LADRILLOS artesanales con agua, tierra y paja. Elaboración, secado y cocción en 1994 | Documental

LADRILLOS artesanales con agua, tierra y paja. Elaboración, secado y cocción en 1994 | Documental

Algunos edificios emblemáticos y sobresalientes, casas señoriales o detalles arquitectónicos, tienen un material común en su construcción: el ladrillo. En la localidad aragonesa de Cetina, la familiaMarco ha vuelto a poner en funcionamiento uno de los hornos que, hasta la década de los años 60, suministraba ladrillos para la construcción de edificios. La tierra para fabricar los ladrillos siempre se ha obtenido en los terreros situados alrededor de la villa, ya que tienen unas vetas muy puras y limpias de piedra. En los meses invernales la tierra ha sidoextraída y amontonada cerca del lugar de trabajo. Con unos simples golpes de pala para romperlos “torrocos”, la tierra queda preparada para fabricar el barro. Para que esté más reposado y compacte mejor,el barro se prepara de un día para otro en una gran pila. El agua es un elementoclave para la fabricación de los ladrillos. Un pozo dentrodel recinto de trabajo suministra los 500 litros que aproximadamente hacen falta para llenar cada pila. Uno de los factores que inciden en la buena calidad del barro es la sequedad que debe tener la tierra al verterla en la pila. Su mezcla con el agua se hace echando la tierra por capas. Llena la pila, el ladrillero hace la prueba con un palo largo llamado "catapilas", para comprobar si las cantidades de agua y tierra tienen la proporción necesaria. Con este palo se yo si vale el barro para que repose o hay que echar mas agua. Este palo lo llamamos "catapilas". Este plástico se pone para que no se seque la parte de arriba. Si no con el sol se quedaría seco y crudo. Y no valdría el barro. Se quedará hasta mañana o cuando se vuelva a sacar. Tras un día de reposo del barro en la pila,el ladrillero utiliza paja machacada o podrida como conglomerante de unión. Otro de los factores que inciden en la buena calidad del barro es el pisado. Cuantas más veces lo pise, mayor garantíahay de que los ladrillos no se rajen en la cocción. Cuando el ladrillero considera que el barro está suficientemente pisado, lo saca con la "legona" dejando la pila preparada para otra nueva masa. Se suele traer en invierno, a principio de temporada. Se deja almacenada y si tienes suerte y no llueve se va secando. Si está húmeda tienes que pisarlo y trabajarlo más. Si está bien seca con cuatro pisadas que le des ya vale. Cubierto con un plástico durante su reposo, el barro mantendrá la humedad necesaria para ser trabajado al día siguiente. La fabricación o corte de los ladrillos se realiza en la era. Previamente el ladrillero moja con agua la zona a utilizar y extiende ceniza extraída del horno para que el barro no se pegue al suelo. “Cortar” los ladrillos consiste en llenarel molde con barro, extenderlo por su interior y nivelar su superficie con el rasero de madera. Cada vez que hace una tirada de ladrillos, el marco se lava con agua para que no se agarre el barro a la madera. El trabajo de cortar los ladrillos se haceen los meses de buena temperatura. Los hielos y el frío rajarían las piezassin cocer al helarse por las noches. El tamaño más fabricado de los ladrillos para la construcción tradicional es de 25 x 12 cm y los utilizados para la restauración de iglesias es de 37 x 17 cm. Su tamaño y forma dependen del molde utilizado. A las 10 ó 12 horas, los ladrillos que se han hecho por la mañana se palmean para quitarles el "vivo" o rebarba que queda al sacar el molde. Esto sirve para quitarles el "vivo". Para que quede mas plano. Al sacar el marco, el "vivo" tiende a subir arriba. Entonces cuando se secan un poco, se les dá para que queden planos. Para quitar las rebarbas y fugas de barro que quedan de sacar el molde, el ladrillero utiliza con gran habilidad unas pequeñas hoces cortadasllamadas “charranderos”. Hasta hace algunas décadas, los ladrillos se cortaban y se secaban al sol. Este hecho ocasionaba que el sol penetrara por los poros, se agrietaran por dentro y se partieran al cocerlos. Actualmente el secado se hace a la sombra, solucionando ese problema. Cuando los ladrillos han perdido la humedadsuficiente que permita su traslado, el ladrillero los va almacenando hasta que llega el momentode su su cocción, dejando una pequeña separación entre ellos que permita el paso del aire para un completo secado. Para el secado total influye el tiempo. Los ladrillos cortados en pleno verano, en 15 días ya están secos y listos para cocer. Los que se hacen en el mes de octubre necesitan 2 meses para secarse. El horno para cocer los ladrillos está divididoen dos partes. En la inferior, llamada bóveda, es dondese hace el fuego. En la superior u horno es donde se colocanlos ladrillos. La zona inferior o bóveda está sujeta porcuatro arcos de ladrillo unidos por unas arquetas. Entre ellos quedan unos agujeros que permitenel paso del fuego a la parte superior. Antes de llenar el horno, los ladrilleros sacan la ceniza de la hornada anterior acumulada en la bóveda. La preparación de la mezcla utilizada para evitar que se pegue el barro al suelo, se hace combinando partes proporcionales de ceniza y tierra. Aquí entra el aire y cuando se echa la leña, le ayuda a subir para arriba. Esto es una cañería que va para allí arriba. El suelo de la bóveda tiene dos conductos en forma de canales llamados "ventiladores", por donde reciben el aire para que tire el fuego. Donde se va estropeando se le va dando barro para repararlo y que el fuego suba para arriba. Extraída la ceniza de la hornada anterior, el ladrillero repara con una masa de barro el desgaste producido por el fuego en los arcos de la bóveda. Una vez secos, introducen los ladrillos en elhorno para cocerlos cuando esté completamente lleno. Cada capa que se coloca se llama “cama”,y las diez o doce primeras “camas” van en el mismo sentido, para respetar el tirode los agujeros para el fuego. La primera cama es la que más sufre, y porello siempre se deja fija con ladrillos cocidos. Después de las 10 o 12 primeras camas los ladrilleros hacen el cambio de sentido o cruce en la colocación de los ladrillos, con el fin de controlar el fuego para reducir su fuerza. En el horno de la familia Marco caben unos12.000 ladrillos, colocados en 25 camas. La última de estas “camas” la hacen confilas de un ladrillo para cerrar el tiro del fuego al final de su recorrido. “Encascar” consiste en tapar las camas de ladrillos con cascotes de tejas para sujetar el fuego al llegar arriba. De este modo, se conserva durante más tiempoel calor en el interior del horno. Además los cascotes protegen a los ladrillos de los posibles riesgos de una tormenta repentina, sobre todo antes de que el fuego coja la fuerza suficiente para la cocción. Calculando las 36 ó 40 horas necesarias en el horno para la cocción de las piezas, el encendido se hace al anochecer. De este modo al finalizar la segunda noche de cocción, el fuego habrá cocido todos los ladrillos. Cada vez que los ladrilleros echan leña al horno, se denomina "calda" y esta se sucede cada 10 ó 15 minutos. Toda la experiencia y conocimientos de estos artesanos se concentran en el delicado proceso de la cocción. Conocer la situación del fuego dentro del horno en cada momento, controlar a ojo el aumento de la temperatura hasta que se alcancen los 1000 grados o dirigir el tiro del fuego, son algunas de las claves que solo se pueden adquirir con la práctica y la costumbre. Cuando el fuego llega a la parte más alta del horno, el ladrillero debe controlar el tiro para conducirlo a su voluntad. Para ello, con cascotes, va controlando la salida del fuego en aquellos puntos donde ya ha alcanzado su punto más alto. Este humo era bueno para cuando tenías tos. Todos los niños que estaban resfriados venían aquí. Este humo no perjudica. Antaño cocían con paja, pero actualmente el combustible utilizado en la cocción es el costero de pino y para cada hornada se necesitan unos 12.000 kilos. Cuando no reciben suficiente suministro de leña, deben de recurrir al monte bajo: aliagas, chaparros... A las 24 horas de cocción, la situación del fuego en la parte superior del horno y el color rojo cereza que toman las piezas, son las señales que le indican al artesano el estado del proceso. Por aquí es por donde mas cocido está. Y por la parte que está blanca. Esto será lo primero que taparemos. Aquí habrá que dejarlo que se vea. La parte de atrás la dejamos más abierta. Cuando una parte del horno ha quedado casi cocida, el ladrillero tapa con tierra la salida del fuego para conducirla a otras zonas del interior del horno. Ahora estoy tapando para que vaya el fuego a ese lado de allí. Esto ya está. Aunque tape sigue cociendo. Sigue cociendo algo. Esto está ya cocido. Como todos los oficios artesanos, este también tiene sus leyendas, mitos y supersticiones, que se han transmitido de generación en generación. Si se acerca una mujer al horno con la regla, la cocción sale cruda. Si se echaba un animal a la caldera, también salía crudo el horno. Lo contaban mis abuelos y nosotros lo hemos cumplido. Ni que echaran nada, ni que viniera una mujer con la regla. Poco antes del amanecer la obra está totalmente cocida, es el momento de finalizar las caldas y conservar el calor dentro del horno cerrando todas sus entradas y salidas de aire. Esto se hace para que el material no se "ventee" que decimos nosotros. Si esta puerta se abriera y entrara aire se estropearía el material. De 8 a 10 días tarda el horno en enfriarse, durante ese tiempo los ladrillos alcanzarán el grado de cocción necesario. Cuando el horno ya está totalmente frío, los ladrilleros comienzan a sacar las piezas, apilándolaspara transportarlas hasta su destino. Estos ladrillos han salido todos buenos, pueden salir algunos como el de antes que lleva un "caliche", un "caliche" es una piedra que se mete en el barro y al cocerse salta igual que la cal, entonces se hace un agujero. Pero vamos, han podido salir uno o dos. Se reconoce sobre todo en el sonido. Si están bien cocidos en el sonido y luego en el color también se ve, pero donde mas en el sonido. Afortunadamente este es uno de los oficios tradicionales que se han recuperado gracias a la demanda de este tipo de materiales para la restauraciónde viejos edificios. Muy pocas son las diferencias técnicas existentes en relación con las utilizadas en siglos pasados. Hoy la familia Marco de Cetina, sigue fabricando los ladrillos del mismo modo que lo hacían sus antepasados. Soy Eugenio Monesma, director y productordel documental que acabas de ver. 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