LADRÓN INTENTA ROBARME MIENTRAS ACAMPO en UN RÍO de EL SALVADOR | E201 Vuelta al Mundo en Moto

LADRÓN INTENTA ROBARME MIENTRAS ACAMPO en UN RÍO de EL SALVADOR | E201 Vuelta al Mundo en Moto

Me voy de El Salvador y no como me habría gustado. Me voy porque ayer tuve un susto gordo. Me intentaron robar mientras acampaba en un río. Un amigo me había hablado de una cascada de aguas termales llamada El Salto de Malacatiupán,donde aparentemente podía acampar en una casa de la propiedad que se encontraba más arriba. Sin embargo, al llegar vi que la moto bajaba hasta el río, razón por la que le pregunté al encargado de la finca si era seguro acampar allí. A lo que respondió que sí. Siendo así, decidí acampar en la orilla. Una decisión poco inteligente por mi parte, pues muchas personas me vieron instalar la tienda de campaña cuando aún era de día, lo cual incrementó las posibilidades de lo que más tarde, desgraciadamente, me sucedería. —Gato, ¿qué estamos haciendo?—Cambiando la suspensión trasera, Agus. Tractive Extreme. —La más atractiva de todas, ¿no?—La más guapa. Tres días antes del triste suceso que provocó que me fuera a Guatemala, pasé por el taller de mi amigo Gato en Santa Ana para instalar la suspensión de tractive a Súper Supernova. La suspensión de tractive se la debo a Kikeque de RoadVenture Spain y Ricardo de Novatech Suspensiones, quienes me aconsejaron colocar esa en concreto, no solo por sus altas prestaciones en off-road, sino también por no perder los cambios electrónicos de altura de la moto. —¿Qué crees que va a cambiar con esta suspensión?—Pues supongo que tiene que mejorarte la resistencia de peso, te tiene que mejorar el funcionamiento en terrenos malos, muy malos. Parece bueno. Hay que probarla. Pero antes de probar la resistencia de la suspensión, probaríamos la nuestra propia subiendo al volcán de Santa Ana. A 2.381 metros sobre el nivel del mar, el volcán de Santa Ana o en lengua náhuatl volcán Llamatepec, es el volcán más alto e icónico de El Salvador. Su última erupción data del año 2005 y hace parte de la Cordillera de Apaneca,la cual inspiró los volcanes de la novela del Principito de Antoine de Saint-Exupéry, quien se casó con una salvadoreña. En el año 1770 un orificio en la parte baja del volcán Llamatepec comenzó a despedir tanto humo, cenizas, fuego y lava, que acabó formando un cono de 650 metros con un cráter de 250 metros, dando nacimiento así al Volcan de Izalco, el cual se encuentra actualmente enfrente de Llamatepec. Cuentan los escritos que sus llamas se veían desde el océano, lo cual propició que se le conociera con el sobrenombre de "El Faro del Pacífico". Poder volar el dron hasta los cráteres me ayudó a imaginar aquellos días en los que la sangre de la madre Tierra brotaba alborotada por ellos, ígneos y candentes pensamientos que en el ascenso al Llamatepec fueron aplacados por los helados de un entrañable paletero. —Mucho gusto, José, José. Me encuentran por "José paletero del volcán". Soy un emprendedor salvadoreño, el cual me gano la vidatrabajando en esta área volcánica. Catorce años vendiendo helados, sí, es un rico helado. —¿Cuántos kilos llevas acá? ¿Cuánto pesa eso?—Escalaba con 170 libras esa vez y venía acá. —Te vamos a ayudar a aligerar un poco la carga, y voy a invitar con mucho gusto a un helado cada uno de mis amigos. Usted es portador de no solo alivio, sino también de alegría, ¿no? ¡Qué suerte poder encontrarse un helado! ¿Esto qué es? —Chocobanano.—¡Dale, dale! ¡Era el chocobanano! Una experiencia religiosa. —Un trozo solo. ¡De los mejores helados que he probado en mi vida, eh! ¿Tienes más chocobananos? ¡Qué cosa tan rica, por favor! ¡Y muy necesaria! Pues el trekking hasta el cráter en un día de calor puede ponerte a prueba. A pesar de que Jaime estécasi sin aliento, en mi opinión, el trekking no es difícil. —Me cuesta un poco respirar pero emoción por llegar.—Deseando subir en moto. —El responsable de mis rutas y muchas de las historias que han sido contadas hasta ahora en El Salvador es él, y mi productor de medios, ayudante logístico, runner del aeropuerto es don Jaime Monroy. —¡Muchas gracias por toda tu ayuda hermano!—¡Bienvenido a El Salvador! —¿Tú qué opinas de tu país?—Es hermoso. Es lo que conozco pero en un trozo de tierra tienes de todo. Tú te has dado cuenta de que al lado está la playa, montaña, hay de todo y la gente es preciosa. —La gente bien hermosa, eso es cierto.¿Qué opinas de tu país? —Que no lo cambio por ninguno.—¡Que no lo cambia por ninguno! —Es extremadamente bonito. En una foto puedes ver lago, volcán y al fondo el mar. Precioso. ¡Visítenlo! Y es que subir a la Cumbre del volcán Llamatepec ofrece unas vistas privilegiadas del lago de Coatepeque, el cual es también de origen volcánico ya que fue el resultado de una serie de erupciones explosivas que sucedieron entre el 57.000 y el 72.000 antes de Cristo. —Bueno, estamos a 2.381 metros sobre el nivel del mar, en el cráter del volcán Llamatepec, el más alto de El Salvador. Este es un cráter activo. Su color turquesa lo podemos observar en algunas oportunidades. Cuando este color pasa al lago, que es de su misma naturaleza, es un lago volcánico y estuvo el lago de Coatepeque compitiendo para convertirse en la octava maravilla del mundo. Lastimosamente, como su color no es permanente, no se pudo. Eso no deja que sea una maravilla del mundo, específicamente de Centroamérica. Está ubicado en Cuscatlán, hoy El Salvador. Este volcán es femenino, se le conoce como la mujer prodigiosa. "Llamat" es sabia o prodigiosa, y "tepec" es volcán. Nos cuentan que era donde se llevaban a cabo las iluminaciones, ¿no? Donde se entregaban los dones a las niñas de 12 años, que después se convertía en enseñadora, en bailarina, en guerrera, en doctora omédica tradicional, o guía de su comunidad. —¿Qué significa el volcán para ti?—Mis raíces, mi compromiso, mi caminar, mi abuela. La abuela de una gran cultura como es la Náhuat-Pilpilde Cuscatlán apadrinada por nuestro padre Quetzalcóatl de origen tolteca. Por eso es diferente. Soy uno de sus nietos como dice un conocido y gran iluminado poeta Pedro Geoffroy Rivas. Soy un nieto más del jaguar, de el abuelo sol. Estamos acá para resguardar toda la tradición y todo ese legado, del cual debemos sentirnos orgullosos. —¿Qué hay en esta tierra para quien la camina?—La bendición que viene de lo más alto, para quien las quiera recibir. Un camino recto, un camino de luz. El camino de nuestro padre Quetzalcóatl. Compromiso, lealtad, respeto, entrega, amor, paz, porque todo viene de la luz. —¿Soy bienvenido en esta tierra?—Tú lo has experimentado desde el primer momento. En cada paso que has dado, en cada latido de tu corazón, en cada cosa que has oído, en cada cosa que has visto, en cada cosa que has escuchado, en cada cosa que has saboreado y hasta de la que has inhalado. Igual que tus ancestros, antes del desgraciado choque de culturas. Siempre lo recibimos con nuestro amor, con nuestros brazos extendidos, porque para nosotros esa fue la enseñanza de nuestro padre Quetzalcóatl. Cuando de mi mano cruzo algo a tu mano, perdonamos. Porque si no soltamos, no podemos avanzar, y les invitamos a los que quieran caminar en luz, que lo hagan, pero con el corazón en la mano, con todos los preceptos que ellos nos enseñaron a nosotros. Bienvenido hermano. Desde aquel 17 de noviembre de 2017 que aterricé en Chile, me sentí más que bienvenido en el Abya Yala. América es una tierra que me ha abierto las puertas de par en par, y la experiencia en El Salvador, mi decimoctavo país sobre dos ruedas no podía estar siendo mejor. —¡Mucho gusto! Desde aquí, el volcán de Santa Ana les saluda José. Me encuentran en Instagram como @jose_el_paletero19. ¡Adiós! ¡Mucho gusto! —¡Los mejores helados del volcán!—Sí. A 2.380 metros de altura. Les vendo los helados más ricos del mundo. ¡Muchas gracias! Sin embargo, la vida es una constante dualidad.Noche y día, agua y fuego, luz y sombra, vida y muerte. Teniendo en cuenta los riesgos inherentes al tipo de viaje que realizo, había tenido bastante suerte hasta la fecha. Estaba tan contento de haber terminado bien el viaje por El Salvador que decidí regalarme un par de días de descanso sin cámaras acampando en unas cascadas antes de pasar a Guatemala. Desgraciadamente, a veces las cosas no siempre resultan como uno desea. Me voy de El Salvador y no como me habría gustado. Me voy porque ayer tuve un susto gordo. Me intentaron robar mientras acampaba en un río. Obviamente no voy a juzgar toda la experiencia en el país solo por esto que me ha pasado. Obviamente no, pero pasé mucho miedo. Era un borracho que intentó meterse en mi tienda de campaña. A ver, lo que pasó fue lo siguiente. Después de dos meses recorriendo y disfrutando de El Salvador, decidí regalarme un par de días acampando sin cámaras en unas cascadas que me había recomendado Jaime Monroy, y dije "Pues yo creo que sí, que me lo merezco". Y me fui primero a acampar a la cascada de Don Juan, que Fue increíble,y en segundo lugar, a la cascada de Malacatiupán. Jaime me había dicho que acampase en la casa que hay arriba en la finca, porque ahí hay gente y está vigilado y es seguro, ¿no? Pero al llegar vi que la moto podía bajar hasta el río y le pregunté al encargado de la finca que si acampaba ahí, que si era seguro. Y me dijo que sí, que rotundamente seguro, que por supuesto. Pero cometí un grave error, que fue montar la tienda de campaña a plena luz del día y un montón de gente me vio. Entonces, yo creo que tuve la mala suerte de que el ladrón de la historia que os voy a contar ahora me vio de día, y dijo "De noche me acerco y le saco algo". Entonces cayó la noche, apagué todas las luces, me tumbé fuera de la tienda de campañas sobre la roca para ver las estrellas y los avionespasar, cuando de repente me di cuenta de que la tienda se estaba como levantando. Yo pensé que era el viento, aunque había un montón de cosas dentro de la tienda de campaña, y dije "Tiene que estar soplando muy fuerte para que la tienda esté medio levantada". Entonces, fui a meter una mochila más por si acaso, para que no se me cayera al río, cuando de repente me encuentro a un tipo metiendo las manos. Inmediatamente le grité y el ladrón que estaba en el saliente de roca metiendo las manos a dentro, se cayó para atrás, porque claro, el susto también se lo metí yo a él que no se lo esperaba. Entonces, mi cerebro entendió que era un ladrón y entré un poco en pánico porque yo no sabía en medio de la oscuridad, si había uno o había más, si estaban armados o si no estaban armados. Entonces, de repente todas las posibilidades pasaban por mi cabeza de "¿Qué hago? ¿Salgo a correr? ¿Dejo esto solo? ¿Cojo la navaja? ¿Se la muestro? ¿No se la muestro? La cogí pero no se la mostré. Entonces, lo que intenté fue que el tipo se calmase porque también se puso nervioso. Inmediatamente me di cuenta por su aliento que estaba como él decía "bolo", decía "Estoy bolo, estoy bolo, tranquilo hermano estoy bolo". Que es borracho. El tipo aseguraba que se había caído cinco minutos río arriba y que había sido arrastrado casi ahogándose en el camino, y que justo donde estaba mi tienda de campaña se había empezado a salir para evitar caer por la cascada que estaba a 25 metros. Empecé a hablar con él, le pregunto su nombre, decía que se llamaba Elmer, seguramente mentira, que vivía al lado donde no sé quién, que seguramente también era mentira, o a lomejor era verdad, no sé. Y que por favor, por favor, por favor, no llamase a la policía. Que no me había robado nada, que simplemente se había equivocado de lugar, que estaba desorientado, que era de noche... Al final vinieron las personas que trabajaban más arriba y bueno, el hombredespués de rogar y suplicar se fue por la orilla del río y yo me quedé con la persona con la que estaba, pensando si finalmente acampábamos o nos íbamos, porque el susto había sido tan grande que no íbamos a dormir nada. ¿Qué sucedió? Que las personas de la obra se volvieron a la casa, nos quedamos solos allí un rato con el pánico de la situación, y sucedió algo paranormal, sobrenatural, que no voy a contar pero que ha sido el momento más terrorífico de mi vida con diferencia. Tanto, que provocó que al final viniera la policía, lo explicáramos y la gente de allí nos asegurara que el sitio, atención, está encantado y que asustan y espantan a quien lo visita de noche muy a menudo. La policía me contó que ahí se habían ahogado varias personas y que había almas en pena básicamente, ya cada uno que se imagine un poco qué fue lo que nos pudo pasar. Y las familias aledañas, las que vivían allí de toda la vida, cuando escucharon los gritos que pegamos, nos dijeron que comentaron "Otra vez ha vuelto a pasar". ¿Cómo que otra vez ha vuelto a pasar? Decía yo, o sea, ¿esto pasa a menudo? Esto pasa a menudo, aquí hay fantasmas, aquí hay espíritus, aquí hay almas en pena. Y muy torpemente recogí todas mis cosas y me fui a Santa Ana, y al día siguiente puse pies en Polvorosa y me dirigí a Guatemala. La historia completa la contaré el día que escriba el libro de SoyTribu, pero ahora mismo y siendo tan reciente, no me atrevo porque solo verbalizarla hace que se me pongan los pelos de punta. Amigos y amigas, mi experiencia en El Salvador fue increíble, pero es verdad que al Salto de Malacatiupán no volvería ni aunque me pagaran, porque ese sitio está encantado. ¡Ahí lo lleváis! ¡Eso es así! El lugar que era el Salto de Malacatiupán, que se suponía que era seguro, resultó que estaba encantado aunque suene gracioso, así era y a veces asustan, según me contaron, y luego pasaron otras cosas feas que algún día detallaré en el libro que escriba sobre las venturas y desventuras, especialmente en esta ocasión ha sido una desventura, y bueno, me voy. He decidido irme, eso de ahí es Guatemala. —¡Hola! ¡Buenas!—Sus documentos y su tarjeta. Uno de los atributos positivos de estar en movimiento, es la sanación de experiencias previas mediante experiencias nuevas. Lo que no imaginaba es que la entrada a Guatemala se complicaría por haber llegado el día de la semana menos indicado. —¿Hay algún problema?—No, no. Es que ahora aquí estamos haciendo el registro. —Ah, vale, vale. ¿La aduana es todo recto?—La aduana es en esa esquina ahí. —Ahí tengo que dar el documento de la moto, ¿no?—Correcto. —¿Y luego paso a migración?—Migración somos nosotros. —¿Y no me ponen sello de salida?—No, solo Guatemala. —Guatemala pone sello de entrada pero El Salvador no pone sello de salida. —No.—O sea, que oficialmente estoy fuera de El Salvador, ¿no? Con lo que he hecho aquí. —Sí, ahora sí.—Vale, perfecto entonces. —Solo pasa a aduanas.—¡Vale! ¡Muchas gracias! Esta es la aduana... —¡Hola! ¡Buenas! —¡Muy pesada!—¡Demasiado! Bueno, señor, usted es oficialmente el último salvadoreño al que saludo en territorio salvadoreño. —¡Cuídese mucho!—¡Muchas gracias! ¡Me ha gustado mucho la experiencia en su país! Pues sí, porque a pesar de lo sucedido el día anterior, la balanza de lo positivo superó con creces a la de lo negativo. —¡Buenas! ¿Qué tal?—¡Pasaporte! —El pasaporte...—¿No lo chequearon allá? —¿Cómo?—¿Ya lo chequearon allí? ¿Arriba? —Me han chequeado allí arriba, sí.—No es el mismo Charly. —Soy amigo de Charly pero diferente.—Sí, te sigo a ti también. —Más joven y más guapo.—Te sigo ahí en YouTube también. —¡Gracias querido!—¡Ahí estamos! ¡Cuídate! ¡Que te vaya bien! —¿Está por aquí cerca la...?—Como un kilómetro. —¡Yo veo sus vídeos!—¡Hasta luego! ¡Adiós! —¡Suerte! ¡Que te vaya bien!—¡Muchas gracias querido! ¡Cuídate mucho! —¡Vuelve pronto a El Salvador otra vez!—A ver, a ver... Ojalá sí, pues las malas pasadas son parte de la vida y la verdad es que El Salvador me encantó, por lo que espero de todo corazón y más pronto que tarde, poder volver. Seamos bienvenidos y bienvenidas a la República de Guatemala. ¿Con un mal sabor de boca? Pues sí, porque no todo es bonito en esta vida pero, ¿qué le vamos a hacer? A ver si es que lo ayer qué pasó, como que me puse muy nervioso y no sabía bien qué era lo que el hombre quería. Entonces, bueno, intentó robarme, le pillé y ya se armó una buena. —¡Hola! ¡Buenas! ¿Por acá? —¿Qué tal? ¿Cómo les va? ¿Con quién tengo que hablar?—Pasaporte. —Pero, ¿usted es de migración? —No, no, mira. Primero salud. Primero salud. —¡Hola! ¡Buenas!—¡Buenas! —¿Cómo le va? Acusé una tranquilidad ligeramente perturbada, pero salvo eso, gozaba de buena salud. —¿Le tengo que entregar esto a alguien?—Vas a migración con el ticket y enseñas el pasaporte. —¡Vale! ¡Gracias!—La puedes poner ahí delante. —Mejor la llevo, la llevo.—Ahí delante. —Sí, sí... Ahí... Cerquita. Aquí siempre a la vista. Eso es. Vamos a ver... Migración será aquí dentro, ¿no? Estamos en Guatemala. Entrando en Guatemala. —¡Muchísimas gracias! ¿Aduana dónde queda? ¿Por acá?—Ahí. —¿Aquí? ¡Gracias! —Está aquí abajo.—¿Aduana ahí? Iluso de mí, pensaba que estaba siendo muyfácil, pero con la aduana guatemalteca me habría de topar. —¡Hola! ¡Buenas!—Este... ¿Tiene permiso o va a crear uno? —Voy a crear uno.—Pero, ¿tiene banca en línea para pagar? —No.—Es que el banco está cerrado. —¿Pero cuánto hay que pagar?—160 quetzales. —¿Quetzales?—22 dólares. —Tengo, tengo.—Pero hay que pagarlos en el banco. Y está cerrado... —Entonces tendré que hacerlo en otra aduana. Más adelante. —Es que no puede ingresar.—¿Pero cómo no voy a poder entrar al país? La vida sorpresa te da, sorpresas te da la vida.

Noticias relacionadas