Audiolibro - EN BUSCA DEL GRAN KAN - V. BLASCO IBÁÑEZ - Segunda parte - Capítulos I-II-III

Audiolibro - EN BUSCA DEL GRAN KAN - V. BLASCO IBÁÑEZ - Segunda parte - Capítulos I-II-III

parte segunda el señor martín alonso capítulo primero en el que se habla de la famosa isla de las siete ciudades y del peligro que corrió el futuro almirante de quedarse en tierra para siempre no pudiendo juntar otros marineros que cuatro fugitivos del pueblo de palos condenados a muerte para fernando cuevas era a modo de una fiesta al ir de palos en el monasterio de la rábida y su amo vivía con los frailes conservando al lucero para su servicio él estaba en el pueblo instalado en la pobre casa de un viejo que era sacristán de la iglesia parroquial de san jorge el padre guardián de la rábida le había procurado este alojamiento y escaseaba el sitio en la hospedería del monasterio por hallarse trabajando en su iglesia hacía mucho tiempo unos pintores venidos de sevilla los cuales adornaban sus muros con zócalos de fingido mosaico multicolor y algunas imágenes religiosas mostrándose más fervorosos y de buena voluntad que avilés en su arte al mancebo de andújar por ser más robusto y animoso que el otro paje lo había dejado don cristóbal en el pueblo con la media docena de personas venidas de córdoba y otras partes que sin ser gentes de mar se mostraban dispuestas a seguirle en su aventura a penas el sacristán contestaba por la mañana a la respetuosa pregunta de este paje bien criado que nada tenía que mandarle emprendí a cuevas el camino de la rábida con el pretexto de pedir órdenes a su verdadero señor y marchaba apresuradamente por una ruta arenisca entre grupos de pinos de anchas copas que ocultaban el convento por la parte de tierra firme dejándole abiertas únicamente las perspectivas del mar conocía ya perfectamente este país cuya existencia ignoraba semanas antes veía a su derecha a través de la obscura columna de los pinos la brillante y prolongada lámina del río tinto una lengua de arena era su orilla opuesta y al otro lado se deslizaba el río odiel juntándose ambas corrientes donde terminaba la punta arenisca para formar un estuario saliendo éste al océano por ambos lados de la isla de saltés que cerraba aparentemente el fondo las ágiles piernas del joven hacían diariamente este trayecto de media legua con alegre rapidez santa maría de la rábida con sus muros pintados de blanco y su arboleda algo enroscada por los vientos del océano parecía de lejos un gran cortijo más que un monasterio era además el convento más pequeño que el joven había visto dos claustros interiores una iglesia con sólo tres capillas y unas doce celdas para sus frailes sin embargo a él le parecía en esta época primaveral el lugar más delicioso de la tierra distinto a todos los que había conocido en su viaje hasta palos la cúpula de la iglesia revocada de cal servía de guía a los marineros del país en sus navegaciones costeras situado sobre una altura y teniendo como fondo un bosque de pinos parecía vivir en el desierto sin defensa alguna cerca ya de él se iba viendo al pie de la colina que le servía de pedestal una gruesa muralla de piedra que le permitía vivir al abrigo de las incursiones de los corsarios de áfrica y de los merodeadores portugueses en tiempos de guerra detrás de esta muralla crecían a los frondosos y altas palmeras en bancales sostenidos por muros de piedra seca había a caparrós vides limoneros parras y ccoo puras higueras en verano refrescaba esta huerta conventual una noria rodada por caballerías extrayendo con chirriante trabajo el agua del río tinto fernando pasaba ante una cruz con gradas de piedra situada a corta distancia del convento allí según le habían contado se detuvo meses antes su amo actual lo mismo que un vagabundo llevando de la mano a su hijo diego que aún era un niño de nueve o diez años cansados los dos y polvorientos y la preocupación de cuevas al llegar al convento era que no le viese el hijo de su amo por gustarle mucho a diego el juntarse con él y lucero acompañándolos en sus correteos por las inmediaciones esperaba fernando oculto junto a la huerta la aparición del falso paje otras veces era ella la que le guardaba tendida bajo los pinos desde que se pusieron en un camino al servicio de aquel señor no habían encontrado ocasiones más propicias para hablarse a solas que en este convento solitario vivían en córdoba y sevilla siempre en el mismo alojamiento pero rodeados de la concurrencia propia de los mesones bulliciosa averigua dora pronta a la sospecha dormían en salas comunes o en pajares entre mozos de mulas y criados de otros señores evitando toda intimidad con ellos manteniendo su aspecto de jovenzuelos del servicio de un amo de escasa fortuna procurando que nada rebelarse su diferencia de sexo disimulando el temor que les infundía la preocupación popular de aquel momento concentrada en la expulsión de los judíos la terrible copla ordenándoles que en far de la sen y se fuese en cuanto antes lo habían cantar en calles y caminos todo viandante hablaba de su cristianismo viejo para que no les supusiera un judío que emprendía viaje aparte para salvar sus riquezas y así llegaron al pueblo de palos pequeño puerto en el río tinto con unos grupos de casas blancas al pie de un castillo moruno luego en el convento marítimo de la rábida con sus terrazas en torno a una cúpula desde las cuales atisbaban los vigías el mar en épocas de guerra con portugal o de piraterías berberiscas sintieron los dos la misma dulce tranquilidad que si se hubiesen libertado de un gran peligro nadie hablaba aquí de los judíos los habitantes de palos y de mover los dos pueblos situados junto al tinto así como los vecinos de huelva junto al odiel al otro lado de la lengua arenosa último límite entre ambos ríos no parecían preocuparse de los mismos asuntos que el resto de la nación vivían de espaldas a la tierra hablando únicamente de las aventuras del mar de las ganancias y peligros de sus navegaciones de las inquietas casas de madera con su velamen volador dentro de las cuales pasaban más años de su existencia que en el suelo firme donde habían nacido este olvido de las preocupaciones de tierra adentro dio cierta dulzura idílica la vida de los dos jóvenes y las gentes hablaban en palos y en moguer del extranjero que vivían en la rábida y de las cédulas que le habían dado los reyes era el gran acontecimiento local lo único que les interesaba haciéndoles olvidar la reciente toma de granada y la dramática expulsión de los judíos también fernando y lucero no se acordaban muchas veces del motivo que los había traído a este país extraño para ellos se limitaban a vivir la hora presente su amo les había traído a esta costa para emprender un viaje del que todos hablaban pero ya iban creyendo la tal navegación algo quimera tico que nunca llegaría a realizarse lo inmediato para ellos y lo indudablemente real eran sus encuentros diarios en las inmediaciones del pequeño convento a veces se tropezaban con algún lego que recogía legumbres en la huerta para llevarlas a la cocina o flores con las que adornaba el altar de la virgen de los remedios milagrosa señora de la rábida veían también a don cristóbal en las horas de la tarde paseando por la plazoleta frente a la entrada del convento conversaba con el padre pérez el guardián que tanto le había ayudado en santafé con garci fernández el médico de palos y otros vecinos de dicho pueblo y de mover algunos de ellos labriegos acomodados los más marinos de experiencia pilotos que habían hecho largos viajes y ahora se dedicaban al negocio de la pesca de sardinas tan abundantes en aquella costa para el hijo de don cristóbal representaba una placentera novedad del ir por el campo con estos dos mancebos mayores que él especialmente con fernando cuevas al que admiraba por su brazo potente en el disparo de piedras por sus astucias para la caza de pájaros y lagartos por su habilidad en los dedos para trenzar fibras y hojas y su cuchillo experto en el tallado de varas y troncos por su gusto habría sido fernando el que se quedase en el monasterio pasando lucero a vivir en palos le placía más la rudeza de este criado te ayudo de su padre que la dulzura y la sumisión del otro ya se había acostumbrado lucero a la nueva existencia impropia de su sexo después de las dolorosas fatigas sufridas en los primeros días de su fuga el descanso en este rincón marítimo parecía haberle dado nuevo vigor solamente se acordaba de su verdadera personalidad al verse a solas con fernando el resto del día lo empleaba como un verdadero paje en la limpieza y arreglo de la celda que ocupaba don cristóbal y en hablar con dieguito que la importunaba con sus preguntas y sus caprichos infantiles cuando se veían completamente a solas fernando y lucero osaban evocar en voz baja su pasado al pie de uno de los enormes pinos viendo delante de ellos la verde llanura líquida del estuario la isla de saltés con su torre atalaya la barra del mismo nombre cuya existencia hacía ver una línea de espumas y en último término las aguas oceánicas de un azul casi negro y hablaban de su porvenir del cumplimiento de sus deseos viendo estos tan lejanos como la última línea del horizonte sin saber cómo podrían llegar hasta ellos se casarían algún día y fernando más conocedor de las cosas y va añadiendo detalles a la realización de esta esperanza de su compañera lucero pediría que la bautizasen era preciso cambiar de religión para dicho matrimonio y ella como si despertarse de un ensueño mostraba en el primer momento cierta tendencia a revelar se había oído hablar tantas veces del bautismo como de una concesión deshonrosa dentro de su familia que aquellas horas tal vez había emprendido el más peligroso de los viajes antes que aceptar tal vileza luego se mostraba transigente temiendo que fernando la abandonase se bautizaría pero más adelante y por el momento no hablaban más de su matrimonio cuando llevaban mucho tiempo a solas y estaban seguros de que nadie podía sorprenderlos se juntaban sus manos instintivamente y acababan por besarse con entusiasmo juvenil e insistente pero nunca iban más allá de tales expansiones sentían miedo se daban cuenta del ambiente amenazante que los rodeaba a causa del disfraz de ella temían verse separados si alguien averiguaba la verdadera personalidad de lucero indudablemente sería expulsada como todos los suyos y si pedía el bautismo la llevarían a un convento para adoctrinar la viéndose separados tal vez para siempre y el continuo riesgo de tal situación los obligaba a ser tímidos y prudentes en un mesón de sevilla algunos viandantes y muleteros habían empezado a mirarlos con turba malicia tal vez los habían sorprendido cogiendo se las manos mirándose con apasionado interés al creerse solos por un instante en cualquier lugar apartado por fortuna se habían ido al día siguiente de dicho mesón y recordaban como una pesadilla el encuentro que habían tenido en el camino al pasar por niebla fuera de la población estaba el llamado rollo orca de cal y canto' de la cual eran colgados los delincuentes en aquel tiempo todas las poblaciones aún las más modestas tenían en sus afueras la horca como algo permanente y hecha de piedra y madera lo mismo que la iglesia ningún pueblo se consideraba completo si no tenía a sus puertas la horca como si fuese un servicio de salubridad pública y esto no en españa solamente toda europa era entonces una arboleda de orcas siguiendo a su señor y montados los dos en el pobre rozín comprado en córdoba vieron los cuerpos de cinco hombres desnudos colgando de los pies todos ellos presentaban una mutilación vergonzosa y el órgano extirpado pendía de su cuello como una piltrafa sangrienta la moral de aquellos tiempos era otra que la de nuestra época y mujeres y chicuelos agrupados ante los cadáveres hablaban de su delito eran vagabundos italianos sentenciados a muerte por lo que llamaban entonces pecado nefando contra las leyes naturales y divinas en francia- lo castigaban con igual suplicio y en inglaterra de un modo todavía más cruel pues los culpables eran enterrados vivos pocos años después los reyes católicos entregaban la persecución de dicho vicio al tribunal de la inquisición el cual quemaba a las gentes por tres causas herejía lesa majestad osea atentado contra las personas de los monarcas y pecado nefando aun en la rumorosa paz de aquella pineda solitaria junto a un convento habitado por unos cuantos frailes tranquilos lejos de las malicias del mundo sentían los dos jóvenes del miedo ser sorprendidos y evocaban aquella visión que había hecho enrojecer a lucero a causa de esto sus besos sólo duraban un breve espacio era ella la que se apartaba siempre repeliendo al otro aquí no tengo miedo más adelante cuando estemos en esos mundos de que habla tanto nuestro amo veían los dos sin embargo este viaje cada vez más lejano adivinaban en las pláticas de don cristóbal con los frailes y sus visitantes un sinnúmero de dificultades cada vez mayores un miércoles fernando quería recordar la fecha 23 de mayo guión el padre juan pérez don cristóbal el médico karthy fernández y otros personajes locales se reunieron por la mañana en la plaza de palos ante la iglesia de san jorge' templo pobre en su interior que había sido mezquita conservando todavía una portada de ladrillos de arquitectura musulmana estaban presentes los dos alcaldes mayores del pueblo y varios regidores el guardián de la rábida era por derecho propio cura párroco del pueblo y acudió para dar más fuerza a su protegido en esta ceremonia pública colom presentó una cédula que le habían dado sus altezas los reyes los vecinos de para los gentes acostumbradas a vivir en el mar y poco duchas en la interpretación de las leyes habían cometido ciertas desobediencias en perjuicio de los monarcas por lo cual éstos les condenaron a servirles con dos carabelas allá donde quisieran enviarlos por el plazo de seis meses y en el documento que presentaba colon sus altezas ordenaban que prestasen a este navegante el mismo servicio como representante de sus reales personas después de haber leído el escribano público el mencionado documento alcaldes y regidores levantándose de los pollos y sillas en que estaban sentados se declararon dispuestos a cumplir la orden real inmediatamente colom por medio del mismo escribano procedió al embargo de las dos carabelas que le parecieron más a propósito entre las varias que se hallaban surtas en el puerto pero después de la expresada operación le fue imposible hacer nada más y las carabelas no podían navegar sin tripulantes y ni un solo hombre se ofreció a ir en ellas el pueblo entero desde los pilotos ya retirados que vivían con holgura hasta los más pobres marineros y pescadores acogió con una resistencia pasiva y silencioso a las invitaciones de un extranjero que hablaba con ruda autoridad valiéndose del nombre de los reyes estos dos buques exigidos por sus altezas iban a ser armados en flota o sea como navíos de guerra siendo su almirante aquel vagabundo casi mendigo que todos habían visto aposentado de limosna por los frailes de la rábida fue una huelga general contra la orden de los reyes colom de carácter arrebatado e irascible ante las dificultades empeoró la situación con medidas violentas cediendo a sus peticiones el continuo representante de los reyes en el condado de niebla colocó artillería en el castillo de palos para intimidar al vecindario pero esto no proporcionó un solo tripulante a las dos carabelas viendo transcurrir el tiempo sin que nadie se presentase colonna había pedido otra cédula real prometiendo a todos los que estuviesen procesados y presos del sobreseimiento momentáneo de sus causas a cambio de que se alistasen para dicha expedición más tampoco esta medida extraordinaria le proporcionó los hombres deseados y los simples marineros los grumetes y hasta los pajes comentaban con escándalo que los reyes y sus cortesanos viviendo lejos del mar dispusieran de ellos a su antojo creyendo solucionar el asunto con unos cuantos papeles los navegantes del condado de niebla cuando no se dedicaban a la pesca de la sardina o hacían viajes por el mediterráneo se alistaban en los buques del océano yendo a inglaterra oa los puertos del báltico otras veces bajaban a canarias y en algunas ocasiones hasta las costas portuguesas de guinea en expediciones de comercio prohibido pero esto lo hacían por su propia voluntad cobrando sueldos convenidos libremente con el armador y hasta llevando una pequeña participación en el producto de los cargamentos ahora este extranjero que nadie conocía como marino y en el que habían sorprendido algunos pilotos viejos cierta desigualdad jactanciosa entre las palabras y los actos pretendía hacerlos embarcar a viva fuerza como marineros de guerra recibiendo por toda retribución la escasa paga que daban los reyes al armar naves para su servicio fernando cuevas conocía el comentario general de los corrillos formados en el puerto y en la plaza del pueblo ellos navegaban confiadamente con pilotos y capitanes que les eran conocidos y teniendo la esperanza de ver su dura labor bien retribuida porque iban a ir con este navegante al que solo habían visto en un convento de frailes y jamás sobre el castillo de popa de una carabela si el tal viaje era un desastre aunque volviesen con la vida salva este desconocido saldría del paso marchándose a otra parte con sus quimeras y si realmente llegaba a las indias todos los honores y las riquezas serían para el tal don cristóbal y ellos habrían arrastrado las aventuras e incertidumbres del viaje para cobrar lo que sus altezas daban a los marineros en tiempos de guerra o sea mucho menos de lo que podían ganar en cualquiera expedición ordinaria había circulado por el pueblo la noticia de los grandes honores y riquezas que los reyes concedían a este hombre desde el momento que llegase a las tierras del gran kan todo por exigencias suyas y con tenaces regateos no iba a emprender su viaje desinteresadamente por servir a los reyes de españa y a la difusión de las verdades del cristianismo como decía frecuentemente en sus conversaciones y era injusto que los obligasen a ellos por ser pobres al servir a un desconocido sin gloria y sin recompensa hasta los propietarios rurales de la comarca y los trabajadores de los campos se interesaban en este asunto oceánico encontrando muy justa la protesta de las gentes de mar y así iban transcurriendo los días las dos carabelas embargadas permanecían solas en el pequeño puerto como si hubiese caído sobre ellas una maldición don cristóbal notaba en torno su persona un ambiente silencioso de hostilidad siempre que descendía de la rábida a palos empezó a verse más aislado y con menos esperanzas que en sus primeros tiempos de córdoba cuando llevaba una existencia de proyectista visionario de nada y van a servirle todas las cédulas y alva las que le habían dado los reyes a instancias de santa ángel sánchez y sus otros protectores de la corte se iba a quedar en las orillas del tinto y el odiel con estos papeles bajo el brazo sin llegar a embarcarse nunca además al verse en contacto con la realidad se convenció de que tampoco podía contar con el dinero necesario el millón de maravedíes es proporcionado por santángel y una segunda cantidad de 140.000 que añadió días después no bastaban para los gastos de la expedición y era inútil pedir más a la corte que hacer todas las noches después de la cena se reunían en la casa del viejo piloto pedro vázquez de la frontera varios personajes de palos los más de ellos amigos de colom vázquez era venerado hasta por los más ricos como un patriarca glorioso de aquel pueblo había pasado gran parte de su vida al servicio del rey de portugal navegando en los descubrimientos a lo largo de la costa de áfrica también había ido a través del océano misterioso rumbo al oeste como piloto en una carabela mandada por un capitán portugués llamado infante lamentándose siempre que hacía memoria de tal viaje de la debilidad del mencionado infante que había prestado oídos a sus marineros volviendo atrás de seguir siempre hacia el oeste habrían descubierto con unos cuantos días más de navegación la tan buscada isla de antillas o de las siete ciudades y algunas veces el acomodado labriego de morir juan rodríguez cabezudo entusiasta de colom asistía a esta tertulia retar dando la vuelta a su pueblo el que llegaba invariablemente todas las noches era el físico karthy fernández pobremente vestido pues no era profesión muy lucrativa la de ser médico en aquel pueblo de marineros llegaba con rodilla de paño mediocre llamado esperado y calzas de estameña el rostro enjuto y curtido por el sol como los navegantes todavía joven pues no había pasado de los 31 años pero con una apariencia de madurez superior a su edad como todos los físicos de su época gustaba de estudiar la astronomía y la cosmografía sintiéndose interesado a causa de esto por los planes de colom desde que le conoció al llegar a la rábida fugitivo de la corte de acuerdo con el padre juan pérez se esforzaba por convencer a pilotos y marineros para que se ofreciesen a acompañar a colom en su viaje de descubierta pero estaba convencido al mismo tiempo de la inutilidad de tales esfuerzos y sólo ponía su esperanza en la posible intervención de un ausente diciendo al fraile y a don cristóbal si viniese el señor martín alonso es el único que podría salvarlo todo en algunos momentos colom olvidando su fingida dulzura mostraba se arrogante y duro tal como era iba a pedir a los reyes que enviasen a alguna tropa a este pueblo para cazar a los marineros obligándolos a tripular las dos carabelas que guardaban en el puerto luego ya sabría imponer su voluntad a toda esta chusma reclutada por la fuerza pero el físico más conocedor de los hombres sonreía tristemente contestando a sus jactancias con andaluces reclutados de ese modo a las 24 horas de levar anclas estará vuesa merced muerto y en el fondo del mar como empezaba el verano la tertulia nocturna de pero vázquez se reúne ante la puerta de la casa sentándose los de más importancia en sillas bajas mientras las gentes inferiores se disputaban los pollos de piedra y de ladrillos en las puertas inmediatas o se acurrucaban simplemente en tierra para escuchar silenciosamente cerca de los que consideraban superiores con la confianza familiar de los pequeños pueblos fernando cuevas era de estos oyentes siguiendo con interés todas las historias referentes al mar los que habían pasado su vida navegando no se asombraban de los planes del extranjero alojado en el convento todos ellos tenían la convicción de que la soledad del océano existía en tierras misteriosas que se habían dejado entrever en repetidas ocasiones los marinos portugueses sabían mucho de esto por incitarles a tales descubrimientos la posición geográfica de su país y los del condado de niebla vecinos a portugal participaban de sus mismas opiniones era cosa sabida que más allá de las azores y las canarias existía una isla de gran riqueza los portugueses la llamaban la isla de las siete ciudades y los españoles antillas muchos dibujantes de mapas al delinear el mundo conocido entonces colocaban esta isla unas 400 leguas más allá de las canarias en los puertos de portugal y andalucía las gentes de mar contaban la historia de la isla de las siete ciudades siete obispos portugueses y españoles se embarcaban en el siglo 8 con sus fieles huyendo de los moros que acababan de invadir la península ibérica' y cada uno de ellos establecía su correspondiente ciudad en una rica isla descubierta después de vagar sin rumbo por el océano así permanecía la isla más de seis siglos sin que nadie conociese su existencia los habitantes de antillas deseaban seguir viviendo en el misterio y al llegar a sus costas una nave guardaban prisioneros a sus tripulantes en suave y placentera esclavitud para que no llevasen a europa la noticia esta suposición explicaba que hubiesen partido tantos navegantes a través del océano para hacer descubrimientos sin que ninguno de ellos volviese una nave portuguesa conseguía escapar después de haber permanecido varias horas en la misteriosa isla solo los grumetes bajaron a tierra para hacer barro con que reparar el fogón y se daban cuenta al volver a lisboa de que este barro se hallaba compuesto en su mayor parte de granos de oro algunos confundiendo esta isla con otra de la que hablaban mucho los hombres dedicados al estudio la llamaban igualmente cipango uno de los marinos más célebres del condado de niebla el piloto martín alonso pinzón vecino de palos hablaba con frecuencia de cipango mostrándose resuelto a ir un día u otro a la descubierta de este país de riquezas sus negocios incesantes de armador y de capitán de nave le habían hecho prorrogar su deseo dejando en los últimos años el aventurado viaje para el año siguiente y otros en esta tertulia del patriarcal pero vázquez hablaban de lo que le había ocurrido quince años antes a un piloto tuerto vecino de la inmediata huelga que se dedicaba a hacer viajes entre canarias e inglaterra y repetían una vez más la aventura de alonso sánchez la tempestad que le sorprendía en una de estas travesías arrastrándolo hacia el oeste su llegada a una gran isla en cuyas costas hacia agua y leña volviendo otra vez hacia europa la mortandad de su tripulación su desembarco en la isla de la madera o en la inmediata de puerto santo su muerte a consecuencia de las fatigas sufridas comunicando antes su descubrimiento a la familia que lo había recogido algunos de los presentes que frecuentaban el monasterio hablando con el extranjero hacían memoria de que éste había vivido en puerto santo y otras islas portuguesas tal vez era él quien había recogido las revelaciones del piloto moribundo o alguno de la familia que estrelló este les servía para explicarse el tono de profunda convicción con que hablaba aquel hombre sobre la existencia de islas próximas a las canarias a modo de una avanzada del continente asiático en esta tertulia se hablaba también de los habitantes de las islas oceánicas portuguesas y españolas y de los portentosos espectáculos que sorprendían con frecuencia en el horizonte los vecinos de las azores después de grandes tormentas recogían cañas enormes en cuyo interior entre nudo y nudo habían varios azumbre de vino también traían las olas troncos de árboles que no eran del país hasta se afirmaba haber encontrado un día sobre la arena los cadáveres de dos hombres que por sus fisonomías parecían pertenecer a una humanidad distinta a la de los blancos ya la de los negros en las canarias algunos marineros veían siempre en el mismo lugar del horizonte una nube fija que debía ser una isla y lamentaban no tener una carabela a su disposición para ir a descubrirla cuando pero vázquez de la frontera hablaba a su vez parecía mayor el silencio de los oyentes contaba de nuevo su navegación en la nau portuguesa para descubrir por el oeste en el océano el llamado mar de las hierbas el moderno mar del sargazo dificultaba su navegación la marinería se mostraba inquietante estas inmensas praderas del océano este el guaje flotante debía cubrir peñascos casi a flor de agua en los que iba a estrellarse el buque y el capitán dando oído a tales alarmas volvía atrás temiendo quedar prisionero del bosque submarino vázquez nunca mostraba dudas sobre la existencia de tierras más allá lamentaba no haber sido capitán de aquella nave portuguesa él deseaba seguir adelante despreciando el verde obstáculo y siempre terminaba diciendo el que vuelva por allá que acometa sin miedo con la proa las hierbas éstas se abrirán y continuará el viaje sin peligro dos marineros de palos al navegar más arriba de inglaterra arrastrados por una tormenta habían visto tierra por la parte del oeste y alguien les dijo que eran las costas de la tartaria o sea del vasto imperio del gran khan lo mismo que buscaba ahora el extranjero amigo de los frailes en todas estas conversaciones bajo el fulgor de las estrellas acababa por sonar invariablemente el nombre del señor martín alonso era el más acomodado y prestigioso de los pinzones familia que casi era una tribu por lo numerosa establecida en palos y en mover ahora estaba de viaje había llevado un cargamento de vinos andaluces al puerto de ostia para venderlo en roma' muchos esperaban su llegada discutiendo cuál sería su opinión al enterarse de las perturbaciones que había traído al pueblo este forastero con las cédulas de sus altezas y el embargo de los dos buques fernando cuevas se iba enterando de la importancia del marino ausente es el mayor hombre y el más determinado que ha producido nuestra tierra le dijo uno de los de la tertulia nadie tiene su crédito para hacer cualquier cosa por lamar además siempre cuenta con un navío suyo y otras veces dos o tres alquilados y muchos parientes de gran honra y no menos amigos pasaban los días y don cristóbal no obstante las cédulas de sus altezas y el apoyo que le daban los continuos reales no osaba poner mesa en palos poner mesa equivalía a pregonar el alistamiento de gente para los buques era costumbre colocar una mesa en la plaza frente a la iglesia poniéndose en ella un gran montón de dinero para el pago inmediato de los que se inscribían en el cuaderno o rol de tripulantes no quería arrastrar la vergüenza de que la gente marinera de palos de moguer y de huelva riese desde lejos contemplando la mesa sin acercarse a ella en toda la costa del condado de niebla país de grandes marineros solo había encontrado hasta entonces cuatro que se ofreciesen a seguirle y esto gracias a la cédula real que prometía indulto a los que estuviesen procesados o condenados si se alistaban para dicho viaje un marinero vecino de palos llamado bartolomé torres había reñido con el pregonero de la villa juan martín hombre de carácter atrabiliario matándolo de una cuchillada aunque la pelea fue leal y frente a frente lo condenaron a morir en la horca por ser el difunto un servidor de la autoridad municipal irritados por dicha sentencia y no queriendo abandonar a un camarada con el que habían arrastrado tantas veces las amenazas de la muerte en la soledad de los mares otros tres marineros alfonso clavijo juande moguer y pero izquierdo buenos corazones y malas cabezas tomaron por asalto la cárcel de la villa poniendo en libertad a bartolomé torres los asaltantes eran condenados igualmente a muerte y los cuatro huían de palos para librarse de la horca andando fugitivos por los alrededores bajo la protección disimulada de sus convecinos estos cuatro hombres de mar eran los únicos que se habían ofrecido a colom atreviéndose a volver al puerto de palos bajo el seguro que les daba la cédula real de indulto fernando cuevas dudaba cada vez más de que su señor llegase a realizar aquel famoso viaje el futuro almirante de la mar oceana se iba a quedar en tierra con sus dos pajes capítulo segundo en el que don cristóbal logra al fin poner mesa gracias a pinzón el mayor recibe de este medio cuento de maravedís es y el futuro viaje iniciado por los reyes se transforma en empresa colectiva y popular recordaba colom a haber hablado algunas veces con martín alonso en la sala del guardián de la rábida mientras esperaba en el convento la respuesta de la reina a la carta que el padre juan pérez había enviado a santafé este marino paleño llamado por dicho fraile había conversado con él de las cosas del mar y de sus misterios el proyectista que se juzgaba rodeado siempre de gente inferior a la que podía dirigir por derecho propio advirtió desde las primeras palabras que estaba en presencia de un hombre de su misma especie nacido para el mando para las empresas peligrosas que exigen gran temple de alma era muy cortés en su trato predispuesto a la amabilidad con sus inferiores pronto al uso de palabras gaillard así a expresarse con una hipérbole andaluza gracioso en el habla a causa del cc.oo propio de su tierra y llamando señor a todos sus mayores en edad aunque fuesen humildes marineros este hombre era tal vez el más popular de todo el condado de niebla por sus habilidades de navegante en tiempos de paz y por las hazañas que había realizado al armar su nave durante la guerra con portugal poniéndola al servicio de los reyes de españa había sido corsario durante la mencionada guerra utilizando las inmediatas costas portuguesas y las naves refugiadas en sus puertos no solamente era un hombre de acción junto con el prestigio de su experiencia marítima gozaba él de una fortuna que había reunido como armador de naves propias y ajenas semejante a muchos hombres de su época en la que empezaba a desarrollarse el espíritu del llamado renacimiento sentía un ansia curiosa de conocer los secretos de la naturaleza interiormente era muy parecido a colom le preocupaban los misterios geográficos lo que podía existir más allá del desierto oceánico pero con mayor acomodo social que el proyectista extranjero teniendo que atender a sus negocios ya los de una numerosa familia de marinos que lo consultaba en todo nunca había dispuesto del tiempo necesario para entregarse a estas curiosidades de navegante contaba en aquel momento unos 50 años de edad y estaba casado con doña maría álvarez de la que tenía cinco hijos era el jefe de la familia llamada pinzón que había empezado tal vez por ser un apodo el nombre de un pájaro convirtiéndose finalmente en apellido esta familia estaba dividida en dos ramas la suya propia compuesta de tres hermanos el con sus hijos francisco martín pinzón y vicente yáñez pinzón y la otra rama encabezada por su primo diego martín pinzón apodado 'el viejo' también casado y con numerosos hijos todos hombres de marc además martín alonso se hallaba emparentado con todas las familias de marinos notables residentes en los puertos del río tinto y el río odiel ejercía el comercio en navegando a guinea oa las islas canarias y recorriendo diversos puertos del mediterráneo occidental hasta las costas de italia y sicilia en los últimos tiempos este hombre se enseña de cuerpo de voz grave rostro bronceado y ojos que eran alegres unas veces y otras de expresión reflexiva se mostraba como obsesionado por una idea tenaz hablaba de un amigo que tenía en roma' personaje para él de inmensa importancia por ser familiar del papa inocencio octavo y encargado de su librería era uno de los muchos españoles que se habían establecido en roma desde el punt y picado de calixto tercero el famoso alfonso de borja primer papa romano nacido en españa después de muerto este la influencia de su sobrino el cardenal rodrigo de borja que iba también a ser papá con el nombre de alejandro sexto se mantenía en el vaticano repartiendo los mejores empleos entre la invasión de españoles prelados domésticos camareros pontificios soldados de la guardia papal jurisconsultos y solicitantes en asuntos ante la santa sede pinzón se carteaba frecuentemente con este amigo que él consideraba poderosísimo consultándolo para completar sus curiosidades de marino hombre profundamente religioso como todos los de su época suponía en el bibliotecario del vaticano un caudal inmenso de ciencia los mayores secretos de la sabiduría humana debían estar guardados indiscutiblemente en la biblioteca del santo padre al partir en su cara vela para el viaje mediterráneo que había de terminar en el puerto romano de anunció a sus amigos la gran novedad que pensaba traer de dicha navegación su ilustre amigo de roma' había prometido mostrarle un mapa guardado en el vaticano en el cual se marcaba como en muchos otros de entonces una gran isla más allá de las canarias que algunos llamaban antillas o de las siete ciudades y que en esta carta con arreglo a las enseñanzas de marcopolo y otros tenía el nombre de cipango martín alonso que llevaba varios años preocupado por las islas misteriosas del atlántico de las que tanto hablaban los vecinos portugueses parecía resuelto a realizar este viaje inmediatamente así que su amigo el cosmógrafo de roma' le mostrase las muchas y largas escrituras que tenían su poder hablando de las tierras que estaban por descubrir el volvería a su pueblo armando uno o varios navíos para ir a descubrirlas colom conocía todo esto por sus conversaciones con los marinos del país el guardián de la rábida también había escuchado muchas veces los planes de martín alonso todo ésto incitaba el proyectista desear un pronto regreso del célebre piloto de palos para asociarse con él temiendo su rivalidad una leyenda formada después de la muerte de colom nos lo ha presentado durante tres siglos como un genio superior a todos sus contemporáneos sólo comparable a una montaña aislada en el centro de un desierto y esta concepción romántica y falsa no puede ser más opuesta a la realidad quisieron hacer de él un ser providencial poseedor de un secreto solo conocido por él hasta el punto que de haber muerto ningún otro hombre habría podido realizar su obra colom no se vio aislado en medio de una ignorancia y una torpeza general es muy al contrario tuvo que agitarse y mostrar continuas impaciencias para que otros no se le adelantasen en el descubrimiento de un secreto que no era secreto para ningún marino de entonces capaz de sentir curiosidades geográficas tenía miedo de que se le anticipasen los portugueses que ya habían atravesado una gran parte del atlántico en expediciones clandestinas temía ahora como un peligro más inmediato que este navegante andaluz poseedor de barcos y seguido siempre en sus empresas por la mejor marinería del condado de niebla se lanzase sólo a la busca de aquella isla de cipango que tanto le preocupaba en los últimos meses de no llegar martín alonso a entenderse con el corría el peligro de quedarse en las orillas del río tinto con todas sus cédulas reales y su nombramiento de almirante hipotético imposibilitado de poner mesa para tripular las dos embargadas carabelas y sin otro apoyo que el del guardián de un pobre convento mientras martín alonso podría emprender el viaje sin él a la hora en que su voluntad se concretase definitivamente para una acción inmediata una mañana circuló la noticia de que la carabela de pinzón acababa de fondear en el pequeño puerto de palos y al día siguiente su capitán maestra y propietario se presentó en la rábida llamado por el padre juan pérez se reanudaron las pláticas geográficas en la llamada sala del guardián las paredes encaladas tenían como adorno varios cuadros religiosos algunas plumas de aves africanas traídas por los navegantes del país a la vuelta de sus excursiones de guinea y varios grupos de nácar as grandes conchas de barniz tornasolado adquiridas en las canarias y que servían de moneda en los rescates o trueques comerciales con los reyes suelos negros lo más notable de esta sala modesta desde cuyas ventanas se veía la confluencia del tinto y el odiel y la isla de saltés era el techo todo de madera y en forma de barca invertida ayudando a tal semejanza varias vigas inferiores que iban de un lado a otro del muro como si fuesen los bancos de dicha embarcación puesta al revés hablo martín alonso de sus conversaciones con el familiar del papá describiendo las escrituras y mapas curiosos que le había hecho ver en la librería pontificia traía una copia hecha por él de aquella carta que marcaba la situación exacta de cipango a menos de mil leguas de las canarias rumbo al oeste estas informaciones coincidían con las otras a las que había aludido colom misteriosamente guardando su contenido como un secreto que le podían robar pinzón después de haber escuchado las palabras de su amigo de roma' no vacilaba ya iría a través del océano en busca de cipango como los capitanes de portugal habían salido tantas veces en demanda de otras tierras una vanidad patriótica le hacía menospreciar las islas legendarias de antillas y las siete ciudades de que venían hablando cerca de un siglo los marinos portugueses él sólo quería ir en busca de cipango así lo había decidido en la biblioteca del vaticano después de oír a personas de ciencia indiscutible y las bondadosas insinuaciones del guardián sirvieron para establecer una especie de acuerdo moral entre los dos descubridores colom que tenía gran dominio sobre su carácter se mostró transigente modesto hasta humilde con el piloto andaluz porque no ir los dos juntos en cipango y más allá en la rica provincia de mango la más opulenta de todo el catey había riquezas de sobra para ambos él sólo podía ofrecer las cédulas que le habían dado en la corte su contrato con los monarcas el carácter de armada real que tendrían los barcos puestos bajo su dirección martín alonso además de la gran experiencia como piloto podía aportar su prestigio que le hacía ser obedecido por todos los del país su fortuna propia y los barcos de sus amigos el fraile los dejó solos para que tratasen sus asuntos con más confianza nadie podía oír les seguramente el carácter complejo y contradictorio del extranjero se contrajo con retráctil precaución en esta hora del negocio ya no era el imaginativo de místicas exaltaciones hablaron como dos armadores que preparan un viaje aventurado pero de inmensas ganancias colom hizo promesas generosas con una amabilidad de mercader genovés y si tal no era su origen con una sonrisa de judío invencible en los negocios usando ardientes palabras y rehuyendo al mismo tiempo dar a esta es una forma definitiva por escrito el otro homogéneo en su sentimentalismo sí muy confiado se dejó arrastrar por el entusiasmo sin percatarse de que todo quedaba en el aire entre los dos puras palabras sin documento alguno a pesar de la importancia del negocio señor martín alonso dijo don cristóbal como si resumirse toda la conversación anterior y estrechando le una mano entre hombres como nosotros basta la palabra honrada vamos a ese viaje y si salimos bien de él y dios nos descubre la tierra yo os prometo por la corona real de partir con vos como buen hermano mío la mitad de todo el interés y de la honra y provecho que de ellos se hubiese al día siguiente circuló la noticia de esta asociación por los puertos de palos moguer y huelva los grupos de marineros reunidos junto a las barcas puestas en seco comentaban la noticia martín alonso se ha entendido con el extranjero iván hermanados a descubrir tierras pinzón hizo poner mesa bajo su responsabilidad frente a la iglesia de palos afirmando que no faltaría gente uno de sus hermanos estaba detrás de ella con el escribano que iba apuntando los nombres de los tripulantes sobre dicha mesa como cebo tentador y al mismo tiempo como una prueba de que la expedición no era organizada por capitanes pobres se veían dos montones de monedas el más pequeño de oro compuesto de doblas y de excelentes moneda de dos doblas con la efigie de los reyes el otro montón de las diversas monedas de plata procedentes de varios reinados que aún estaban en uso paseando martín alonso por la plaza cerca de la mesa mantenía conversación con los que estaban agrupados ante la iglesia de san jorge luego descendía al puerto contestando a los saludos de la pobre gente con aquellos ademanes aseñorado si al mismo tiempo afable que le atraía en la obediencia y la simpatía de los hombres a todos los trataba como si fuesen hidalgos vaya su merced con dios señor marinero decía a cualquiera de aquellos hombrones mal vestidos con las barbas crecidas y oliendo abreu a sebo los dos hedor es de las embarcaciones de entonces a los grumetes y los pajes los tuteaba con una expresión paternal cuando veían muchos hombres agrupados ante la mesa de alistamiento martín alonso que conocía su gente se aproximaba para hablar los amigos venid acá los con nosotros a esta jornada y no andéis más aquí me seré 'no yo bush digo que en este viaje habemos de descubrir con la ayuda de dios la tierra llamada de cipango que según famma tiene casas con tejas de oro y todos vendréis ricos y de buenaventura no había quien ignora si ya las riquezas de esta isla de palacios de oro donde todos los árboles eran de especial y ahí en costas y ríos había perlas más grandes que las del collar de su alteza la reina quien no quería ser rico quedarse aquí era no salir nunca de pobreza a cipango señores marineros y grumetes y el entusiasmo andaluz del señor martín alonso cada vez más imaginativo y amplificador se comunicaba a toda aquella gente que una semana antes hacía burla del extranjero y de sus cédulas reales ya que el señor martín alonso que es rico va en este viaje con sus hermanos y demás parentela todos hacían esta misma consideración pavoneándose con orgullo al que acababa de inscribirse y mirando con menosprecio a los que no usaban ir a dicho viaje según costumbre de la época no bastaba llegar ante la mesa y presentarse como voluntario para ser admitido cada marinero o grumete necesitaba ofrecer un fiador un hombre de mar o hacendado del país que respondiese de su honorabilidad y su competencia haciéndose al mismo tiempo responsable de la suma de dinero que le entregaban como adelanto antes del embarque el primero en inscribirse en el rol había sido diego de arana el primo de beatriz estaba en palos desde muchos días antes contemplando con inquietud el mal cariz que tomaba la empresa de aquel extranjero emparentado y legítimamente con su familia cuando vio mesa puesta se apresuró a firmar colom le había prometido hacerlo alguacil mayor de su armada cargo equivalente al de administrador de justicia y guardador del orden en las tripulaciones este hidalgo todavía joven algo jactancioso y portador de espada a todas horas ya que no había alcanzado en su país un cargo con arreglo a los méritos que él se suponía esperaba encontrar al otro lado del océano gracias al padre de su sobrino vastos territorios iguales a reinos donde podría ejercer justicia con tanta majestad y sabiduría como el antiguo rey salomón llevaba con él un ideal que realizar lo mismo que el antiguo hombre de la capa raída que pinzón y toda su parentela de pilotos pero su ansia era más de autoridad que de oro y de renombre y los cuatro condenados a muerte únicos marineros que se habían ofrecido a colom figuraban igualmente en el rol por considerar pinzón su delito fácilmente perdonable una cuchillada en riña frente a frente no era delito horrendo para un marino como el acostumbrado a rozarse con las muchedumbres rudas e ingobernables que viven junto a los puertos y los más de los inscritos para tripular las dos carabelas procedían de las poblaciones del tinto y del odiel vicente yáñez pinzón salía fiador por un marinero que no era del país el único nacido en los estados de la corona de aragón juan martínez de azogue natural de dénia en el reino de valencia el cual en sus andanzas marítimas había acabado por quedarse en para los otros marineros eran de castilla y de galicia igualmente con residencia momentánea en los puertos del condado de niebla martín alonso lo dirigía todo recluta de hombres y preparación de embarcaciones las dos carabelas a las que había puesto embargo colom no le parecían aptas para el viaje y prescindió de ellas buscando otras por su propia cuenta más veleras y resistentes la gran tempestad que habían de sufrir estos dos buques a la vuelta del viaje demostró el acierto con que pinzón supo escoger las y prepararlas llevaba muchos años navegando unas veces en buque propio otras alquilado a los armadores del país nadie osaba negarse a sus peticiones así tomó las dos carabelas mejores y más útiles entre todas las que estaban ancladas en el tinto y el odiel la pinta y la niña llamadas así por los apellidos pinte el niño de sus propietarios la carabela era el buque más rápido de entonces todas las naciones habían adoptado esta nave de origen portugués las navegaciones a guinea habían demostrado su eficacia en algunos viajes llegaba a hacer 600 millas en 36 horas su poco calado la permitía maniobrar libremente en las costas peligrosas y entrar en los ríos pero tales ventajas suponían al mismo tiempo grandes riesgos sus capitanes necesitaban gran pericia y continua vigilancia para que el exceso de velas no las volcarse tenían una cubierta única y la proa y la popa muy altas por lo cual recibían éstas el nombre de castillos sus mástiles eran 3 llevando por lo general velas cuadradas en los dos más altos el trinquete y el mayor y vela latina en el inmediato a la popa o sea el de mesana se reservó martín alonso el mando de la pinta pensando dar el de la niña que era la más pequeña a su hermano vicente yáñez pinzón miraba a éste a su hermano mayor con la veneración que inspira un jefe de tribu sometiéndose en todo a sus consejos no obstante ser tan experto como él en las cosas del mar martín alonso estaba ya marcado por la fatalidad iba a morir sin gloria y calumniado unos meses después era vicente yáñez el hermano menor obediente y modesto quien haría más famoso el nombre de los pinzones descubriendo el brasil y otras tierras entrando el primero en el amazonas en silenciosa rivalidad con el extranjero ingrato que había buscado la protección de su hermano mayor colom tenía puestos sus deseos en una no del mar cantábrico que estaba fondeada en palos después de echar a tierra su cargamento su nombre irá marigalante pero como todas las naves de entonces tenía su apodo y los marineros la llamaban la gallega por haber sido construída en un puerto de galicia y sus tripulantes eran vascongados y cántabros gente acostumbrada a las duras navegación es en el mar de vizcaya su propietario y capitán nacido en santoña se llamaba 'juan de la cosa' en aquel momento dicho nombre era el de un simple navegante de comercio de los que hacían viajes desde el cantábrico a inglaterra o bajando de dicho mar llegaban a las costas de andalucía y al interior del mediterráneo años adelante iba a designar al más experto piloto del nuevo mundo el primero que fijó los perfiles de sus costas e islas en un mapa famoso y fue maestro de numerosos nautas entre ellos américo vespucio era un hombretón sonriente parco en palabras que acogía las órdenes con gestos silenciosos cumpliendo las cuanto antes para volver a sumirse en reflexivo quietismo su sonrisa parecía el reflejo de una vida interior siempre despierta y vigilante miraba en torno de él interesado por el secreto de las personas y las cosas ansiando descubrir lo tenía la cabeza redonda la frente saliente los ojos algo sumidos en la profundidad de sus órbitas óseas y la mandíbula robusta de las gentes de su raza se adivinaba en este hombre de aspecto bonachón la posibilidad de una cólera capaz de llegar a los mayores extremos del heroísmo pero normalmente se mostraba servicial acomodativa modesto plegándose a la voluntad de sus iguales también este navegante participaba como tantos otros de su época de aquella curiosidad geográfica por conocer el secreto del océano que venía agitando desde medio siglo antes a portugueses y españoles martín alonso era partidario de la carabela para las exploraciones a causa de su rapidez en la marcha y de la facilidad con que se maniobra para su velamen el peligro de esta excesiva ligereza que le quitaba estabilidad era poca cosa para marinos expertos como él según su opinión si hacía falta otro buque debía escoger se una tercera cara vela deseaba colom por vanidad una nave más grande como capitán general de la armada quería mandar un buque mayor que el de los otros y había puesto sus ojos en la mar y galante única nao de más de 100 toneladas que estaba en el puerto fue fácil entenderse con 'juan de la cosa' apenas los dos descubridores asociados le hablaron de antillas y de cipango aceptó entrar en la expedición hizo entrega de lanao pero sin responder de su marinería gente algo levantisca y murmuradora a la que únicamente había podido exigir disciplina en navegación es costeras con el buque dio también su persona a pesar de que era su propietario y su capitán se prestó a ir en este viaje interesante como simple maestro en cuanto al pago del valor de la nave esperaría a recibirlo de los reyes cuando volviese del viaje tal demora no significaba para él gran cosa pues el marinero del norte veía lo mismo que el andaluz pinzón las ciudades de cipango y sus casas con tejas de oro la mayor parte de los tripulantes vascongados se alistaron para el viaje no querían abandonar a su capitán siendo para ellos demostración indiscutible del éxito de la jornada ver a 'juan de la cosa' convertido voluntariamente en simple maestre además estaban adheridos por la costumbre a la cubierta de la mar y galante por otro nombre la gallega todo esto lo hizo pinzón en poco tiempo más cuando ya parecían terminados los preparativos para un viaje inmediato surgió otro obstáculo más temible para colom que el de la huelga y el de la burla de la marinería se había acabado el dinero el millón y 140.000 maravedís es entregados por santángel en nombre de los reyes no bastaban para los gastos habían consumido este dinero los adelantos a las tripulaciones y la compra de pertrechos así como la reparación de las embarcaciones faltaba mucho que pagar y aún no habían adquirido todos los víveres para esta expedición cuyo consumo se calculaba en un año entero era necesario medio cuento más sin estos quinientos mil maravedíes los acreedores no les dejarían salir del puerto hasta el guardián de la rábida creyó inútil ir otra vez a la corte para solicitar el apoyo de la reina la empresa de colom estaba ya medio olvidada por otros asuntos más inmediatos perderían muchos meses yendo otra vez a pedir audiencias a sus altezas y mover nuevamente las iniciativas y los entusiasmos de los amigos que tenían allá se mostró martín alonso preocupado un poco tiempo nada más por dicha contrariedad luego recobró su buen humor animoso y optimista él se encargaba de encontrar el medio millón que hacía falta para ir a cip angola de los tejados de oro y a los pocos días aportó el dinero y todos decían que era suyo y de los individuos más acomodados de su familia y los pinzones que se quedaban en tierra hablaron a martín alonso de sus tratos con el extranjero suponiendo la existencia indudable de un documento que fijaba las bases de su asociación tengo su palabra y me basta dijo el capitán andaluz entre marineros que van como hermanos en esta jornada retando a la muerte no es necesario más en el mar la palabra del hombre tiene mayor peso que en tierra las escrituras son buenas para labradores y gente mecánica después del medio cuento aportado ya no existió ningún obstáculo en la preparación de la flotilla y todas las tripulaciones estaban completas martín alonso por una benevolencia algo jugosa hizo que el escribano del rol inscribiese a dos extranjeros un inglés y un irlandés que andaban vagabundos por los puertos de palos y de huelva tal vez los había dejado en tierra algún barco de su país a causa de su indisciplina o habían huido ellos voluntariamente para evitar los malos tratos de a bordo cada uno procedía de buque distinto y habían acabado por unirse en este país extraño pero con frecuentes alternativas de amistad y de pelea el vino dorado de andalucía los obligaba a no moverse de estas costas en las tabernas de los puertos siempre encontraban marineros andaluces que les diesen de beber divirtiéndose luego con su charla poco comprensible a través de la cual iban adivinando palabras españolas raras y mal pronunciadas se mantenían amigos el inglés y el irlandés durante las horas de ayuno y de sed la pobreza común los hacía fraternales luego al beber sentían se enemigos acabando por darse de puñetazos para regocijo de sus invitantes al inglés lo llamaban tallar té de lajes españolizando su apellido y al irlandés guillermo ir es de golpe varias veces habían dormido en la cárcel de palos a causa de sus peleas pero siempre se presentaba un vecino honrado a responder por ellos devolviéndoles la libertad eran dos personajes populares que inspiraban una simpatía protectora y regocijada a toda la gente de mar y admirados de los montones de oro y plata que relucían sobre la mesa de alistamiento y atraídos por el riesgo mortal de una aventura que da para título de hombre valeroso se ofrecieron los dos repetidas veces como marineros voluntarios diego de arana ejerciendo ya de alguacil mayor los amenazó queriendo tirar de la espada en vista de su insistencia le parecía grotesco que estos dos vagabundos de puerto quisieran mezclarse con tanta gente de bien pinzón hombre caritativo predispuesto a proteger a los humildes acabó por amparar los en vista de sus proposiciones tenaces él salía fiador del inglés y el irlandés podía el escribano de la mesa darles su paga adelantada eran tan buenos marineros como los mejores de palos y estaba seguro de que no iban a desertar llevándose el dinero antes de que zarpa se la flotilla y el inglés y el irlandés quedaron inscritos recibiendo cada 14 mil maravedíes de sueldos adelantados colom bajaba ahora muchas noches al pueblo de palos para asistir con martín alonso a las tertulias en la casa de pero vázquez el anciano piloto contaba una vez más su viaje de treinta años antes al mar de las hierbas recomendando a los nuevos expedición arios que las partiesen con sus proas siguiendo adelante sin miedo pinsón hacía memoria de todas las islas que navegantes y cosmógrafos habían adivinado en las soledades del océano marcando las en sus mapas antillas las siete ciudades y otra más misteriosa llamada maná de satán y don cristóbal recordando lo que había oído en sus conversaciones con el doctor acosta relataba los viajes de los más remotos exploradores del mar tenebroso 8 moros vecinos de lisboa llamados los hermanos al marinos mucho antes de 1.147 año en que los musulmanes fueron expulsados de dicha ciudad juntaban las provisiones necesarias para un largo viaje no queriendo volver sin penetrar hasta el extremo del mar tenebroso así descubrían la isla de los carneros amargos y la isla de los hombres rojos viéndose obligados a tomar a lisboa faltos de víveres ya que no podían comer por su mal sabor los carneros de las tierras descubiertas en cuanto a los hombres rojos eran de gran estatura piel rojiza y cabellera no espesa pero larga hasta los hombros rasgos que hicieron pensar a muchos siglos después si los hermanos almaguer y nos habrían llegado a tocar en alguna isla oriental de américa al mismo tiempo que la geografía árabe hacía surgir tierras del mar tenebroso la leyenda cristiana lo poblaba con islas no menos maravillosas siendo una de ellas la que todos conocían con el nombre de las siete ciudades pero la que preocupaba más a las gentes de mar durante varios siglos era la de san brandán o san borondón isla fantasma que todos veían y en la que nadie llegaba a poner pie san brandán abad escocés del siglo sexto que llegó a dirigir tres mil monjes se embarcaba con su discípulo sanz maclovio para explorar el océano en busca de unas islas que poseían las delicias del paraíso y estaban habitadas por infieles durante la navegación un día de navidad el santo rogaba a dios que le permitiese descubrir tierra donde desembarcar para decir su misa con la debida pompa e inmediatamente surgía una isla ante las espumas que levantaba su galera terminados los oficios divinos cuando san brandán volvía al barco con sus acólitos la tierra se sumergía instantáneamente en las aguas era una ballena monstruosa que por mandato del señor se había prestado a este servicio después de vagar años enteros por el océano desembarcaban en una isla encontrando tendido en un sepulcro el cadáver de un gigante los dos santos monjes los resucitaban tenían con él conversaciones interesantes mostrándose en ellas tan razonable y bien educado que acababan por convertirle al cristianismo bautizándolo pero a los 15 días el gigante se cansaba de la vida deseaba la muerte para gozar de las ventajas de su conversión entrando en el cielo y solicitaba permiso cortésmente para morirse otra vez petición razonable a la que accedían los santos y desde entonces ningún mortal lograba penetrar en la isla de san borondón algunos marineros de las canarias la veían muy de cerca en sus navegaciones los había que llegaban a amarrar sus bateles en los árboles de la orilla entre restos de buques cubiertos de arena pero siempre venía una tempestad un temblor de tierra a arrojarlos lejos de la isla no encontrando luego el camino para volver a ella colom con el deseo de vigilar de cerca los preparativos de su escuadrilla y asistir con mayor frecuencia a esta reunión nocturna de hombres de mar dormí algunas veces en el castillo de popa de la mar y galante este antiguo nombre de la nao no parecía de su gusto lo encontraba demasiado alegre para un viaje como el que iban a emprender evocaba la figura de una de aquellas marías de costumbres ligeras que esperaban en los puertos a los marineros con dinero abundante y una cantidad de ascetas perdidos en el desierto marítimo un día hizo borrar este título de la popa y la nau marigalante se convirtió en la santamaría mejor resulta así señor martín alonso dijo colom gravemente nuestro viaje es cosa seria y debemos evitar todo lo que parezca pecaminoso e irreverente pinzón siguió pagando con el dinero aportado por él y tal vez por otros los últimos gastos de la expedición dicho viaje que los reyes sólo habían costeado en parte resultaba en el último momento una empresa popular parecía esto un aviso de los otros viajes de descubrimiento que iban a multiplicarse en los años sucesivos obras siempre de la colectividad de la masa popular de la verdadera nación española en los cuales sólo ponían los reyes su autorización y el derecho de llevarse una quinta parte de las ganancias viajes de ilusión de heroísmo y de muerte gracias a los cuales se descubrió ese colonizó en el breve espacio de medio siglo todo un mundo nuevo la mayor parte de la llamada américa que después los mismos reyes explotaron torpemente y acabaron por perder capítulo tercero en el nombre de dios larrea entre los diversos allegados a colom que empezaban a moverse en torno a su persona atribuyéndose una parte de su importancia como capitán general de la flotilla había uno que llamaba la atención a causa de su orgullosa vanidad con los humildes y las adulaciones de que hacía objeto aquel llamándolo a todas horas el almirante mi señor era un tal pedro de terreros que había venido de córdoba recomendado a don cristóbal para que le sirviese de criado durante el viaje adjudicándose inmediatamente el título de +3 sala parecía resarcirse del tono humilde que adoptaba con los superiores a él extremando su soberbia al dirigirse a sus inferiores fernando y lucero se vieron tratados por terreros con una marcada hostilidad por haberlos tomado colom a su servicio antes que a él los consideraba como enemigos no perdonando ocasión para hablar mal de ellos exagerando el menor de sus descuidos como un defecto imperdonable para desacreditarlos ante su señor era un hombre de voz dulzona y cierta unción en palabras y ademanes pero esta benevolencia hipócrita se desvanecía al quedar a solas con los que estaban sometidos a su dirección se decía célibe y dicho estado parecía exacerbar sus malas pasiones que tenían algo del histerismo mujeril siendo todavía joven nadie le había conocido amoríos concentrando sus sentimientos y deseos en halagar a los grandes y hacer sentir cruelmente su autoridad a los humildes cuando no lo adulaban a él ni parecían temerle desde los primeros días de su llegada hablo contra los dos jóvenes fernando era según él un mozo de maneras burdas bueno para trabajar en un barco como paje de escoba pero de ningún modo para servir a los habitantes del alcázar de popa el llamado lucero por el contrario enfermizo y de escasas fuerzas no había para que contar con su ayuda así que empezase la navegación pero don cristóbal ocupado en los preparativos de la flotilla escuchaba distraídamente a su mayordomo ya se buscaría más adelante estando en el mar que cada uno de los dos mancebos resultase útil a lucero quería guardarlo como paje de popa se había acostumbrado a sus servicios y mostró el deseo de que fernando cuevas ya que vivía inactivo en casa del sacristán de para los acompañase al maestresala terreros en un viaje que debía hacer a sevilla antes de que zar pasen los tres buques necesitaba que sus amigos de allá le enviasen ciertas cosas que les tenía pedidas el principal de dichos amigos sevillanos era el mercader genovés juan berardi personaje famoso en toda españa pues hacía contratos con los reyes cuando éstos necesitaban grandes transportes por el mar o una rápida adquisición de naves nuevas la gente seguía llamándole jua noto como en los tiempos que llegó a españa empezando la formación de su enorme fortuna en la gran oficina comercial de juan oto berardi figuraba un factor o jefe de sección que tenía a su cargo los navíos de la casa y sus cargamentos un florentín como llamaban entonces los españoles a las gentes de florencia cuyo nombre verdadero era américo vespucio pero que los sevillanos habían castellanizado convirtiéndolo en vespucio colom enviaba a su maestre sala para que le trajese directamente los encargos hechos a berardi su amigo vespucio le había prometido repetidas veces una remesa inmediata retrasando la luego por falta de portadores que le inspiras en confianza emprendió terreros el camino de sevilla montando la mula del almirante cuevas le acompañaba jinete en la misma o bestezuela que don cristóbal había mercado en córdoba para él y lucero ambas caballerías eran ya de cabezudo el hacendado de moguer por haberse las vendido colom pero su nuevo dueño las prestaba en vista de la urgencia de dicho viaje vieron en sevilla al florentín vespucio pues juan notó berardi gran banquero y uno de los primeros armadores del país sólo tenía conversaciones con sus altezas y los grandes personajes de la corte y el factor les entregó varios paquetes que esparcían intensos olores resultó inútil que les recomendase gran cuidado por tratarse de materias de gran valor él maestresala mucho en asuntos de cocina y bao liendo los uno por uno con gestos de admiración eran especias de las que venían de asia costando en aquellos momentos tanto o más que si su peso correspondiese al del oro canela nuez moscada pimienta clavo jengibre los ricos almacenes de berardi daban estas muestras en considerable cantidad para que colom las llevas en su viaje así podría comparar estas especias de clase superior con las que encontrase en aquellas tierras asiáticas que iba a descubrir apreciando de tal modo su calidad sin incurrir en errores además el maestresalas recogió un traje para su señor que él florentín vespucio había encargado a uno de los alfa yates más elegantes de sevilla todas sus prendas eran de color grana las calzas el sayo y hasta el capotillo forrado de pieles el uniforme de almirante era rojo obscuro desde los tiempos de alfonso el sabio esté en sus partidas marcaba detalladamente que el almirante hombre xavi dor que gobierna con sus eso las naos y es capitán general de todas las cosas del mar debía vestirse del mencionado color después de prestar su juramento al rey siendo llevado entre trompetas hasta sus naves cuando fernando hubo guardado en los 20 nes de su caballería todos los encargos que les entrego vespucio emprendieron la vuelta a palos después de dos días de permanencia en sevilla un hombre se unió a ellos tratado con grandes muestras de respeto por el más tres a la a pesar de la ojeriza que terreros tenía cuevas necesito comunicarle los méritos de este hidalgo que iba a acompañarlos en su vuelta a palos es el señor pero gutiérrez personaje muy amigo de nuestro señor el almirante y que viene también en nuestra jornada ha vivido muchos años con sus altezas luego se fue enterando el paje de que este cortesano era un antiguo repostero de estrados de los reyes cargo doméstico que consistía en guardar los objetos y muebles del salón real teniendo los prontos para los días de recepción preparando igualmente las bebidas y dulces para los invitados el maestre sala del futuro almirante miraba con veneración a este antiguo criado de los monarcas pero gutiérrez había conocido a colom en sus visitas a la corte y terreros sospechaba que si iba en este primer viaje a las tierras del gran khan era para vigilar de más cerca su hacienda a última hora don cristóbal había contribuido en una octava parte a los gastos de la jornada dándole esto derecho a recibir una octava parte de las ganancias así como los reyes percibían el quinto indudablemente varios amigos le habían confiado dinero para que adquiriese esta octava parte y uno de ellos debía ser éste gutiérrez algo dado hacer fructificar escandalosamente por medio de la usura a las economías obtenidas en el servicio de los reyes a cuevas le fue antipático desde el primer momento iba vestido con jactanciosa magnificencia luciendo a todas horas trajes de corte que tal vez habían sido usados antes por altos personajes y ostentando con orgullo su espada que le confería dignidad de hidalgo tenía cerca de 40 años y era de estatura poco menos que mediana rojizo y lustroso dt con prematuras arrugas ojos pequeños de mirar aguda y le faltaba un diente como había enviado por delante sus cofres con un arriero de mover iba caballero en su mula sin ninguna impedimento y marchó delante de los dos criados de don cristóbal como si él fuese su verdadero señor a corta distancia de sevilla alcanzaron a una muchedumbre intentando abrirse paso a través de ella pero al fin tuvieron que detenerse en una encrucijada para que se alejase por otro camino el antiguo repostero de estrados reconoció inmediatamente su calidad eran judíos que iban al puerto de santamaría para embarcarse le habían contado que en dicho lugar y en cádiz esperaba una flota de 25 naos siete de ellas de gabia mandadas por pero cabrón capitán famoso a causa de sus viajes de corsario y sus expediciones a línea burlando la vigilancia de los portugueses hombre duro enemigo instintivamente de los caídos adulador de los triunfadores y pronto a adoptar todas las ideas dominantes miró gutiérrez con desprecio y burla este éxodo miserable que pasaba y pasaba como un río humano fernando pensó el lucero al ver cómo iban deslizándose ante la cabeza de su montura chicos y grandes viejos y niños hombres y mujeres unos a pie otros caballeros en las nos y en machos comprados a última hora a cambio de una casa o de una viña familias enteras ocupaban una carreta desbordándose de ella en forma de humanos racimos y así iban con todo después el cura de los palacios cronista de la época con muchos trabajos y malas fortunas por caminos y campos unos cayendo otros levantándose otros muriendo otros naciendo otros enfermando que no había cristiano que no hubiese dolor de ellos pero los cristianos les exigían el bautismo como una condición preciso para quedarse y muy pocos accedían a tal abdicación y los rabinos los iban esforzando con sus palabras hacían cantar durante la marcha muchachas y mujeres y tañer panderos y adultos para alegrar a la gente todos esperaban el gran milagro que iba a realizar dios para su pueblo elegido el señor los guiar y en su marcha como lo había hecho con sus antepasados en egipto cada vez que subía en una cuesta esperaban ver el mar en lontananza tenían prisa los infelices en llegar frente al océano dios les ofrecería un camino seco separando las olas del atlántico para que pasasen a áfrica como lo había abierto a las muchedumbres de moisés en las aguas del mar rojo escucho cuevas con tristeza los cánticos de esta muchedumbre fugitiva sintió ganas de llorar viéndolos bailoteos de algunas viejas que marchaban al frente de los grupos agitándose lo mismo que brujas cual si fuesen a una fiesta escuchando las voces puras de las jovenzuelas recién casadas entonando himnos a la nueva acción en cuya busca iban así habría caminado lucero alejándose cada vez más de él en el seno de una de estas muchedumbres que marchaban confiadas hacia las aventuras y los peligros de lo incierto muchas de estas gentes iban a morir tal vez no existirían dos semanas después el robo la violación y el asesinato los esperaban al otro lado del mar quien podía saber si algunas de estas jóvenes de nariz aguileña tez de marfil y grandes ojos negros eran hermanas o primas de lucero por dos veces volvió la cabeza a un lado creyendo reconocer a don isaac en algunos de los rabinos de espalda encorvada y barbilla canosa que pasaban montados en las nos iniciando nuevos cánticos con voz enérgica apenas notaban que la muchedumbre empezaba a enmudecer debían abandonar alegremente esta tierra ingrata que fue durante tantos siglos la de sus mayores dejaban cumplidos sus deberes con éstos antes de partir habían vivido tres días y tres noches en los cementerios llorando y gritando sobre las tumbas de sus antepasados el repostero real y el maestre sala rieron brutalmente de la miseria de este éxodo bien hacen sus altezas dijo gutiérrez en voz alta librándonos de esta mala gente ninguno de ellos rompía la tierra ni era labrador ni albañil ni carpintero todos buscaban oficios holgados para ganar con poco trabajo gente sutil que ha vivido hasta ahora de muchos logros y usuras con los cristianos y en poco tiempo de pobres se hicieron ricos apoderándose de las mejores casas en villas y ciudades así como de las tierras más gruesas y mejores sin ellos viviremos mejor los que somos cristianos viejos ojala mueran todos los judíos y todos los que tengan trato con ellos cuevas creyó adivinar una rivalidad rencorosa en las palabras de este personaje avariento dado a los negocios sus horarios cuando llegaron a palos la flotilla estaba ya lista para partir pinzón hombre de mando ordenado seguro con un poder natural para dirigir los hombres y las cosas llevaba ha hecho más en 15 días que durante los tres meses que se había movido colon sin otro auxilio que el de los frailes de la rábida y los funcionarios reales las dos carabelas y la nao estaban fondeadas fuera del pequeño puerto de palos en el lugar llamado estero de domingo rubio era la parte más profunda del río tinto junto a la ribera en cuyo extremo se alza el convento de la rábida como las provisiones de las tres naves eran para un año este avituallamiento extraordinario daba gran movimiento al pueblo llegaban por los caminos largas recuas de mulos trayendo del interior sacos de legumbres secas vecinas y otros artículos empleados tradicionalmente en el mantenimiento de la marinería cerca del puerto al pie del altozano en cuya meseta está palos las tripulaciones llenaban sus barriles de agua en la llamada fontanilla pozo con cuatro pilastras de ladrillos y cúpula de idéntico material para que el agua de su profundidad quedase a cubierto del sol y aireada al mismo tiempo el río tinto al descender de las famosas minas de cobre del antiguo tartesio traía sus aguas las más de las veces rojas de óxido color que le había dado su nombre la mala calidad del líquido fluvial hacía que los marineros del país apreciasen extraordinariamente el agua clara de la fontanilla llevándola en sus viajes como si fuese una bebida extraordinaria de benéfica influencia para su salud grumetes y marineros hacían rodar los toneles hasta la orilla metiendo los en el battle de su respectiva nave otros ayudaban a descargar caballerías y carros calculando con admiración e inquietud al mismo tiempo la extraordinaria cantidad de víveres el señor martín alonso iba distribuyendo la gente por conocerla mejor que colom y estar acostumbrado desde su juventud a formar tripulaciones se había reservado el mando de la pinta por ser la más velera de las tres naves el maestro y el piloto eran parientes suyos y los demás marineros y retes todos de palos o de mover era una tripulación que podía llamarse de familia la niña resultaba igual en su dotación el capitán era vicente yáñez pinzón menor su maestre juan niño de moguer y con éste iban otros de la familia niño que habían dado su nombre a dicha carabela propiedad suya el resto de la marinería era igualmente de palos de moguer o de huelva gente escogida acostumbrada al mar desde su niñez tan selecta resultaba la tripulación de las dos carabelas que el piloto bartolomé roldán que había de figurar hasta su muerte en cuantos viajes se hicieron al nuevo mundo iba en una de ellas como simple marinero también figuraba como humilde tripulante en una de las carabelas de los pinzones otro marino de palos juan bermúdez que pocos años después iba a descubrir por su cuenta las islas bermudas dando las su nombre en la nau capitana santamaría la tripulación resultaba más heterogénea una parte era de vascongados cántabros y gallegos los otros tripulantes procedían de varios puertos andaluces y hasta de ciudades del interior de castilla muy alejadas del mar además iban en ella todos los que no eran marineros unas 20 personas funcionarios civiles de la expedición o protegidos del almirante que había querido tomarlos con él y la marinería de la nao capitana era la más difícil de mandar y no había visto nunca a colom su futuro capitán volvió el maestre sal a terreros a esforzarse para que fuesen dejados en tierra aquellos dos mancebos al servicio de su señor el almirante pero éste siguió mostrando interés por lucero durante los días pasados en el monasterio había apreciado mucho el servicio de dicho paje encontrando lo de una delicadeza y una suavidad que lo hacía muy distinto al servicio masculino y exigió que lucero quedase para los trabajos del alcázar de popa en la santa marta y por no desautorizar a su maestresala en todo admitió que fernando cuevas más vigoroso pasase a la prueba como paje de mar dudaron los dos fugitivos entre quedarse en tierra o ir en el viaje siguiendo la misma suerte pero algo separados por su distinto empleo el recuerdo de aquella muchedumbre de expulsados que había visto cerca de sevilla acabó rápidamente con las dudas de cuevas temió que aquella persecución religiosa cayese sobre ellos apenas se alejase la flotilla separando lo de lucero para siempre además su entusiasmo juvenil estaba influenciado por el espíritu aventurero de aquella empresa y acabó por aceptar el ser paje de escoba en la nao capitana diciendo adiós al sacristán de palos y también al hacendado cabezudo cuya casa abundante había visitado el y lucero varias veces pasando en ella sus mejores horas desde que se fugaron de antequera diego el hijo del almirante estaba ya bajo el amparo de cabezudo el rico labriego por ser grato a colom se había encargado de llevarlo a córdoba para que viviese con su hermano fernando bajo la protección de beatriz por primera vez piso cuevas un navío admirando su estructura y teniendo que hacer al mismo tiempo esfuerzos de voluntad para amoldarse a las rudezas de esta nueva existencia saludo reverentemente al maestre 'juan de la cosa' representación de dios en aquella casa flotante de madera después de don cristóbal el capitán general también se presentó a sancho ruiz el piloto al contramaestre juande le criticó un vasco apodado chachi y fue conociendo igualmente a todos los demás personajes de la jerarquía autoritaria que regulaba esta vida naval a los que él consideraba más interesantes eran el despensero con quien debía entenderse todos los días a las horas de comer y el llamado guardián de lana o su jefe más inmediato por ser quien presidía a grumetes y pajes este guardián era un viejo marinero llamado gil pérez que por tener varios hijos navegando en otros buques trataba a la juventud puesta bajo sus órdenes con un cariño rudo de padre a estilo antiguo sin abandonar su tono de maestro cruel y benéfico a la vez fue mostrando al mancebo cómo era la vida del buque y cuáles las obligaciones que debía cumplir puntualmente y la gente de a bordo la dividía en dos grupos pro eles y papeles y consideraba inútil añadir que los pro l serán los más todos entraban en esta denominación marineros grumetes y pajes únicamente eran papeles los que estaban al cuidado de las personas alojadas en el alcázar de popa como esta jornada era en servicio de los reyes iba recordando el guardián todo lo prescrito para las navegaciones de guerra en las carabelas tituladas de armada entre los pro eles los había que se llamaban sobresalientes por ser los primeros en saltar sobre el buque enemigo en caso de abordaje otros aventajados por cobrar mayor sueldo algunos ostentaban el título de aller a causa de haberse desmarcado un sitio de combate en los costados del navío estás costaneras de la carabela son como las alas del barco y por eso sin duda les dieron su mote de aller en casos de combate la gente quedaba ligera de ropa para moverse con mas desembarazó colocando todas sus colchonetas ropas y almazuelas en los costados de la embarcación como un obstáculo blando para los tiros enemigos la almazuela prenda usada por toda la gente de mar en los días de frío y de tormenta era un capullo o cobertera de la cabeza que servía de remate a una capa corta o sea una esclavina con capirote luego el guardián iba señalando con orgullo el artillado de la santamaría no era extraordinario comparado con el de otras naves en las que él había navegado cuando la guerra con los portugueses o durante el sitio de málaga contra las flotas de los moros africanos hablaba de falcone test bombardas y paso volantes comprendidos en el nombre general de truenos que arrojaban peñas de fierro o pelotas de piedra a la combinación química del salitre y el azufre la llamaba polvos los tiros menores o sea la artillería ligera se componía de cerbatanas y rivado keynes nombre procedente de rivaldo osea salteador en otros países daban nombres de animales terribles a los cañones serpentinas culebrinas dobles perros las piezas más pequeñas tenían el título de versos y alas cureñas las llamaba en cabalgaduras y la nao capitana tenía 4 bombardas con proyectiles de piedra la pinta y la niña llevaban cada una 2 bombardas más pequeñas con balas de plomo y varios falcone test en sus costados para los hombres de las tripulaciones se habían juntado unas pocas armas de fuego espingardas y arcabuces y gran cantidad de ballestas arcos espadas y hachas explicaba gilpérez la cabeza de los tres buques de la expedición lanau santamaría era de unas 200 toneladas la pinta de 115 y la niña de 100 el viejo marinero entraba en detalles para ser comprendido por el novicio en el mediterráneo media en la capacidad de los buques por el número de sal más de trigo que podían contener como los marineros del norte de españá gallegos cántabros y vascos no llevaban trigo a inglaterra y los puertos del báltico sino cargamentos de vino habían acostumbrado a medir éstos por toneles y por toneladas las dos cosas no son lo mismo seguía diciendo el rudo maestro un buen marinero debe tener presente para sus cuentas que diez toneles hacen 12 toneladas en el como medio de la nave estaba el fogón cocina al aire libre en torno a la cual había casi siempre corrillos de tripulantes una de las obligaciones de los pajes era vigilarlo en la noche para que no se extinguiese su rescoldo y pudiera reanimarse el fuego en cualquier momento durante el día hervían en el foco en las diversas joyas del buque la destinada a la gente de proa y la de los privilegiados que ocupaban el alcázar de popa esto hizo hablar a gilpérez de la enorme cantidad de quintales de bizcocho o sea galleta que iban embarcando en la nau además se contaban por docenas de quintales el arroz las habas y los garbanzos para la comida ordinaria de la tripulación así como cecina o carne ahumada bacalao y otros pescados secos para días de ayuno vino aceite y vinagre lo tenían en numerosos toneles el vinagre es cosa muy precisa mancebo para echarlo en el agua cuando se corrompe y poder beberla también se necesita para los días que se come pescado y es conveniente regar con él los ranchos donde duerme la marinería pues con ello se evitan enfermedades algunas veces se corrompe el aire de las bodegas que están debajo de la sota cubierta y para hacerlo respirable no hay más que echar en ellas vinagre y orín es un remedio seguro lo he probado muchas veces llamaba el guardián canales o tocinos a las piezas de cerdo salado o de cecina almacenadas por el despensero daba el título masculino de el armada a la flotilla e igualmente llamaba abre o al líquido negro que servía para embargar y calafatear el buque llevaban una buena cantidad de hebreo de respuesta y muchos quintales de sebo para des palmar la nave como eres un terral no entiendes esto de des palmar es darle una camisa de sebo al buque por debajo para que se deslice bien y las hierbas marinas no se peguen a la pez de su casco le enseñó que debía respeto al despensero y también a su segundo llamado alguacil de agua que era el encargado de vigilar la buena conservación de dicho líquido y su reparto equitativo y económico entre las gentes cuando tocaban en un puerto ellos dos y el guardián se preocupaban de hacer provisión de agua leña carnage y demás refrescos llevaban además en el buque buenas físicas prudentes grandes de hierro con los cuales podían pescar se dorados y otros animales que nadan en torno a la nave en días de gran calma uno de los comestibles más importantes para la marina de entonces era el queso embarcándolo en gran cantidad para las navegaciones lejos de toda costa en días de tormenta no se encendía el fogón los grandes vaivenes del buque hacían caer los pucheros esparciendo el fuego con peligro de incendio además las olas apagaban los hornillos barriendo la cubierta y en tales días los tripulantes sólo recibían como ración bizcocho queso y vino el tendal era la tienda que se ponía sobre cubierta compuesta de empleados o sea te las cubiertas debería hacer alarde era pasar revista y apenas voy s fernando la señal debía correr a colocarse sobre cubierta con los otros pajes de escoba pues de no ser así se vería jurado por él o lo que es lo mismo llevado a la fuerza por delante con acompañamiento de pescozones y puntapiés debía obedecer a los marineros gente honrada de larga historia y digna de respeto en los buques no vivían los hombres como en las guerras terrestres separados los caudillos y los simples combatientes por una diferencia jerárquica casi insuperable todo marinero de experiencia podía ser piloto o maestro de una nave o igualmente podía dejar de serlo para volver a su primitiva y modesta calidad testigo el señor juan de la cosa que hace unas semanas nada más era aquí capitán y ahora sólo es maestre y lo mismo podía ser marinero raso en la carabela del señor martín alonso y en la de su hermano vicente van hombres honrados como simples crueles que yo he visto de pilotos y de maestres por eso los capitanes de buena crianza nos llaman a veces señores marineros todos los que son algo viejos saben cárter y pesar el sol manejando los aparatos que llaman de altura saben gobernar el timón como el piloto les mandaré sin dar guiñada e igualmente hacer su guardia o vela de tres horas sin dejar que les coja el sueño pues dormirse durante la vela es acaso infame propio de un hombre sin honra que hace poca estimación de su vida y de la vida de los demás debía obedecer igualmente a los grumetes mozos que han de tener persona y fuerza de 18 a 25 años los cuales suben por la arboladura para recoger las boletas y dejar únicamente el papa higo o sea la vela cuadrada del palo trinquete y el palo mayor cuando arrecia el viento ellos son los que evocan en la chalupa o battle mueven la bomba y hacen las funciones que exigen mayor agilidad marineros y grumetes debían traer con ellos a todas horas un cuchillo en el cinto para cortar cualquier cable filas tica o cuerda el cuchillo mancebo es tan necesario como el comer y muchas veces de una cortadura a tiempo depende que el buque no zozobre los grumetes tienen igualmente a su cargo el poner en la bitácora donde está la aguja de marear aceite y torcidas en el cantil si es que va alumbrada de este modo o velas de sebo si es linterna y deben hacer lo mismo con el farol de popa para cuando fuese necesario encenderlo finalmente pasaba a enumerar a cuevas las obligaciones de los de su clase o sea de los pajes llamados de escoba todos ellos eran muchachos de 13 a 17 años y su obligación principal consistía en cantar en las mañanas debéis cantar los buenos días y a la tarde después de anochecido las buenas noches a boca de noche es la oración encomendándose en ella las ánimas del purgatorio para que todos recen luego un pater noster y un avemaría todas las mañanas y tardes hay que barrer las cubiertas y alojamientos de las gentes en los ratos libres hacer filas ticas y como fernando no entendía la palabra le explicó que eran hilos o mechas que se sacaban de los cables viejos deshaciendo su retorcimiento y estas filas ticas servían para las ataduras en las jarcias u otros cordajes de la nave así como marineros y grumetes llevan siempre en la cintura alguna cuerda nueva que pueden utilizar en caso urgente los pajes deben llevar en el cinto abundancia de filas ticas y cordones para tenerlos prontos cuando los pidan los marineros también a boca de noche deben traer en una linterna alumbrar la bitácora para que el timón eros y el piloto vean la aguja de marear y en ocasiones de pelea acudir con cuerdas encendidas a los bombarderos ya los que manejan escopetas y espingardas era preciso que aprendiese de memoria las diversas oraciones que los pajes recitaban en las naves españolas durante el curso del día marcando con ellas el paso del tiempo cuando apuntaba el alba y el mar y empezaba a enrojecerse con la rosada luz de la aurora uno de los pajes subido en el castillo de proa debía cantar así bendita sea la luz y la santa veracruz y el señor de la verdad y la santa trinidad bendita sea el alma y el señor que nos la manda bendito sea el día y el señor que nos lo envía y a continuación decir las oraciones pater noster ya de maría y luego del amén terminar así dios nos dé buenos días buen viaje buen pasaje haga la nao señor capitán señor maestre y buena compañía muy buenos días de diosa vuestras mercedes señores de popa y proa a la hora de comer también los pajes debían anunciar este episodio importante de la vida diciendo a gritos tabla tabla señor capitán y maestre y buena compañía tabla apuesta tienda presta viva el rey de castilla por mar y por tierra y kim ledger guerra que le corten la cabeza y quien no dijera amén que no le den a beber tabla en buena hora y quien no viviera que no coma a prima noche era la cena siendo llamada a la gente con un pregón semejante al de la comida y terminada aquella dos pajes decían el pater noster el avemaría y el credo terminando por cantar una salve regina que era coreada por todos los del buque luego el guardián entusiasmado por el orden y buen funcionamiento de aquella republicana óptica acababa por hablar de su propio cargo en el que debía lidiar con gente moza grumetes y pajes teniendo que mostrarse riguroso en el castigo para que le temiesen y obedecía sen a mí me toca dirigir el battle yendo de la nao a la tierra metiendo y sacando lo que se embarca y desembarca para hacer entrega al maestre o contramaestre yo visito los árboles dos veces al día en la mar subiendo a las gabias para ver si se va cortando algún aparejo yo cuido de que estén siempre listas las linternas y candelas de cebo por si fuera un menester en noches tenebrosas y también de que se apague el foco en antes de anochecer y que el buque esté limpio arriba y abajo yo vigilo con el despensero los bastimentos procurando que los que estén más cercanos a corromperse se consuman los primeros y también procuro pesar y medir bien los alimentos para que no se le quite a ningún marinero nada de lo que le toca cayó el guardián creyendo haber dicho ya bastante mientras él hablaba seguía el paje con ojos inquietos las idas y venidas de los hombres que llevaban a cuestas sacos y cajas traídos de tierra en el batel arrumbando los en la bodega bajo la dirección del contramaestre chachi experto estibador ya te irás enterando continuó gilpérez en los primeros días del viaje de cómo es el servicio de la ampolleta de lo que debes hacer para que no se azolva y lo que tienes la obligación de cantar cada media hora cuando la ampolleta termine su molienda no has escogido un mal oficio y te ha tocado buen maestro con la ayuda de dios y los golpes que te daré para que vayas derecho acabarás por ser un buen marinero que el señor te guarde y le volvió la espalda corriendo hacia una escotilla para avisar al contramaestre que estaba abajo una nueva colocación de ciertos sacos y cajas más cerca de la escotilla pues serían necesarios desde las primeras singladuras del viaje el 2 de agosto era la fiesta tradicional de la virgen de la rábida y este año parecía de mayor solemnidad a causa de la escuadrilla que iba a zarpar al día siguiente la mayor parte de los tripulantes fueron al convento a oír misa muchos de ellos confesaron que comulgaron lo mismo que el capitán general a la mañana siguiente viernes 3 de agosto media hora antes de que saliera el sol los tres buques recogieron sus bateles para subirlos sobre las cubiertas cortando toda comunicación con la tierra los 120 hombres que formaban la expedición y de los cuales sólo 90 eran gentes de mar ocupaban ya sus puestos en las dos carabelas y en la nao en la ribera inmediata al estero donde se hallaba anclada en la flotilla vieron sus tripulantes a guardián de la rábida con algunos de sus frailes al físico karthy fernández al hacendado cabezudo al viejo pero vázquez con otros pilotos del pueblo a dieguito el hijo de colom que pocos días después iba a ser llevado a córdoba y a muchas familias de los marineros y algunas mujeres lloraban en silencio otras daban alaridos y se tiraban del pelo con andaluza vehemencia como plañideras en un entierro aquel viaje tan largo víveres para un año volverían alguna vez sus hombres de tan extraordinario viaje unas pocas mal decían al extranjero que se había presentado en palos para desgracia de todas ellas y los pilotos que se quedaban en el pueblo pretendían hacerlas callar no iban por su voluntad en el mismo viaje el señor martín alonso sus hermanos y demás parientes todos personas acomodadas y sin necesidad de correr aventuras no habían encontrado muy acceder a este viaje hombres sabios como el médico del pueblo y el guardián de la rábida bien enterados de las cosas de la astrología la jornada era para hombres y sólo los hombres podían apreciar sus ventajas y peligros a callar las mujeres sobre el alcázar de popa de las tres pequeñas naves cerca del farol que las servía de coronamiento se veían erguidos a sus capitanes los grumetes estaban encaramados en las desatando las velas chirriaban los cabrestantes al subir y enrollar las maromas de las anclas y yo yo en la atmósfera sonora del amanecer la voz alegre de martín alonso había interrumpido un momento el mando de las maniobras para contestar con su gracejo andaluz algunas peticiones que le hacían desde la orilla sus amigos de la tertulia de pero vázquez prometía no olvidarse de ninguno de ellos a cada uno le traería como recuerdo una teja de oro de las que iba a encontrar en las casas de cipango y salió el sol poblando de peces y las aguas terrosas del tinto y la superficie verde de la confluencia de los dos ríos con las aguas oceánicas que entraban por la barra de saltés los cascos empleados de las naves brillaron como si fuesen de metal y fue en este momento cuando colom como si saluda se la aparición del sol se quitó su gorra lentamente inclinando la cabeza al fin llegaba el momento esperado tantos años luego miro a lo alto de la arboladura diciendo con voz solemne en el nombre de dios larguen se oyeron inmediatamente como un doble eco las voces de los dos pinzones en sus carabelas arden en el nombre de dios larguen todo el velamen se desplegó con ruidos o aleteo hasta que el viento fue hinchando definitivamente sus curvas cada una de las velas cuadradas tenía pintado en su centro una gran cruz roja y negra desde el amanecer soplaba una brisa favorable los tres buques puestos en hilera empezaron a cabecear partiendo con velocidad creciente las aguas rojizas del tinto el padre juan pérez erguido y con el brazo en alto cortaba el aire con la cruz de sus incesantes bendiciones algunos de los que le rodeaban se habían arrodillado grumetes y chiquillos corrían por la ribera pretendiendo mantenerse al mismo nivel de los buques en marcha en una de las carabelas los marineros entonaban las salve como era costumbre en los buques españoles a lo lejos sonaban los alaridos de las mujeres volviendo hacia el pueblo tres horas estuvieron el guardián de la rábida y sus amigos viendo desde la punta avanzada del monasterio los buques de la flotilla cada vez más lejanos y diminutos ya habían salido de la confluencia del tinto y el odiel ya pasaban la barra de saltés entre dicha isla y la tierra firme ya estaban en pleno océano como tres alcatraces empequeñecidas por la lejanía al fin se perdieron de vista fue en tal momento cuando la escuadrilla descubridora tuvo un encuentro en pleno océano varios buques pasaron cerca con la proa hacia la costa de áfrica y van repletos de gente o sus cubiertas desaparecían bajo una caparazón formada de humanas cabezas como si fuesen escamas superpuestas era todo un pueblo mísero plañidero lanzando al mismo tiempo los últimos cánticos de un entusiasmo agonizante que empujado por el odio religioso iba al encuentro de nuevas persecuciones y mayores violencias estos buques llevaban una parte de los judíos expulsados hacia las costas de marruecos españa se despojaba voluntariamente de una población de centenares de miles de seres laboriosos y hábiles al mismo tiempo que un pequeño grupo de españoles se lanzaba a través del misterio oceánico en busca de nuevas tierras y mágicas riquezas la flota de la expulsión cuyos buques parecían ataúdes repletos de moribundos vociferantes se alejó hacia la costa marroquí la nao y las dos carabelas con su velamen de cruces sus banderolas flotantes en lo alto de los palos y en los alcázares de popa continúa hacia el sur en busca de las canarias las antiguas islas afortunadas para ir desde allí rectamente en busca del oro señor del mundo de las especias que perfuman los alimentos como la antigua ambrosía de los dioses de los palacios incrustados de perlas y gemas luminosas de las islas y provincias de tierra firme hirvientes de elefantes de simios de hombres sin cabeza o con un solo ojo tierras de prodigio gobernadas por el gran kan rey de los reyes y el gran cal de la tartar ya descrito por marco polo y mandeville y en cuya busca iba colon había sido destronado en mil 368 por la dinastía china de los min había dejado de existir 124 años antes [Música] [Aplausos] [Música]

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