You aren't at the mercy of your emotions -- your brain creates them | Lisa Feldman Barrett

You aren't at the mercy of your emotions -- your brain creates them | Lisa Feldman Barrett

Traductor: Marcelo PapettiRevisor: Analia Padin Mi laboratorio está a menos de 2 kmde donde explotaron las bombas durante el maratón de Boston en 2013. El terrorista que sobrevivió,el checheno Dzhokhar Tsárnayev, fue enjuiciado y condenadoa la pena de muerte. Cuando un jurado debe decidir entre una cadena perpetuay la pena de muerte, la decisión se basa en gran medidaen si el acusado muestra o no remordimiento por sus acciones. Tsárnayev se disculpó, pero cuando los juradoslo miraron a la cara, solo vieron una mirada fría. Tsárnayev es culpable,no hay duda sobre eso. Asesinó y mutiló a personas inocentes y no estoy aquí para debatir sobre eso. Me compadezco de todaslas personas que sufrieron, pero como científica debo decirles que los jurados no puedendetectar el remordimiento ni ninguna otra emoción en nadie. Tampoco puedo yo, ni ustedes, porque las emocionesno son lo creemos que son. No son expresadasni reconocidas universalmente. No son reacciones cerebrales programadas que son incontrolables. Hemos malinterpretado la naturalezade la emoción durante mucho tiempo, y entender realmente las emociones tieneimportantes consecuencias para todos. He estudiado científicamentelas emociones los últimos 25 años. En mi laboratorio hemos estudiado rostroshumanos midiendo las señales eléctricas que contraen los músculos del rostroy producen las expresiones faciales. Hemos escudriñado el cuerpo humanoen estado de emoción. Hemos analizado cientosde estudios fisiológicos involucrando a milesde sujetos de estudio. Hemos escaneado cientos de cerebros y examinado todos los estudiosde imágenes cerebrales sobre la emoción publicados en los últimos 20 años. Y los resultados de esta investigaciónson rotundamente consistentes. Puede parecer que las emocionesestán programadas y que se disparan y nos "suceden", pero no es así. Podemos creer que nuestro cerebro vieneprogramado con circuitos emocionales, que nacemos con circuitosemocionales, pero no es así. De hecho, ninguno de nosotros aquítiene circuitos emocionales en su cerebro. De hecho, ningún cerebro en este planetacontiene circuitos emocionales. ¿Qué son las emociones realmente? Bueno, ajusten sus cinturones porque... las emociones son conjeturas. Son conjeturas que nuestro cerebroconstruye en el momento, con miles de millones de neuronastrabajando al mismo tiempo. Y tenemos más controlsobre esas conjeturas de lo que uno podría imaginarse. Si esto les suena absurdo o un poco loco, los entiendo porque, francamente,si yo no hubiera visto la evidencia, décadas de evidencia, seguramente yo tampoco lo creería. El punto es que las emocionesno son innatas en nuestro cerebro, simplemente se construyen. Para entender mejor, miren esto. Ahora mismo, sus cerebrosestán trabajando como locos. Sus neuronas se están disparandopara intentar darle sentido a esto, para ver algo más alláde manchas negras y blancas. Sus cerebros están examinandouna vida de experiencias, haciendo miles de conjeturasal mismo tiempo, sopesando las probabilidades, intentando responder la pregunta: "¿A qué se asemeja esto?". No "¿Qué es?", sino "¿A qué se asemeja estoen mi experiencia pasada?". Y todo esto sucedeen un abrir y cerrar de ojos. Si sus cerebros aún están tratandode encontrar una coincidencia y aún ven manchas negras y blancas, están en un estado llamado"ceguera experiencial", y yo voy a curarles la ceguera. Esta es mi parte favorita.¿Están listos para curarse? (Vítores) Muy bien, aquí vamos. Audiencia: ¡Oh! Lisa Feldman Barrett: Muy bien. Ahora muchos de Uds. ven una serpiente, ¿y por qué sucede eso? Porque cuando sus cerebrosexaminan sus experiencias pasadas, aparece un nuevo conocimiento:el conocimiento de la fotografía. Y lo realmente genial es que ese conocimiento adquiridoapenas hace unos momentos está cambiando cómo percibenestas manchas ahora mismo. Sus cerebros están construyendola imagen de una serpiente donde no hay una serpiente, y este tipo de "alucinación" es lo que los neurocientíficosllamamos "predicciones". Las predicciones son básicamentela forma en que el cerebro funciona. Es un día como cualquier otropara nuestro cerebro. Las predicciones son la basede todas las experiencias que tenemos, son la base de todaslas acciones que realizamos. De hecho, les permiten entenderlas palabras que yo estoy pronunciando mientras salen de mi... Audiencia: Boca.Lisa Feldman Barrett: Boca, correcto. Las predicciones son primitivas, nos ayudan a entender al mundoen una forma rápida y eficiente. Nuestro cerebro noreacciona ante el mundo... usando experiencias pasadas, nuestro cerebro predice y construye nuestra experiencia del mundo. La forma en que vemos las emocionesde otros está arraigada en predicciones. A nosotros nos parece quemirando a alguien a la cara podemos leer las emocionesen sus expresiones faciales como si estuviéramos leyendo un libro. Pero en realidad, nuestro cerebroestá haciendo predicciones, está usando experiencias pasadasbasadas en situaciones similares para intentar encontrar un sentido. Esta vez no está buscándolesentido a unas manchas, está buscando el sentidode un movimiento facial, como mover un labio o levantar una ceja. ¿Y esa mirada fría? Puede ser la de un asesinosin remordimientos, pero también puede significar que alguien está aceptandoestoicamente su derrota, que es lo que la cultura chechenaindica que uno debe hacer si está en la situaciónde Dzhokhar Tsárnayev. Entonces, la lección es que las emociones que unocree detectar en otras personas, en realidad vienen, en parte,de nuestro propio cerebro. Esto es verdad en el juzgado, pero también es verdaden el salón de clases, en el dormitorio y en las reuniones de trabajo. Y esto es lo que me preocupa: ciertas empresas de tecnologíaque permanecerán anónimas... Bueno, tal vez no;ya saben: Google, Facebook... (Risas) están gastando millones de dólaresen sistemas de detección de emociones, pero están haciéndosela pregunta incorrecta porque están intentando detectaremociones en el rostro y en el cuerpo, pero las emociones no estánen el rostro ni en el cuerpo. Los movimientos físicos no tienenun significado emocional intrínseco. Tenemos que darles significado; un ser humano o algo tieneque conectarlos con el contexto y eso los vuelve significativos. Así sabemos que una sonrisapuede significar tristeza y un llanto puede significar alegría; y que una cara inmutabley estoica puede significar que uno está planeando airadamentela muerte de su enemigo. Entonces, si aún no he idodemasiado lejos, voy a ir un poco más allá y voy a decirles que la forma en que experimentamosnuestras propias emociones es exactamente el mismo proceso. Nuestro cerebro básicamentehace predicciones y conjeturas que construye en el momento con miles de millones de neuronasque trabajan al mismo tiempo. Nuestro cerebro sí está diseñadopara sentir algunas sensaciones, sensaciones simples que vienende la fisiología de nuestro cuerpo. Entonces, cuando nacemos, podemos sentir sensacionescomo calma y agitación, excitación, comodidad, incomodidad. Pero estas sensaciones simplesno son emociones. Están presentes en nosotrostodo el tiempo que pasamos despiertos. Son simples resúmenesde lo que sucede en nuestro cuerpo, como una especie de barómetro. Pero son muy poco detalladas y uno necesita esos detallespara saber qué hacer después; qué hacer con esas sensaciones. ¿Y cómo nos da esos detalles el cerebro? A través de las predicciones. Las predicciones asocianlas percepciones de nuestro cuerpo que nos dan esas sensaciones simples con lo que sucedeen el mundo que nos rodea para saber qué hacer. Y a veces esas construcciones son emociones. Por ejemplo, si uno entraen una panadería, nuestro cerebro puede predecirque nos encontraremos con el delicioso aroma de galletasde chocolate recién horneadas. Sé que mi cerebro predeciría el delicioso aromade esas galletas de chocolate. Y nuestro cerebro puede provocarque nuestro estómago se agite en preparación para comer esas galletas. Y si estamos en lo correcto, si, de hecho, las galletasacaban de salir del horno, nuestro cerebro habrá construido hambre, y estaremos preparadospara devorar esas galletas y digerirlas eficientemente, es decir que podremos comer muchas, lo cual sería realmente muy bueno. No se están riendo lo suficiente.Hablo muy en serio. (Risas) Pero este es el tema: ese estómago agitado, si ocurre en una situación diferente, puede tener un significado diferente. Si nuestro cerebro prediceun estómago agitado en un hospital, por ejemplo, mientrasesperamos el resultado de un examen, nuestro cerebro construirá pavor o preocupación o ansiedad, y eso tal vez puede provocar que retorzamos las manos o que respiremos profundamenteo incluso que lloremos. La misma sensación física,el mismo estómago agitado, una experiencia diferente. Entonces, la lección es que esas emocionesque parecen "sucedernos", en realidad las creamos nosotros. No estamos a merced de unosmíticos circuitos emocionales enterrados en la profundidadde alguna parte antigua del cerebro. Tenemos más controlsobre nuestras emociones de lo que pensamos. No quiero decir que podamoschasquear los dedos y cambiar nuestros sentimientoscomo nos cambiamos de ropa, pero nuestro cerebro está conectado de modo que si uno cambia los ingredientesque el cerebro usa para producir emoción, uno puede transformar su vida emocional. Si uno cambia esos ingredientes hoy, uno le está enseñando al cerebrocómo predecir diferentemente mañana, y eso es lo que yo llamo"ser el arquitecto de tus experiencias". Por ejemplo: todos nos hemos sentidonerviosos antes de un examen, ¿no? Pero algunas personas experimentanansiedad paralizante antes de un examen: "ansiedad ante los exámenes". Basados en experienciaspasadas de exámenes, sus cerebros predicen palpitaciones, palmas sudorosas, tanto así que son incapacesde dar el examen. Tienen malos resultados y a veces no solo reprueban materias,sino que pueden abandonar la universidad. Pero este es el tema: una palpitación no esnecesariamente ansiedad, puede ser que el cuerpose esté preparando para dar batalla y aprobar ese examen... o, ya saben, para dar una charla frente a cientos de personasen un escenario, mientras te filman. (Risas) Hablo en serio. (Risas) Y hay estudios que muestranque cuando los estudiantes aprenden a crear este tipo de determinación activa en lugar de ansiedad, tienen mejores resultados en los exámenes. Esa determinación se planta en el cerebropara predecir diferentemente en el futuro y hacer que las mariposas del estómagorevoloteen ordenadamente. Y si logran hacerlo suficientes veces, no solo pueden aprobar un examen, sino que también les serámás fácil aprobar las materias e incluso es posibleque terminen la universidad, lo cual tiene un gran efectoen sus futuros sueldos. Eso es lo que yo llamo"inteligencia emocional en acción". Uds. pueden cultivaresta inteligencia emocional y usarla en sus vidas cotidianas. Imagínense simplemente que se despiertan por la mañana. Todos hemos tenido esta experiencia. Uno se despierta y mientrasrecobra la consciencia, siente ese horrible pavor, ya saben, esa desdicha, e inmediatamente la mentese empieza a acelerar. Uno empieza a pensar en todolo que tiene que hacer en el trabajo y en la montaña de correos electrónicosque nunca vamos a responder, en los llamados que hay que devolver,esa reunión al otro lado de la ciudad, y que habrá mucho tráficoy llegaremos tarde a recoger a los niños, y el perro está enfermo,¿y qué voy a cocinar? ¡Dios mío! ¿Qué está mal con tu vida? ¿Qué está mal con mi vida? (Risas) Esa mente acelerada es predicción. El cerebro intentaencontrar una explicación a esas sensaciones del cuerpoque uno experimenta como desdicha, tal como hicimos conlas manchas de la imagen. El cerebro intenta explicarqué causó esas sensaciones para que uno sepa qué hacer con ellas. Pero esas sensaciones pueden no ser un síntomade que algo está mal en la vida, pueden tener una causa meramente física: tal vez estamos cansados,tal vez nos faltó sueño, tal vez tenemos hambre,tal vez estamos deshidratados. La próxima vez que sientanesa angustia intensa, pregúntense: "¿Es posible que esto tengauna causa puramente física? ¿Es posible que uno pueda transformar el sufrimiento emocional en unaincomodidad meramente física?". No estoy sugiriendo que uno pueda realizar un parde trucos mentales estilo Jedi y convencerse de que no está deprimido o ansioso o cualquierotra condición seria. Pero estoy diciendo que Uds. tienen más control sobresus emociones de lo que podrían imaginar; y que tienen la facultad de reducir el sufrimiento emocional y las consecuencias en sus vidas, aprendiendo a construirsus experiencias diferentemente. Y todos podemos hacerlo. Y con un poco de práctica,podemos ser muy buenos en ello. Es como conducir: al principio nos cuesta mucho, pero luego se vuelveprácticamente automático. No sé ustedes, pero yo creo que este es un mensajeque realmente empodera e inspira, y que esté respaldadopor décadas de investigación me hace muy feliz también como científica. Pero también debo advertirlesque hay que leer la "letra pequeña" porque más controlsignifica más responsabilidades. Si no estamos a merced demíticos circuitos emocionales enterrados en la profundidad del cerebro que se disparan automáticamente, entonces, ¿quién es responsable? ¿Quién es el responsablecuando uno se comporta mal? Es uno. No porque uno sea culpablede sus emociones, sino porque las accionesy las experiencias que hacemos hoy serán las predicciones del cerebro mañana. A veces somos responsables de algo no porque es nuestra culpa, sino porque somos los únicosque podemos cambiarlo. "Responsabilidad" es una palabra grande. Tan grande, de hecho, que a veces sentimos la necesidadde combatir la evidencia científica de que las emocionesson construidas, no innatas. La idea de que somos responsablespor nuestras emociones parece difícil de tragar. Pero lo que sugiero es queno hay que atragantarse con esa idea. Hay que respirar profundo, tomar un vaso de agua si es necesario, y abrazar la idea. Abrazar esa responsabilidad porque es el caminohacia un cuerpo más sano, un sistema legal más justo e informado, y una vida emocionalmás flexible y poderosa. Gracias. (Aplausos)

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