julius, Linus,Daniel, Yanis, Lasse y yo. Necesitamos un octavo jugador. – ¿Juegas a fútbol con nosotros?¿Tienes ganas? – ¿Fútbol? Sí. ¿Cuándo? – Nos encontramos la próxima semana el viernes, ¿a qué hora, Max? ¿A la una? – Eso es muy temprano.No podría hasta las dos. – Entonces, la semana entrante,el viernes, a las dos. – ¿Y dónde? – Nos encontramos aquí en el restaurante. – ¡Okay! Me gusta jugar fútbol. – ¡Súper! – Oh, Nico!Lo siento, se me ha hecho muy tarde. – ¡Hola! – ¿Qué tal? – Más o menos. El tráfico es una catástrofe.He pasado una hora en un atasco. – ¿Atasco? – Sí, atasco,que hay muchos autos en las calles. Todo va muy despacio... Nico necesita una habitación. – Es verdad, van a hacer trabajosen vuestro piso. – Sí, nuestra calefacción está estropeada. Y Nawin, Nina, Sebastian y yonos vamos de vacaciones pasado mañana. – El hostal. – No quedan habitaciones libres. – ¿No quedan habitaciones? – No, todas están reservadas.No hay opción de que haya algo. – ¡Oh, no! – ¿Cuánto tiempo tienes pensadoquedarte en Alemania? – La bolsa de Nico y su pasaportesiguen sin aparecer. – Eso sí que es un problema. – Hostal, ¡tonterías! ¡Pero si yo tengo espacio! Este chico tan simpáticopuede quedarse un par de días en mi casa. – ¡Inge! – Te pasas y ya está.Aquí tienes mi dirección. – Gracias, señora… – Inge, querido.Entonces, ¡hasta mañana! – ¡Hasta mañana!– Adiós. – Gracias, "señora Inge Querido". – Sé dónde está.Te acompaño mañana. – ¡Estupendo! – ¿A dónde vas? – Tengo una entrevista para un trabajo. – ¿Qué haces?¿No trabajas como profesora de idiomas? – Sí. Soy profesora de alemán e inglés. Pero no tengo una plaza fijaen la escuela. – ¿Y tus cursos de idiomas? – Eso es un trabajo ocasional.Necesito una plaza fija. – ¡Suerte! – Gracias. Adiós. – ¡Ciao, Lisa! – ¿Estás trabajando? ¿Qué profesión te gusta? ¿Te gustaría ser maestro? – Mis padres opinan que ser ingenieroes lo mejor. – ¿Y tú? Trabajé mucho tiempo en un banco.Soy empleado de finanzas. – No entiendo.Pero si tú tienes un restaurante. – Así es, junto con Tarek. Tarek, en realidad, es electricista. – ¿Por qué? – Bueno pues, trabajar en el restaurantenos parece interesante. Es divertido. Y aquí, Tarek y yo somos los jefes. – Es decir, a ti te gusta trabajaren el restaurante. Y a Tarek también. ¿Verdad, Tarek? – Por supuesto, me gusta lo que hago. Y seguro que tú tambiénencontrarás un buen puesto. – Adiós, queridos.El pescado estuvo muy bueno. – Qué alegría. Nos vemosla semana entrante para jugar fútbol. – Pues eso, hasta el viernesa la una de la tarde. – No, Yanis, nos vemosel viernes a las dos de la tarde. – ¿Max? – Sí. – ¿Qué hace un empleado de finanzas? – ¿Un empleado de finanzas? – ¿Tiene que contar dinero? – Sí, a veces a un empleado de finanzasle toca contar dinero. También tiene que asesorar a los clientes,verificar estados financieros y gestionar las citas con los clientes. – Ah, vale. – Es bastante trabajo de oficina. – ¿Trabajo de oficina? Por ejemplo tienes que… escribir e-mails y firmar contratos. Y, por supuesto,siempre tienes que ser amable. – Eso también nos toca haceren el restaurante. – Sí, pero no siempre. – ¿Y  un electricista? – Un electricista monta instalacioneseléctricas o repara equipos y cosas así. – Así es. Sin embargo, Max tiene razón. Aquí somos los jefes.Y está mejor. Me gusta. – Eso es. Nos toca trabajar mucho.Pero el trabajo está súper bien. – Genial. – ¿Qué es esto? Oh, no. Es la carpeta de Lisa.La necesita. – ¡Pues venga!A llevarle a Lisa su carpeta. – Hola, buenas tardes.Estoy buscando a Lisa Brunner. – ¿Perdón? ¿A quién está buscando? – A Lisa Brunner. – Buenas, me llamo Max Stöpel.Estamos buscando a Lisa Brunner. A las 14 tiene una entrevista de trabajo. – A ver, las entrevistas de trabajosuelen ser en la sala de conferencias. – ¿Y dónde encontramosla sala de conferencias? – En la tercera planta. Ah no, no. Espere. Creo que hoy, las entrevistas de trabajoson en la cuarta planta justo al lado de la cantina. – Aha. – Tomen el ascensor,vayan a la cuarta planta. Luego diríjanse a la izquierda, luego a la derechay luego doble a la izquierda. La sala de reuniones está a la derecha. Sala 431. – 431. Muchas gracias. – 431, 431...¿pero dónde está la 431? – ¡Un plano del edificio! Estamos aquí, junto a los lavabos. – Aquí, mira. Entre… –  las salas de reunión. ¡Por ahí! – ¡No, por ahí! ¡Lisa! – Olvidaste los papeles para la entrevista. – ¡Oh, Dios mío! ¡Gracias por salvarme!Gracias, gracias, gracias, gracias. – Estás muy callado. ¿Qué te pasa? – No quiero volver a la uni.Nunca más. La detesto. – ¿Entonces? – Mis padres quieren que lo haga. Mi padre siempre diceque tengo que ir a la univesidad. – ¿Por eso estás en Alemania? – Quería irme de casa. Lo más lejos posible. – ¿Y qué quieres hacer aquí? – ¿Y entonces? – ¡Tengo el trabajo!– ¡Bien! – Muchas gracias por la ropa.Te la devuelvo lo antes posible, ¿okay? – Claro, Nico. Las camisetas y el pantalónte los puedes quedar. El bolso y la chamarra sí que las necesitode vuelta. Sin falta. – Por supuesto. ¡Muchas gracias!– Sí. Oh, ya son las 10. Todavía debo compraralgunas cosas para las vacaciones. Lisa, ¿qué necesitamos?Crema solar, zumo de frutas… – ¿Dónde vas a comprar? – En el súper de la esquina. – Ok, entonces trae también botellas de agua. – Okay. – ¿Emma? – ¿Sí? – Tengo una regalo para ti. – ¿De verdad? – Mhm.– ¡Genial! ¡Es tu dibujo! – Sí. Para ti. – Yo también tengo un regalo para ti. Aquí tienes un cuaderno para anotarlas palabras que aprendas. Y pompas de jabón. – ¡Gracias, Emma! – ¿Dónde vas a vivir? – En casa de la señora Kohlhaas. Es una persona muy amabley vive en la Kälberstraße. – ¿Kälberstraße? ¿Dónde queda? – Aquí está. – Aquí está la Friedensplatz. Ahí trabajan Max y Tarek. Mi trabajo queda al lado del teatro. La Kälberstraße está cercadel restaurante y de la academia de idiomas. – Y aquí está la comisaría.Ahí trabaja el abuelo. [Timbre.] ¡Abuelo! – Hola, papá. – Hola, Lisa! ¿Fue bonita la semana con la tía Lisa? – ¡Sí! Vamos a repetirlo. – ¡Por supuesto! – Señor González, ¿cómo le va? – Bien, muchas gracias. – Hola, ¿encontró la bolsa de Nico? – Lamentablemente no. Pero la tienda de bicicletas sí. – ¿Qué? – Sí. Existe una Yara Gonzálezque tiene una tienda de bicicletas. – Sí, ¡es ella! – La tienda de bicicletas estáen la Adalbert-Stifter-Straße 43. Está en el centro,cerca de la Agencia de Empleo. – ¿Y? – Estuve ahí. Efectivamente, es la tienda de la foto. – ¡Sí! – ¿Y cómo podemos ir? – Primero hay que tomar el autobúshasta la Grafenplatz. – En autobús hasta Grafenplatz. Okay, la conozco.¿Y después? – Luego hay que atravesar la plazay llegar hasta la Krugstraße. – ¿Tenemos que tomar la Krugstraße? – Eso es. Hay que ir por la Krugstraße,pasar el cruce grande, y en el siguiente semáforo a la derecha. ¿Sabes dónde? – Sí, sí. No está lejos. – Mm, otra vez… – Está bien, papá, todo bien.Lo miro en el móvil. A ver, aquí dice: vaya a la Grafenplatz, doble a la izquierday siga por la Krugstraße. Cruce la Schlossstraße y en el siguiente cruce gire a la derechaen la Adalbert-Stifter-Straße. – ¡Okay! – ¡Estupendo! ¡Vamos! – Estamos aquí. Aquí quedala tienda de bicicletas de Yara. – Bueno, entonces … – ¿Y vosotros cómo vais a casa?¿No tomáis el autobús? – Vamos a tomar el metrohasta la universidad. El resto andando. – El tranvía. – Okay, entonces, la siguiente paradaestá justo después de la esquina. – Sí, lo sé, lo conozco.– La siguiente calle a la izquierda y... – Emma, tienes que despedirte. – ¿Tengo que hacerlo? – Adiós. Espero que la pasaras bienen mi casa. ¿Volverás pronto? – ¡Sí! En tu casa siempre la paso genial. – ¿Nos volveremos a ver? – No lo sé. – ¡Mucha suerte! – ¡Ciao!– Adiós. – ¿Miraste en el armario? – Sí. – ¿Quizás esté bajo el tecladoo detrás de la impresora? – ¡Nada! – Aquí en la estantería tampoco lo veo. – Entonces será que no está. – Sí que está, tiene que estar, seguro. Un momento, por favor. ¡Lo encontré! – ¡Esta es la tienda de bicicletas! – ¿Cerrada? – Sí, cerrada.Yara no está. – No puede ser.¿Dónde está Yara? – ¡Al fin!– Y el recibo, por favor. – Que tengan un buen día. – Veamos... Creo que la neveraes muy pequeña para todo esto. Ah, estas son las perasde mi hermana. Uy no, estas eran las perasde mi hermana. Lo siento, Klara. Entonces... Aquí tenemos la fruta. Las manzanas… Las naranjasy las peras van a plato. La carne va aquí arriba. ¿Qué es esto? Ah sí, el queso. ¡Ya está! Ahora las cosas para el desayuno: la mermelada, la mantequilla,el requesón y el jamón. Estoy lista. Hoy recibo visita, Günther. Se queda unos días. Es un muchacho. – Hola, queridos, bienvenidos. – Hola.– Muchas gracias. – ¿Y tus cosas?¿Eso es todo? – Sí. – ¡Ay, señor! – Muchas gracias por hospedara Nico estos días. – Bueno, bueno. Ningún problema. ¿Quiere beber algo? – Lamentablemente me tengo que ir ya. Hoy mismo me voy de vacaciones. – Okay. Lisa, gracias por todo. – ¡Adiós! – Hasta pronto. Veamos, ¿y tú?¿Qué quieres beber? ¿Quieres un jugo de manzanao mejor un refresco de manzana? – ¿Refresco?¿Qué es eso? – Es jugo mezcladocon agua mineral con gas. – Entonces un refresco, por favor.– Bueno. – ¿Quieres comer algo? – ¿Ahora? – Sí, ¿qué te apetece? – ¿Qué tienes? – Hay carne, pescado y verdura. ¿Te gustan las zanahorias? – A mí me gusta comer zanahorias.¿Y a ti? – A mí también me gustanlas zanahorias, pero los tomates… – Tú prefieres los tomates. – Sí, prefiero los tomates. – ¿Y el colinabo? ¿El colinaboes lo que más te gusta? – Gracias por ayudarme.– Mm. – ¿Nico? ¿Prefieres fregar la loza? – ¿Fregar la loza? – La vajilla, lavar los platos. – Sí, prefiero fregar la loza. – ¡Encantador este muchacho! – ¿Uhm?– Nada, nada. Empieza tú allá, yo sigo con esto. ¿Nico? – ¡Lo siento! – No te preocupes. Voy por la aspiradora. No paso mucho la aspiradora.Odio las tareas domésticas: fregar, secar, cocinar,pasar la aspiradora, lavar la ropa, limpiar. Y otra vez desde el principio.¡Horroroso! – A mí tampoco me gustanlas tareas domésticas. – Ay, ya no me quedanbolsas para la aspiradora. ¿Dónde está el cepillo? Aquí está: el cepillo y el recogedor. ¡Oh no! ¡La carne! – Aquí tienen.Dos filetes empanados a la Tarek. – Gracias, Max.Muy amable. – Que aproveche. – Buen provecho, Nico. – Buen provecho, Inge. – Escuhé que juegas al fútbol. – Sí, así es. – La próxima semanajuegas con nosotros al fútbol. – ¿Qué más te gusta haceren tu tiempo libre? ¿Te gusta correr? – No, correr no me gusta. Pero a veces voy a nadar. Escucho mucha músicay ando mucho en bicicleta. Pero lo que más me gusta es… Esto... – ¿Pescar? ¿Te gusta ir a pescar? – Pescar, eso. Me gusta ir a pescar. – ¡Qué casualidad! Vosotros también pescáis, ¿no? – Cuando tenemos tiempo. También nos gustael teatro y el cine, pero lo que más nos gustaes pescar. Ven acá, te muestrounas fotos. Estoy buscando las fotos del año pasado. Fue… de locos. Al principio no sacábamos nada,y ya íbamos a marcharnos, y de pronto sentimos un tirón en la cuerday sacamos un lucio inmenso. Aquí deberían estar las fotos… – ¡Esta es Yara! – ¿Conoces a Yara? – Es mi tía. – ¿Yara es tu tía? – Sí, es mi tía. No está aquí y tampoco sabemoscuándo volverá. – ¿Tarek y tú tenéis su llave? – Sí. Yara, Tarek y yo somos amigos. Ella tiene la llave del restaurante.Nos ayudamos mutuamente. – ¡Estupendo! – Tengo que ir a comprar unos panecillos.¿Me acompañas, Nico? – ¿Me hacéis un favor? Necesitamos algunos víveres, pero no quiero dejar a Tareksolo con el restaurante. – Podemos haceros la compra,¿verdad, Nico? – ¡Muchas gracias! A cambio, la próxima cena es gratis. Oh, ¿podéis traerme un pollo, tres pepinosy una libra de tomates? – ¿Una libra de tomates? Eso no es mucho.¿Nico, puedes anotar? – Es para mi cena. – ¿Podrías repetirlo, por favor? – Un pollo. – Po-llo. – Tres pepinos. – Pe-pi-nos. – ¿Una lib...? – Libra. – Eso.– Tomates. – Libra. Son 500 gramos. Es decir, medio kilo. – Sí. – Muchas gracias. Hasta luego. – Adiós. – Cuando vuelvas hablamossobre tu tía, ¿okay? – Sí. – Querría un pan. ¿Cuánto cuesta el pan de centeno? – 3,20 euros. – Hm. ¿Y media hogaza? – La mitad. Medio pan de centenocuesta 1,60 euros. – Hm… Bueno… ¿Qué pan quieres tú, Nico? – Ese. – Hm. Sí. Creo que me llevo media hogazade pan blanco y media de integral. – ¿Está segura? – Sí. Gracias. – ¿Algo más? – Pues, bueno, querría dos trozos de tartade manzana. ¿Tú qué opinas, Nico? – Sí. – Muy bien. Dos trozos de tarta de manzana… ¿Desea algo más? – No, gracias. – Entonces son... 8,60 euros. – Aquí tiene.– Gracias. Y su tarta de manzana. – Muchas gracias. ¡Aquí siempre tardan mucho! – Sí. – Quiero estos dátiles. – Sí. Son 300 gramos.¿Desea algo más? Un kilo de bananas a 1,10 euros. ¿O manzanas? Un kilo por 1, 75 euros. Muy buenas, muy baratas. – Querría una libra de tomatesy tres pepinos. ¿Cuánto cuestan los pepinos? Si lleva cinco, le salen a 4 euros. – Me llevo cinco pepinos. – Hace bien. Están muy frescos. – ¿Cuánto cuestan los tomates? – Una libra de tomates cuesta 2 euros.Las tres libras están a 5 euros. – No. Solo una libra. – A ver, Nico.Creo que ya lo tenemos todo, ¿no? – Me falta pagar.– Ah – ¿Cuánto es todo? 12,40 euros. 20 euros. Muchas gracias. Y su cambio, 7,60 euros.– Muchas gracias. – Aquí tiene, dos naranjasde regalo. – Gracias.– Gracias. – Adiós.– Adiós. – ¡Estupendo! Esto se ve muy bien. Esta vez lo lograremos. Cocinar no puede ser tan difícil. Cortar las cebollas...Eso lo hago yo. – ¿Todo el paquete? – Sí, necesitamos 250 gramos. Luego cortas los tomates y el jamónen trozos pequeños. Al final colocas todosobre la masa de pizza. Corte el queso en trozos pequeños, luego los tomatesy el jamón en cubitos, colóquelo todo sobre la pizza y meta la pizza al hornoa 180 °C por 20 minutos. – Okay. – Mi hermana cocina muy bien.Y también es buena repostera. Lamentablemente, yo no. – Yo tampoco. Pero hacer una pizza es fácil. – Sí. – Buen provecho. LA HISTORIA DE LA BOLSA DE NICO – Toda la razón.Yo también me alegro de estar de vuelta. Esta noche la paso en un hotel,mañana tengo una cita. Luego vuelvo a casa. En tren, claro. Sí, solo fueron dos semanas.No me lo puedo creer... Sí, las vacaciones fueron magníficas. Sí, claro que fui a nadar. El mar estaba increíble. Sí. Ya extraño la playa. Oh, sí, hice muchas fotos:de las montañas, del mar… ¿Qué?Sí, claro que tomé fotos del hotel. ¿Por qué quieres saberlo? Los hoteles son todos iguales. No te preocupes.Logré relajarme mucho. – No podemos llevarnos esa bolsa. ¡No es nuestra! – Sí que podemos.Nosotros la encontramos. – Pero no es nuestra. – Nos llevamos solo lo que necesitemos. – Solo lo que necesitemos. – En octubre ya hace frío. Y en noviembre hará cada vez más.Y no quiero pasar frío. – El año pasado fue muy duropor el frío. Especialmente, en diciembre y en enero. – Diciembre y enerosiempre son los meses más fríos. – Esta camisa es más bonita que la mía. – Tu camisa ya está vieja. – Por eso. Necesito una nueva.Para la primavera. – ¡Llévatela! –  Pero solo lo que necesitemos. – La fiesta de Nawin estuvo genial. – Sí. Ahora me alegrode que lleguen las vacaciones. ¡Hemos alquilado una casa enterapara nosotros! – Yo también tengo ganas de viajar. – En mayo. Pero no fueron vacaciones.Fue una excusión. Fuimos a celebrar la boda de mi tío.- Genial. – Sí. Comimos súper bien,cantamos y bailamos. Había un lago.Nadamos, hicimos una barbacoa y dimos muchos paseos. – Suena bien. ¿Dónde fue? – Cerca de Hamburgo.Nos alojamos en casa de mi prima. Pero las últimas vacacionesde verdad fueron hace mucho. –Nos vemos a mi vuelta, ¿okay? – Okay. – ¡Lisa! Sí, claro. Todavía me quedanejercicios de alemán por hacer. Pero estoy deseando que vuelvas. ¡Muy bien! Suena magnífico. ¿El tiempo aquí? Creo que hace unos 7 °C y está nublado. El cielo está siempre gris. ¿Tenéis sol y 28 °C?¡Qué envidia! ¿Lisa? Nico, el de la fiesta,el que vivió con vosotros unos días… Él perdió su bolsa, ¿verdad? ¿Era negra con un parche de una bicicleta? ¿Por qué? Creo que acabo de encontrarla. – Buenos días, Inge. –Buneos días, Nico. ¡Pero qué pinta tienes! – ¿Perdón? – Quiero decir… ¿Tú te compraste ese jersey?¿Es nuevo? – No, no es un jersey nuevo. – En tu bolsa, ya sé. Pero ese jersey es demasiado grande.¡Y el color! ¿Acaso está de moda? – No lo sé. – El jersey no me parece muy bonito. Necesitas ropa nueva para ponerte. Necesitas una camisa elegante,un jersey abrigado y un pantalón bonito. – Sí, con mucho gusto. – Muy amable.Compra, por favor, panecillos oscuros. Son los que mejor saben. – Mhm. CERRADO TEMPORALMENTE – ¡Nico! – ¡Selma! – ¿Es esta... – ...tu bolsa? – ¿La encontraste tú? ¿Dónde estaba? ¿En qué calle? – La bolsa estaba en plena callefrente a una casa grande. ¡Qué genial esta camiseta! ¡Y tienes gorros súper bonitos! – Gracias. – Sí, me gusta mucho. – ¿Y cuál es tu color preferido? ¿Azul? ¿Verde?– Verde, el verde es mi color preferido. – Cierto.Tienes bastantes prendas verdes. – Mi jersey de invierno no está. – ¿Jersey? – Sí. Ha desaparecido. – ¿A qué jersey te refieres? – No, ese no es mi jersey de invierno. – ¿Todo lo demás está? – Pasaporte y móvil… Mi camisa,yo tenía una camisa de colores. Tampoco está.Era mi camisa preferida. – ¡Tengo una idea! Vamos al centro y te comprasuna camisa nueva y un jersey abrigado. ¿Te apetece? Conozco un lugar con buenos precios.Yo tampoco tengo mucho dinero. – Sí, con mucho gusto. – Bueno… ¡Esta camisa es genial! – Sí, me gusta. – ¿Esta chaqueta también? – No, esta es mejor. ¡Qué bonita! ¿Qué te parece el color? ¡Para mí! ¿Qué te parece esta camisa? – ¿Cuánto cuesta? – 25 euros.¿Está bien? – Sí, está bien.– ¡Súper! Te queda bien. – Sí, es mi talla. ¿Qué te parece el jersey? – Bonito. Pruébate la otra camisa. ¿Qué talla es? – No lo sé. – L. Pruébate una M. Esta es muy grande. Sí, la chaqueta te queda bien. Me parece bonita. Tome.– Muchas gracias. – En realidad, no quería comprar nada. – Pero la chaqueta… – Me he divertido mucho. Dame la mano. ¡No! Por si quisieras volver a ir de compras. – ¿Dónde está mi bolsa? – Ahí a la entrada. – Estuve fuera.He encontrado mi bolsa. – ¿La policía encontró tu bolsa? – No, fue Selma. – ¿Y quién es Selma? – Nadie… – Ven, te muestro algo.Te tengo una gran sorpresa. – ¿Una sorpresa? ¿Qué? – Esto es de Günther. Günther era mi marido. Murió. Siempre llevaba ropa muy elegante. Todo está como nuevo. ¡Mira! Esta camisa tan chic. Y el pantalón marrónseguro que te queda muy bien. – Parece cómodo. – Venga, pruébate la ropa. Ccreo que eres un joven muy guapo.Te queda estupendo. Muy elegante. Una camisa a rayas, un pantalón abrigado y unos zapatos muy elegantes. – Bueno, no sé. [Timbre] – ¿Quién será? ¿Sí? – Hola, soy Selma. ¿Nico está en casa? – No tienes que sacarte los zapatos.¡Pasa! El pasillo es muy frío. – Gracias.– ¿Puedo ayudarte en algo? – ¿Está Nico?– Sí, claro. ¿Nico? Viene enseguida. – Muchas gracias,es que estoy buscando mi monedero. Creo que todavía lo tiene Nico.Yo lo había metido en la bolsa negra. – Seguro que lo encontramos. Pero cuéntame, ¿de dónde eres? Tú no eres de Alemania, ¿verdad? – No, soy de Siria y vivodesde hace casi un año en Alemania. – ¿Estás sola en Alemania?– No, mis padres están conmigo. Viven en Hamburgo.– ¿Y tus abuelos? – Mis abuelos todavía están en Siria. – Este monedero marrón es tuyo, ¿verdad? – Sí. Gracias. – Más o menos dos semanas. – Y… ¿No les dijo a dónde iba? ¿No saben si pensaba hacer un viaje? – No, a nosotros no nos dijo nada. – ¿Por qué no informaronantes a la policía? – Pues, es que cualquiera es librede marcharse dos semanas, ¿no? – Sí, pero no la localizo. – ¿A qué se dedican sus padres? – Mi padre es abogadoy mi madre es ingeniera. – ¿Cree que su tía ha viajado a Españapara visitar a sus padres? ¿Puede llamar a sus padresy preguntarles? – Seguro que no está ahí. La relación no es muy buena. – ¿En qué parte de Españaviven sus padres? – Mis padres viven en Sevilla. – Pues miren esto. – ¿Pero qué hace en Suiza? – Solo dijo que teníaque ausentarse unos días y nos pidió que le regáramoslas plantas. – ¿Y luego? ¿Eso fue todo? – Después  colgó. Lo dicho, no sabemos nada más. Dos semanas antes – ¡Sarah! Oh no… Voy enseguida. ¿Dónde estás? ¿En casa de tus padres? Tengo tu nueva dirección… Pero tus padres...¿Dónde viven tus padres? ¿Dónde está tu hermano? En París. Tiene un trabajo nuevo. No puede ir, claro. Okay. Reservo un vuelo ahora mismoy voy para Zúrich. Con un poco de suerte llego hoy mismo. Te vuelvo a llamar. – Es decir, Yara no voló a España. – ¿Alguien de tu familia vive en Zúrich? – No. Mi familia vive en Sevilla. Solamente mi hermano… – ¿Dónde vive tu hermano? – En Alemania. En… Múnich. – ¡Qué gracia!Mi hermano también. – ¿Usted tiene un hermano en Alemania? ¿Y si lo llamamos? – No. – ¡Seguro que él te puede ayudar! – No necesito la ayuda de mi hermano.– Okay. – ¿Seguimos buscando? – No, creo que no encontraremos nada. ¿Eestá seguro de que no tienenparientes en Zúrich? – Segurísimo. – Entonces solo podemos esperar. – Volverá. – ¿Qué más necesitamos? – Tenemos que llevar el inflador.– Lo tengo. – Están detrás de ti. – ¡Oh! – Compré dos balones nuevosy salchichas para asar, – ¡Estupendo! ¿Fueron caros los balones? Un balón cuesta 4,99 euros,menos que las bebidas. – Comer y beber siempre es lo más caro. Hola, Nico – Hola.– ¿Estás listo? – Más o menos, no tengo botas de fútbol,pero no pasa nada. – ¿Qué talla usas? – Espera, espera. – ¡Oye, nada mal!Eres demasiado bueno para nosotros. – Pruébatelos.Uno, dos… – Tiritas y vendas.Siempre hay alguien que se hace daño. La última vez que jugamos,Tarek se lesionó una rodilla. – Pasé dos días sin poder caminar. – Los zapatos me quedan bien. Gracias.– ¡Perfecto! Me encanta que vengas. – ¡Vamos! – ¿Jugáis bien? – ¿Cada cuánto entrenáis? – ¿Unas dos veces al mes? De lunes a viernes todos trabajamosy  tenemos cosas que hacer. Max y yo tenemos una agenda muy llenay los otros también. Por lo general, solo podemoslos sábados o los domingos. De vez en cuando,alguna tarde entre semana. – Pero seguro que no somostan malos como estás pensando. – ¿Hace cuánto que jugáis juntos?– Unos cinco años. Aproximadamente. – Ey, ¡ayudadme! Primero entrenamos y luego un partido. – Okay. Tenemos que jugar mejor y más rápido. En la técnicahemos empeorado todos. Además… – Tenemos que saltar más altoy meter más goles. – Sí, tú ríete.Enseguida seguimos con esprints. – Sí, Max, lo sabemos.Tú eres el más rápido . – Okay, quizás Max sea el más rápido,pero yo soy el que más lejos chuta. – ¡Ah! – Y Tarek … – Es el que peor juega. Bueno, primero tengo que descansar. – ¿Descansar? – Sí. Los buenos deportistas entrenantres veces a la semana. – Y yo hago pesas. – Lo más importante es la alimentación. Comer mucha fruta,no beber alcohol y no fumar. – Y beber mucha agua. – Muy bien, si sois tan profesionales, demostrádmelo. – ¡Yanis! ¡Deja de comer tanto dulce!Mejor come fruta. – No hay fruta. – ¿Quién se encargaba de comprar fruta? – ¡Yanis! – Oh, es verdad. Quería haber traído manzanas, bananasy peras pero me olvidé. Pero la carne y la verduradel asador también son saludables. Y para acompañar,una deliciosa ensalada de papas. – Y la ensalada de papasno engorda nada. – Pero si estamos de vacaciones. – No estamos de vacaciones.Estamos jugando al fútbol. – A partir de mañanacomemos más saludable. – ¡Ay! ¡Ah! – ¿Estás bien, Nico? ¿Qué te pasa? – Me duele. – Veamos qué es. ¿Dónde te duele exactamente?¿Es la rodilla o la pierna? – El pie. – ¡Ay! – ¿Tenemos algo frío? – Yo también me lesionéhace algunas semanas. Me dolía muchísmo el brazoy fui al médico. Creo que todavía me quedan analgésicos.Voy a ver. – Gracias. - ¡Oh! Te llevamos al médico. – Con cuidado, Nico.No pises con tanta fuerza. – Está bien. Puedo caminar solo. – El médico tendrá que revisarese pie antes que nada. – Ojalá no tengamos que esperar mucho. – No lo creo. Tenemos una cita. – Hola.– Hola. – Hola, buenas tardes.¿Tienen cita? – Sí, llamé por teléfono. A nuestro amigo, Nico González,le duele el pie. – El pie no se ve bien. – ¿Le duele mucho? – Me duele. Tendrá que hacer una radiografía. Quizás esté roto. – ¿Roto? – ¿Qué significa "roto"? – Da igual. – No se preocupe.Todavía no sabemos con seguridad. ¿Nunca había estadoen nuestro consultorio, no? Necesito su tarjeta del seguro médico. ¿Tiene un seguro médico? – ¿Nico? – Esto. – Sí. – Gracias. Por favor, pase a la sala de consulta. El médico estará con usted enseguida. – Okay. Gracias. – Por ahí. La tarjeta la necesito.– ¡Ven! – ¿Dónde está el Dr. Grube? Ah, entiendo, está todavía con el paciente. – Buenas tardes. – Buenas tardes,¿qué puedo hacer por usted? – Estoy buscando a un paciente:Nico González. ¿Está aquí? – Sí, en la sala 2. – Okay, ¿dónde está la sala 2? – Okay, gracias. – Con gusto. – Ah, aquí … ¿Hola? ¡Oh, Dios mío!Nico, ¡esto se ve grave! Oh… Lo siento.Lo siento mucho. Perdón. ¡Que se mejore! Esa sala no era. – ¿Sí? – ¡Ey, Lisa! – ¡Nico! ¿Estás bien? – Bueno... – ¡Ay, señor! ¿Pero qué te pasó? – Nada, es solo un pequeño accidente. – Pues no tiene esa pinta. Hola Lisa. – Buenas. ¿Cómo está usted? – Yo estoy bien. Pero Nico… – El médico ha dicho que no hay nada roto. – También dijoque tienes que guardar reposo. El Dr. Grube le ha recetado a Nicoanalgésicos y una pomada. Hemos ido a la farmacia con la receta. Nico, no debes mover la pierna,¿está claro? Tienes que tomar las pastillastres veces al día. Y la pomada debes ponértela por la nocheantes de ir a dormir, ¿okay? – Entendido. – Así lo haremos. ¿Debe tomar las pastillas por la mañana,al mediodía y por la noche antes o después de comer? – Después de comer.Muchas gracias por su ayuda. Tengo que marcharme.Pero nos vemos luego, ¿okay? – Sí, claro. – Yo también salgoy traigo algo para comer. – ¿Puedo acompañaros? – ¡Tú tienes que guardar reposo! – Adiós. – Adiós. – Vivimos en Damascoen una casa grande. Mi abuela y mi abuelotambién viven con nosotros. Tenemos un pajarito, un loro. Se llama Leli. Vivimos en la periferia. Es como en un pueblo.Todo el mundo se conoce. Pero muchos se terminaron marchando. Como nosotros. – ¿Tus abuelos siguen en Siria? – Sí. Leli también. Mi abuela nos cuenta que Lelise sienta todos los días junto a la ventana y que nos espera. ¡Aya! – Me parece que ya hablasmuy bien alemán, Selma. De verdad, muy bien. – ¿Mamá? ¡El permiso de residencia!¡Podemos quedarnos en Alemania! – ¡Que les aproveche! – ¡Paella! – Esperamos que te guste. Seguro que ya aborrecesla comida alemana, ¿no? – A mí me gusta la comida alemana. Me gustan las salchichas,los filetes rellenos y el goulash. Pero lo que más me gusta es la paella. – Tienes que probarla primero. – Sabe igual que en España. – ¡Ja!– Eso es un inmenso elogio. – Es comprensible… – ¿Sientes nostalgia? – ¿Nostalgia? – Sí, nostalgia. Eso que uno siente cuando se pone tristeporque quiere estar en casa. – Entiendo. No, no tengo nostalgia. Me gusta estar aquí. Pero echo un poco de menos a mis amigos.Y el clima en España es mejor. Allá no llueve tanto y hace más calor. – Luego voy a ir a la tienda de Yaraa regar las plantas. ¿Quieres venir? – Sí, con gusto. – Okay, pero primero acaba de comer. – ¿En qué piensas? – No sé. En realidad debería sentirme feliz. Podemos quedarnos en Alemania,pero… – Esta no es tu patria. – Sí lo es. Es otra, es una nueva patria. Alemania es bonita. – Pero Alemania es diferentea la otra patria, a Siria, ¿no? – Sí. La comida es diferente,el clima, el idioma. Y la gente también. – Sí, también hay estaciones. – ¿Y la comida? – Comemos mucha carne. En nuestro país no hay tantos vegetarianos. Pero, sobre todo, en Siriano hay tantas reglas como en Alemania. Las tiendas están abiertas hasta más tarde,la gente está afuera. Todo es un poco más espontáneoy flexible. En realidad, casi todo es diferente. No obstante, la gente aquí en Alemaniaes igual de amable que en Siria. – Yo también quiero algo así. – ¿Así cómo? ¿Una bicicleta así?Esta es mía. –No. A mí también me gustaríatener una tienda. Un negocio propio. – Entiendo, yo también siempre soñécon tener mi propia tienda, un restaurante. Y ahora lo tengo. Solo tienes que esforzarte y trabajar duroy todo marchará. – ¿Por qué está tu bicicleta aquí? – Está estropeada. Yara iba a repararla. – Sí, el freno trasero no funciona. – Mhm. Espera. Ya está lista. – ¡Nico! ¡Impresionante! – ¿Pero cómo manejas? ¡Y tocas el claxon!¡Primero aprende a manejar! – Yara. – ¿Qué haces aquí?

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